Capitulo 19: Mi historia

48 7 0
                                    


Me desperté temprano para ir a trabajar y vaya sorpresa me lleve al levantarme. Había amanecido mejor ya no me sentía tan enferma. Al menos la gripe se había ido un poco, por lo tanto me organice rápidamente y Salí hacia el trabajo.

Cuando llegue a la entrada del restaurante me encontré con la señora Martínez quien se alegró al verme.

-Hola Támara, llegas temprano-dijo ella

-Así es- 

-¿Cómo seguiste?-preguntó 

-Ya me siento mejor-respondí

-Pues me alegro, porque eres una de mis mejores meseras- comentó 

-Me gusta hacer bien mi trabajo-

-Esa es la actitud-dijo ella con una sonrisa

Comencé mi labor un rato después de mi conversación con la dueña del restaurante y jefa. Hoy no había tanta gente como en otros días, así que mi trabajo estuvo suave. Al salir del restaurante eran las 8:10.

-Pensé que ya te habías ido-dijo una voz masculina que reconocí al instante

-¿Dylan?-

-El mismo-respondió él

-¿Qué haces aquí?-pregunté

-Vine por ti, para que no te vayas sola-respondió el mirándome con sus hermosos ojos verdes

-Oh... pues... gracias-dije me alegraba no tener que irme sola después del incidente del otro día...

Habíamos puesto la denuncia con la descripción física del tipo que intento violarme, pero hasta ahora no lo habían encontrado.

-¿Cómo te fue?-preguntó Dylan mientras emprendíamos el camino a casa

-Pues, bien hoy estuvo suave el trabajo, llegaron pocas personas-respondí

-¿Y a ti? ¿Cómo te fue en la universidad?-pregunté

-Bien, muchos trabajos y exámenes todo está difícil, pero se hace lo que se puede-respondió 

Esta noche hacia bastante frío y había olvidado mi chaqueta. Gran olvido, Dylan tampoco traía chaqueta.

Mis manos estaban congeladas, las frote para calentarlas un poco y ahí me di cuenta de algo... no traía mi manilla en mi mano izquierda, en donde tengo la cicatriz de un corte, mi manilla lo cubría perfectamente, y ahora la había perdido.

-Ay-susurre tratado de ocultar mi marca. Me lleve las manos a la cabeza tratando de recordar donde había dejado mi manilla.

-Támara-llamó Dylan

-¿Sí?-respondí un poco nerviosa

-¿Me muestras tu mano?-

Abrí mis ojos demasiado por lo que acababa de decir.

-¿m-mi mano?-dije

-Sí, la izquierda-especifico él

Ya que

Le enseñe mi mano y él se quedó pensativo, enfocando su mirada en mi cicatriz

-¿Hace cuánto te cortaste?-preguntó 

-Hace unos años-respondí cortante, no quería hablar del tema

-¿Por qué lo hiciste?-volvió a preguntar, esta vez dejando de caminar.

-No quiero hablar de eso-dije con amargura

-Si no lo cuentas ¿Cómo podre ayudarte?-dijo -¿acaso no confías en mí?-añadió 

Salvando una VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora