Capítulo 19. Parte 2.

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____ abrió los ojos cuando Tom deslizó dos dedos en su interior. Harry la observaba, con la expresión indescifra­ble. ¿Si se quejara, detendría a Tom? Sabía que como verda­dero esclavo, él no había tenido el poder de detener a nadie que lo tocara si había pagado por su tiempo.

Aun así, ¿cómo se suponía que evitaría que su cuerpo reaccionara ante el roce de un hombre? ¿Harry habría sen­tido placer con algunos de sus clientes y se odiaba por eso? Tom succionaba más fuerte y empujaba sus dedos con más rapidez. Su entusiasmo superaba su habilidad. ¿Querría Harry que ella acabara o no? Estaba cerca.

Harry se levantó cuando Tom comenzó a gemir y a empujar sus caderas contra el vientre de ella.

-Abre sus pantalones y toma su polla en tu mano.

Ayúdalo.

____ apenas tuvo tiempo de envolver sus dedos alrede­dor del falo de Tom antes de que llegara al clímax con un gri­to tembloroso. Su boca se relajó contra su pezón; su respira­ción era entrecortada. Le dijo entre dientes, contra su pecho:

-Gracias, milady. Gracias.

Harry le arrojó al hombre una bolsa llena de mone­das mientras se marchaba, con una sonrisa idiota pegada en los labios y sus pantalones de satén manchados en la entre­pierna. ____ se reclinó hacia atrás y esperó que Harry re­gre____. Le arrojó una moneda de oro a ella, que aterrizó en­tre sus pechos. Sintió el frío del metal contra la calidez sonrojada de su piel. Un calor humillante subió a sus mejillas, y ansió arrojársela de vuelta en el rostro.

-No creí que a un esclavo le pagaran, milord.

-Si satisface a su amo, sí.

-¿Te agradó observar que otro hombre me tocara?

Su mirada se endureció.

-Si en verdad fueras mi esclava, no harías preguntas tan impertinentes. Harías solo lo que se te dice.

-Entonces, ¿debí acabar para él, aunque eres mi amo y no lo deseaba?

La observaba en silencio, con una mano en el bolsillo. -Un esclavo no tiene elección cuando compran y se apoderan de su cuerpo. Un esclavo aprende a sentir placer cuando puede.

Se inclinó hacia adelante, cogió la moneda y la volvió a guardar en su bolsillo. Ella se estremeció cuando colocó un paño húmedo y perfumado sobre su vientre.

-Límpiate su semen, pero no toques tu vagina. Me gustas húmeda.

Hizo lo que le pidió y con obediencia se puso de pie mientras él envolvía la banda de seda amarilla alrededor de sus caderas. Caía casi hasta el suelo, dejando su pierna izquierda parcialmente al descubierto. Bajó la mirada hacia sus pezones, que ahora estaban tiesos de manera permanente. ¿Intentaba llevarla hasta el salón principal? Recordaba al hombre ebrio que había intentado tocarla cuando estaba totalmente vestida. ¿Qué sucedería ahora que estaba casi desnuda?

El cabello recogido hacia atrás de Harry brilló bajo la suave luz de las velas cuando inclinó la cabeza para ajustar la seda de su cadera izquierda. Su perfume subió, mareándola por el deseo. Deseaba sentirlo moverse con fuerza y rapidez dentro de ella. Como si estuviera en un sueño, levantó la mano para tocarle la mejilla. Él giró la cabeza y le besó los de­dos. Los llevó dentro de su boca caliente y pecaminosa. Ella tambaleó ligeramente contra él, y la tomó de las caderas.

-También necesitarás una máscara. -Hurgó en los cajones hasta encontrar una de su agrado. En su mirada había un frío desafío al levantar la cadena sujeta al collar alrededor de su cuello. -¿Estás preparada?

Debía confiar en él. Debía creer que nunca le haría daño. Cuando Harry era esclavo, no había tenido ningún control sobre la persona que compraba sus servicios. Había afrontado infinitas posibilidades de dolor y humillación. ____ se mordió el labio. ¿Cómo había soportado la incertidumbre?

-Sí, milord.

La condujo hacia el pasillo silencioso. Sus pies descal­zos no hacían ruido sobre la suave alfombra roja. La música y un suave murmullo de conversación flotaban hacia ellos des­de la puerta abierta al final del corredor. ____ respiraba de manera regular mientras seguía a Harry al entrar a la habi­tación. Para su alivio, solo había una docena de personas dis­persas en el pequeño salón íntimo. Uno de los hombres era Nick, quien se puso de pie e hizo una reverencia mientras Harry llevaba a ____ hacia adelante.

-Buenas noches, mis queridos. La función está a pun­to de comenzar. -Algo para destacar de Nick fue que logró mantener la mirada clavada en el rostro de ____ -¿Por qué no nos sentamos todos?

Harry se sentó en el diván más cercano. Empujó con suavidad el hombro de ____ hasta que ella se arrodilló sobre la alfombra a su lado. Nick se sentó en un ángulo a su derecha, cubriéndola del resto de la sala. En el centro del círculo de si­llas había una mujer pequeña de pie. Su largo cabello negro caía hasta sus caderas. Estaba desnuda, con la vagina rasurada, al igual que sus piernas. Sonreía a los espectadores reunidos.

-Bonsoir, mi nombre es Renée. Bienvenidos. -Su acento era claramente francés. Señaló hacia la puerta -Él es mi compañero, Gastard. Esperamos entreteneros.

Esclavos del sexo. [Harry Styles] {MUY HOT} |TERMINADA|Where stories live. Discover now