Capítulo 7. Parte 1.

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Harry le ofreció a Nick una copa de brandy y luego observó a su amigo al otro lado del escritorio. Nick parecía cansado. Los ojos azules se le habían oscurecido. ¿Había retomado sus viejos hábitos mientras Harry estaba distraído con su matrimonio y las preocupaciones de sus negocios?
Nick terminó el brandy y encendió un cigarro. -Bueno, ¿Qué es eso tan importante que te impide estar en tu lecho matrimonial?
Harry sacó la nota de su secretario de una pila que había sobre el escritorio y se la pasó a Nick. Esperó hasta que Nick terminara de leerla.
-¿Y tú crees esto? -Nick arrugó la hoja de pergamino en el puño -¿Arriesgaría mi reputación públicamente acosando a un lacayo en un baile de sociedad?
-Según parece, el hombre cree que sí.
Nick tragó con fuerza.
-Y si digo que es una maldita mentira, ¿me creerías? Harry bloqueó con sus ojos la mirada de su más viejo amigo -juzgaba el débil temblor de sus dedos y la palidez de su piel.
-Por supuesto que sí, pero... -A Nick se lo veía disgustado.
-Siempre hay un «pero». Continúa, Val. Estoy seguro de que hay más.
Harry soltó el aliento con exasperación.
-En el pasado, cuando consumías demasiado opio, a veces olvidabas lo que habías hecho.
Nick se puso de pie lentamente.
-No he tocado el opio en los últimos tres años. ¿De verdad crees que me arriesgaría a caer otra vez en aquel infierno después de salir apenas vivo?
-No. -Harry se castigaba a sí mismo por suponer automáticamente que Nick había faltado a su palabra. Era hora de que dejara de comportarse como el guardián de Nick y comenzara a confiar en él como amigo-. Si vuelves a sentarte, tal vez podamos descifrar por qué esta horrible acusación sale a la luz precisamente al mismo tiempo que nuestros negocios están en peligro.
Nick se sentó, con una expresión de preocupación. -No había pensado en eso.
Harry se frotaba la frente.
-Yo sí. Parece que alguien desea manchar nuestra reputación y destruir nuestro negocio.
Una débil sonrisa se dibujó en el rostro arrugado de Nick.
-¿Alguien? Estoy seguro de que nos hemos ganado más de un enemigo entre nosotros.
-Sin embargo, sospecho que esta persona quiere sonsacar nuestro pasado y utilizarlo también en nuestra contra. Alguien que sabe la verdad sobre Turquía.
-Y no se conforma solo con arruinamos financieramente, sino desde el punto de vista social. -Nick apagó el cigarro-. Te prometo que mantendré todas mis perversiones privadas dentro de los discretos límites de la Casa de Placer de la señora Helene. En realidad, le pediré a la mismísima señora Helene que investigue a todas mis compañías y a su clientela, si eso te hace sentir más tranquilo.
Harry terminó el brandy. -Yo haré lo mismo.
-Nick le echó una mirada extraña. -¿Y tú para qué necesitarías los servicios de la señora? ¿No acabas de casarte?
Harry imaginó a ____ esperándolo en la cama. Su p*@e se excitaba con anticipación.
-Mi esposa es... especial.
-¿Cuál es el problema, Harry? -le preguntó Nick con amabilidad -¿Te preocupa que no pueda satisfacer todas tus necesidades?
-Eso no es de tu incumbencia, maldición -gruñó Harry-. Mi esposa no es tema de conversación.
Nick se puso de pie y se dirigió hacia la puerta. -Siempre estás dándome consejos. Quizá alguna vez te preocupes por escuchar a alguien. Tu esposa es una mujer interesante, dale la oportunidad de descubrir quién eres en realidad. De lo contrario, vuestro matrimonio será un lugar muy solitario para ambos.
Harry miraba fijamente la puerta cerrada, y con lentitud relajó sus músculos tensos. Nick no tenía derecho a decirle cómo manejar sus relaciones. El hombre ya tenía suficientes problemas. ____ era su esposa. No tenía que revolcarse en los excesos sexuales que se le antojaban a Harry. Permanecería pura, aunque fuera lo último que hiciera. —

Esclavos del sexo. [Harry Styles] {MUY HOT} |TERMINADA|Where stories live. Discover now