Capítulo 33

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Finalmente el taxi se detiene en la entrada principal del hotel, en el cuál se puede leer en un enorme cartel la palabra ''Hilton'' en grandes letras blancas sobre un fondo azul.

Justin sacó su billetera y le pagó la carrera al taxista más un poco de dinero extra a manera de propina. El conductor pareció no reconocerlo y no me sorprende ya que era un hombre bastante mayor y no debe estar muy actualizado en lo que a cantantes actuales se refiere.

Antes de bajarnos, Justin se pone nuevamente la capucha de su sudadera para cubrir su rostro, me toma de la mano y luego de abrir la puerta salimos del taxi. Afortunadamente no hay ningún papparazzi ni cámaras por ningún lado, así que caminamos con tranquilidad dentro del lugar.

Atravesamos la recepción y Justin camina con la cabeza gacha para evitar ser notado por los demás presentes que se encuentran registrándose o saliendo del hotel. Nuevamente nadie parece notarlo así que continuamos caminando hasta que llegamos a los ascensores. 

Justin presiona el botón para llamarlo y esperamos un par de segundos hasta que las puertas de éste se abren y entramos. Una vez adentro, presiona el botón de la última planta en la cuál sé que se encuentra la suite más grande del hotel, así que es bastante obvio que debe estar quedándose ahí. El ascensor comienza a subir y Justin en ningún momento suelta mi mano. 

Su tacto me pone nerviosa y sé que el lo sabe por la manera en que me mira y esboza una coqueta sonrisa. Maldito. Aparto la mirada de sus ojos y me dedico a mirar al frente hasta que el ascensor se detiene en el piso indicado. Una vez que las puertas se abren, salimos de éste y atravesamos el pequeño pasillo que separa el ascensor de la puerta de la habitación y llegamos a la puerta.

Justin saca una tarjeta de su bolsillo y la pasa a través de la ranura y esta emite un suave pitido para luego abrirse. Justin abre la puerta y me deja pasar primero. Le sonrío en forma de agradecimiento y cuando entro a la habitación me asusto bastante al ver a dos enormes hombre sentados en los sofás. Escucho cómo la puerta se cierra detrás mío y seguidamente pasos hasta que Justin llega al lado mío. Cuando los hombres lo ven, se ponen de pie inmediatamente.

-Justin, quiénes son?- le pregunto en voz baja para que los hombres no me escuchen.

-Hola muchachos- saluda él cómo si nada a lo que los hombres le responden con un asentamiento de cabeza.- Son mis guardaespaldas Isabelle- me explica y yo me siento cómo una tonta por pensar que eran ladrones o algo por el estilo.

-Oh, claro- digo tratando de ocultar mi equivocación aunque ya fui demasiado obvia y causo que Justin se ría con ganas.

-Bueno chicos, pueden irse- les dice a los guardaespaldas y ellos sin perder tiempo ni rechistar caminan hacia la habitación.

Cuando llegan a esta, la abren y antes de salir el moreno le dice a Justin, o cómo el se dirige a él, ''señor Bieber'', que van a estar afuera para cualquier eventualidad. Una vez se van y nos quedamos solos, los nervios vuelven a hacerse presentes dentro mío.

No sé que decir ni qué hacer ahora que sólo nos encontramos él y yo, frente a frente, con nuestras miradas conectadas. Él es tan intimidante y hace que mi corazón se acelere con tan solo mirarme, y lo peor de todo es que él lo sabe. 

-Creí que le habías dado el día libre a tus guardaespaldas- hablo para romper el silencio.

-Lo hice, a la gran mayoría, pero mi representante me obligó a quedarme con dos por si acaso, nunca sabes que puede pasar.- contesta y yo simplemente asiento con la cabeza sin saber que decir. Da un paso más cerca mío mientras posa su mirada en mis labios.- Qué quieres hacer?

Beautiful ChaosWhere stories live. Discover now