Beautiful Chaos

Capítulo 27

(-Narra Justin-)

La gira no podría estar yendo mejor de lo que lo está haciendo ahora. Todas las entradas de cada uno de los conciertos están totalmente vendidas en cada localidad de Estados Unidos. Cada noche que me presento, el público me transmite una energía diferente, me hacen sentir bien y me demuestran su más sincero cariño. Todo esto a través de sus gritos, pancartas y cantando absolutamente todas mis canciones. Realmente ver la aceptación de la gente ahora que retorné a los escenarios luego de un breve descanso, en el cual hice cosas y cometí errores de los cuales no me siento muy orgulloso y estoy tratando de enmendarlos, se siente increíblemente bien.

A pesar de que todo este trabajo y tanto viajar me tienen un poco cansado, estoy realmente emocionado por lo que se viene: Europa. Para ser honesto, dar conciertos en ese continente me encanta. La gente es tan diferente a la de acá, además de ser mucho más respetuosos con respecto a mi privacidad y a mi espacio personal, que ir allá es realmente un placer. Y ni hablar de los hermosos lugares a los que puedo visitar mientras estoy allá. Por ahora eso es lo siguiente en el calendario, ya más adelante vendrá Latinoamérica, y vaya que tengo ganas de ir.

Ahora mismo me encuentro en mi habitación de hotel en Boston, descansando un poco luego de haber ido a comer con un par de amigos que vienen conmigo en el tour. Fue un poco difícil esquivar a los papparazzis pero aún así, gracias a mis guardaespaldas mayormente, pudimos pasarla bien.

Estamos en mi habitación alistándome para salir, ya que esta noche tengo planeado ir a una discoteca con una persona que no veía hace mucho, cuando el sonido de mi celular me interrumpe. Me alejo del espejo y camino hacia mi cama para tomar mi celular. Cuando miro la pantalla para ver de quién se trata no puedo creer lo que mis ojos están viendo.

Isabelle? Porque me está llamando? De todas las personas que me imaginé que podrían ser jamás pensé que podría ser ella. Digo, hace más de un mes que no hablamos, y la última vez que lo hicimos, no habíamos quedado en muy buenos términos que digamos. 

Dudo en contestar por un momento. Que voy a decirle? No estoy preparado para una conversación con ella, ni siquiera esperaba volver a saber de ella. Finalmente deslizo mi dedo sobre la pantalla y contesto, llevando el teléfono a mi oído para luego comenzar a hablar:

-Hola?- digo tratando de fingir que no sé quién llama, y ni siquiera sé porqué.

-Hola Justin, soy Isabelle- habla con firmeza y hasta un poco de rabia se podría decir.

Escuchar su voz se siente tan raro y tan... bien a la vez.

-Isabelle? No esperaba tu llamada. Cómo estás?- apenas termino de decir eso me doy cuenta el mal tono en el que lo dije, pero ya no hay vuelta atrás.

-Tú y yo tenemos que hablar.

Cuando dice eso no sé como reaccionar. Hablar? Pero sobre que? Hace casi un mes que no sé sobre su vida y ahora quiere hablar? Y encima suena molesta. Mujeres, quién las entiende?

-De que quieres hablar?- pregunto realmente confundido. -Pensé que no querías volver a verme ni saber de mí.

Ahora es cuando los sentimientos que había estado guardando todo este tiempo comienzan a resurgir, sobre todo el dolor y el leve enfado causados por nuestro rompimiento. Ahora que lo pienso mejor, el que debería estar enojado soy yo.

-Este no es el momento para hablar de eso Justin- pronuncia mi nombre con desdén- Quieres decirme porque le diste mi dirección a los estúpidos periodistas?

-Qué?- digo con asombro.- No tengo idea de que estás hablando Isabelle. 

-No tienes idea?- ríe amargamente.- Pues déjame ponerte al día: Acababa de llegar de la escuela a casa con tranquilidad cuando veo que en la puerta me esperan un montón de periodistas que me acosan y acorralan, haciéndome preguntas sobre nuestra relación y causándome un ataque de pánico. Tienes que haberles dicho porque nadie más lo sabía. Sabías que lo menos que quería era ser acosada y perseguida de esa manera. Así que, porque lo hiciste?

Me quedo callado. No tengo respuesta al porqué ellos se encontraban ahí o al cómo averiguaron su nombre y su dirección, pero si tengo respuesta a su pregunta sobre porqué lo hice: Yo no fui.

-Isabelle, yo no dije absolutamente nada. Porque habría de hacerlo?- contesto diciendo absolutamente toda la verdad.

-No mientas más por favor Justin. Quién más pudo haberlo hecho?- pregunta.

-No lo sé, tal vez alguien más se enteró. Estás segura que no le contaste a nadie más sobre nosotros?- Ella se queda callada y no dice nada, como si estuviera pensando, así que yo aprovecho la oportunidad para hablar ya que sé que no volveré a tener otra.- Jamás haría algo para perjudicarte o lastimarte.

-En serio lo dices? No parecías pensar eso cuando me negaste en televisión nacional Justin. - suena dolida, y al escucharla decir eso me siento inmediatamente mal.- Lamento haber sido ''nada serio'' para ti Justin.

Escucho como su voz comienza a quebrarse. Mierda. 

-Lo que dije en la entrevista... no sé en que estaba pensando- me apresuro a decir.- Supongo que estaba presionado y dije lo primero que se me vino a la cabeza, ya que recién habíamos terminado y no vi necesario hablar sobre ti, justamente para que lo que te pasó hoy no te ocurriera. Nunca quise negarte. Cuando seguíamos juntos te lo expliqué: Quería que lo nuestro se quede entre nosotros ya que era algo demasiado preciado como para compartir.

-Está bien, te creo- responde de una breve pausa. Escucho como sorbe su nariz, y sé que acaba de derramar unas cuantas lágrimas. No puedo evitar sentirme culpable.- Supongo que eso fue todo...

-Espera- digo antes de darle la oportunidad de colgar- Podemos volver a hablar uno de estos días?

-No lo sé, no creo que sea muy buena idea...

-Por favor si? Creo que terminamos en muy malos términos y no quisiera dejarlo así. Además...Te extraño.- admito, sorprendiéndome a mi mismo.

-De acuerdo. Hablamos otro día- habla con rapidez, como si se hubiera puesto nerviosa de repente.- Adiós.

Sin darme tiempo a decir nada, la llamada se corta, me colgó. Miro la pantalla una vez más y esbozo una leve sonrisa, pero esta desaparece al ver la hora. Estoy tarde. En realidad luego de esta llamada no tengo muchas ganas de salir, pero no soy una persona que acostumbra a dejar plantada a otra, y menos a una mujer. 

Meto mi celular en uno de los bolsillos de mi pantalón y me doy una última mirada en el espejo. Mi cabello ya está creciendo naturalmente sin ningún tinte encima de él, por lo que acomodarlo no es muy difícil. Traigo puesto un pantalón de jean, una camisa a cuadros naranja y Converse blancos. Me veo bien, así que ya es hora de salir.

Salgo a la sala de la habitación, donde un par de guardaespaldas y mi chófer me esperan para llevarme a la discoteca. Al verme aparecer, se ponen de pie y me siguen a través del lugar mientras avanzo hacia la puerta de salida para luego dirigirme al ascensor. Miro la hora nuevamente, sólo espero que Selena no se molesté por el atraso.