Filofobia (Camren-Jauren-Shawmila)

Capítulo 37

Lauren no recordaba exactamente qué estaba soñando, pero estaba segura de que Camila era parte de ello. Su mejilla descansaba en el pecho cálido de la morena. No estaba segura de qué hora era, pero tampoco le importaba; no había ruidos fuera de la habitación y las cortinas corridas no dejaban traspasar un solo rayo de sol, si es que había alguno. Lauren se planteó levantarse y prepararle algo de desayunar a Camila, pero no quería alejarse ni un centímetro de ella. Podía escuchar el firme latido de su corazón golpeando su pecho, y su respiración suave y rítmica haciéndole cosquillas en el cabello; Lauren era la clase de chica que casi siempre estaba fría, y Camila, por el contrario, era cálida todo el tiempo. Lauren cubrió a ambas con las cobijas y se acurrucó aún más hacia la morena. El leve olor dulzón de la piel de Camila la inundó, envolviendola también a ella. Lauren recordó el tiempo en el que se imaginaba como se sentiría dormir en los brazos de aquella chica; recordo como miraba a escondidas a Camila mientras ella abrazaba a uno de sus miles de peluches y se perdía en el sueño, recordó como había deseado ser aquel muñeco. Y ahora estaba ahí, el lugar donde siempre había deseado estar, y el que sabía que siempre sería su hogar, el pequeño espacio bajo las cobijas donde nada parecía importar salvó ella y Camila.

Lauren trato de quedarse despierta para memorizar cada parte, textura y aroma de la morena, pues sabía que tal vez después de eso algo así no volvería a pasar; sin embargo, el sueño terminó arrastrandola hacia un mar lleno de recuerdos.

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Cuando la chica volvió a abrir sus ojos verdes, habían pasado ya un par o dos de horas. Camila estaba recostada de lado frente a ella, acariciando su cabello negro.

- Perdona - dijo ella, incapaz de ocultar su sonrisa -, no quería despertarte.

- Está bien - contestó Lauren acercándose a ella -. Lamento haber venido a lloriquearte ayer.

Camila sonrió, esa clase de sonrisa que Lauren podía interpretar, esa que decía "Tus lloriqueos me parecen adorables. Todo en ti es perfecto". Aún así, Camila habló.

- Haría lo que sea para verte sonreir, así que ven a mi siempre que quieras.

- Haría lo mismo por tí, lo sabes - le respondió Lauren. Se acercó aún más a ella, sus alientos mezclándose, sus labios a milímetros uno del otro.

- Lo se - Camila parecía haber perdido el aliento. Sus labios se rozaron cuando ella habló. -, pero me aterra el pensar que un día ya no sea así.

Lauren le dió un pequeño beso, aunque lo suficientemente largo para hacer que la morena se estremeciera.

- ¿Recuerdas aquella vez que me dijiste que habías nacido para amarme, y que aquello no podía ser de otra forma? - Camila asintió - Pues es lo mismo. Estoy tan malditamente enamorada de ti que no importaría si elijes a Shawn en vez de a mi, porque aún así quisiera odiarte o que me seas indiferente, todas y cada una de las pequeñas fibras de mi ser te pertenecen, y siempre te pertenecerán. No existe nada ni nadie que me haga dejar de amarte, Camila Cabello.

Camila tomó a Lauren por ambos lados de su cara y la atrajo hacia si. Sus labios se unieron y ambas se aferraron la una a la otra, como si de esa manera pudiesen curar todas las cicatrices que tenía ahora su relación. Había algo diferente en aquel beso, algo que nunca había estado allí antes, como una urgencia desenfrenada por sentirse. Tal vez había sido que se habían dado cuenta que se amaban igual o más que antes, o tal vez pudo haber sido la promesa de que, aún si el mundo se las ponía dificil, ellas siempre hallarian la forma de estar juntas, de amarse como en ese momento lo hacían.

Les costó una enorme fuerza de voluntad separarse, pero al final, la falta de aire fue demasiada.

- ¿que harás ahora? - preguntó Camila acariciando casi con devoción el pálido rostro de Lauren. - Me refiero a lo de Justin. Ayer hablé con Shawn, hicimos las paces. - Lauren la miraba con atención, la mención del castaño ya no parecía molestarle, al menos no en ese momento - Y hoy le pregunté sobre Dinah y Justin - continuó Camila -, al parecer Dinah comenzó a hablarle desde aquellas premiaciones donde le anunciamos que había ganado. Según dice Shawn, al principio todo era muy breve y profesional; pero desde... Amm... lo otro, parece que se acercaron más. Aún así, dice que no cree que estén saliendo o algo parecido.