Capítulo 13. Parte 2.

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En su angustia, ____ intentó morderla. Su captor blas­femó en una lengua extranjera antes de girarla para que lo mirara. Su rostro estaba cubierto a medias con una máscara de seda negra, pero ____ no tuvo dificultad en reconocer la ex­quisita boca de Harry niel brillo de sus ojos violeta a través de las hendiduras de la máscara. Luchó contra el deseo de lanzarse a su pecho. Una sensación persistente de indignación le recordaba por qué había ido al baile sin él.

Retiró la mano de su boca y bajó la mirada. ____ le de­dicó su sonrisa más radiante.

-Harry, ¡qué sorpresa tan encantadora! ¿Has venido con lady Grine?

La boca de él se tensó. -Por supuesto que no.

-Ah, has venido a conocer a otra mujer, entonces.

-Supuse que podrías decir eso. -Una débil sonrisa vibraba en el rostro de Harry.

____ ignoró la queja traicionera de su estómago. -Bueno, deberías irte por si mi pretendiente regresa.

No le agradará que tenga que presentarle a mi esposo.

Harry se alejó de ella. Corrió las cortinas del frente de la caseta con un fuerte ruido, aislándolos de la multitud colorida. -No regresará.

-¿Qué has hecho?

-Nada de lo que deba avergonzarme. ¿Qué hay de ti?

-Avanzó hacia ella, con paso decidido.

Ella resistió un impulso de retroceder.

-Estaba pasando una noche encantadora hasta que llegaste.

-¿De veras? -Harry se elevó por encima de ella -Entonces quizá necesites que te recuerde que eres mi esposa.

____ levantó la barbilla.

-Creí que habíamos acordado que no me quejaría de tus amantes. ¿Por qué deberías preocuparte por los míos? -Yo no acordé nada. Eres mi esposa, no necesitas de ningún otro amante.

Su arrogancia encendió la ira instantánea de ella.

-¿Se te ha ocurrido que me agrada el sexo, me agrada mucho, y que tal vez no seas capaz de brindarme lo suficiente?

Sacó la mano y asió el brazo de ella. -No cites mis propias palabras.

____ se soltó. Por la firmeza de su boca, se daba cuenta de que había logrado superar su habitual reserva sonriente. ¿Era lo suficientemente valiente como para provocado más? Una sen­sación de anticipación sexual se desplegaba dentro de ella.

-Si tengo que compartirte con otras mujeres, me de­bes la misma cortesía.

Él rio sin humor.

-Yo no comparto. -Enrolló el brazo en su cintura y la acercó. Su boca descendió y tomó posesión de la suya con una intensidad brutal. ____ lo besó, mordiendo su labio, cla­vando las uñas en la suave piel de su nuca. Él se apartó y la miró fijamente.

-Ashley Grine ya no es mi amante.

-¿De verdad? ¿Has encontrado a alguien más?

La sujetó con más fuerza.

-No necesito a nadie más, te tengo a ti.

-Pero has dicho que era incapaz de satisfacer tus deseos. -A pesar de sus mejores esfuerzos, su voz temblaba -Has dicho que no era lo suficientemente buena.

-____, estaba ebrio y dije una cantidad de cosas in­creíblemente estúpidas y desconsideradas, pero nunca dije que no fueras lo suficientemente buena.

Lo miraba con furia. -Lo diste a entender.

-Entonces soy un imbécil. -Rozó su pulgar por su labio inferior -Tal vez podamos llegar a un acuerdo.

____ miraba su labio inferior hinchado, deseaba volver a morderlo, para probar su sangre y obligado a reaccionar. Los dedos de él subieron desde la cintura para acariciar la par­te inferior de su corsé bordado.

-Si estás decidida a continuar con esta cuestión, te enseñaré exactamente lo que necesito de una amante y podrás decidir si deseas ser esa mujer o no.

-¿Y si decido que has ido demasiado lejos? Sus dedos se tensaron sobre su pecho.

-Entonces me dirás que deseas ir a casa y te llevaré.

Pero perderás el derecho de quejarte si tengo una amante.

-Y tú perderás tu derecho a quejarte si yo tengo un amante.

Los labios de Harry se curvaron. -De acuerdo.

____ tomó de un tirón su cabeza para darle otro beso ardiente. Su cuerpo ya estaba excitado debido a su pícara su­gerencia de pasar una noche de pasión sexual desenfrenada. Los dedos de él se deslizaron dentro del corsé y tiraron del aro de su pezón mientras su otra mano se extendía sobre sus nal­gas. Estaba excitado. Su polla irradiaba calor contra la fina seda de sus pantalones de harén.

____ gimió cuando él arqueó la espalda de ella sobre su brazo y tomó su pezón en la boca. Envuelta en la pasión de las manos habilidosas y la boca de Harry, se olvidó de la multi­tud que había fuera de la caseta y del hombre que de manera momentánea había despertado su interés.

-Vaya, eres tú, Harry. –Ni siquiera el sonido de la voz de alivio de Nick avergonzó a ____. Harry la colocó delante de él; sus manos aún toqueteaban su pezón expuesto. Nick se relamió, tenía los ojos puestos en los pechos de ____ -Discúlpame, estaba preocupado por ____. No me di cuenta de que estaba contigo.

-Está bien que intentaras encontrada, Nick -dijo, Harry-, pero está bastante segura.

-Puedo verlo. -Nick le guiñó el ojo a ____ -¿Quieres que me asegure de que no os molesten?

-Sería muy amable de tu parte, ____ y yo tenemos algo que discutir antes de continuar con la diversión de la noche.

Nick cerró la puerta y los dejó solos. Ella le sonrió con desconfianza a Harry.

-¿Qué es exactamente lo que deseas discutir? Harry se apoyó contra la puerta, con los brazos cruzados.

-Dime por qué te has vestido como una esclava turca.

-El disfraz es un obsequio. -____ cruzó las manos en actitud protectora sobre su corsé con pedrería.

-¿De quién?

-De Evangeline Pettifer, ¿por qué?

Harry se enderezó.

-¿No creíste que era extraño que te obsequiara un disfraz que podría traerme recuerdos desagradables?

____ se mordió el labio y pasó sus dedos por los pantalones de seda.

-¿Te ofende?

La rodeó, con la expresión pensativa.

-Es probable que fuera esa la intención, pero soy lo suficientemente maduro para ignorar el desprecio. -No creí...

Harry subió su mano.

-Me agradaría saber qué pensabas cuando permitiste que ese hombre te besara.

Los dedos de ____ se curvaron al cerrar los puños. Miraba de manera insolente a Harry.

-Quería saber si me hacía sentir como tú.

Él se acercó más hasta que la seda negra de su traje do­minó rozó su brazo desnudo. A pesar de su cercanía, su voz apenas se oía.

-¿Y?

-¿Y qué?

Se estremeció cuando tomó su mandíbula con sus fuertes dedos.

-¿Te excitó? ¿Pensaste en abrir más que la boca para él? Allí estaba otra vez. Una ráfaga de peligro y profunda pasión debajo de su sonrisa insulsa.

-Soy tu esposa.

Harry sonrió.

-Me alegra que lo recordaras porque, como tu esposo, tengo el derecho de... castigarte cuando te comportas mal. -Se sentó en una silla en el centro del cuarto y tomó la mano de ____ -¿Has dicho que podía tratarte como me plazca esta noche?

Esclavos del sexo. [Harry Styles] {MUY HOT} |TERMINADA|Where stories live. Discover now