Capitulo 16

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Ninguno de los niños perdió la oportunidad de bailar con las dos bellísimas jóvenes, solo faltaba que Albert bailara con Candy.

Albert estaba sentado con una mano sobre su barbilla viendo bailar a su linda pecosa. Se miraba tan contenta tan alegre pensaba Albert, termino la música, era ahora o nunca de que Albert bailara con ella.

Para suerte la canción que seguía era una pista lenta, una linda balada.
Albert se paro rápidamente y se dirigió a donde estaba Candy.

-Me permite esta pieza. Dijo Albert haciendo una pequeña referencia frente a ella y tomando su mano, dándole un beso tan delicado en ella.
-Por supuesto Joven. Dijo Candy haciendo también una referencia con su vestido.

Los brazos varoniles de Albert rodearon la pequeña cintura de Candy, mientras que Candy puso una mano sobre el hombre de el y dos manos agaradas  lo mas fuerte sobre el otro extremo.

Era inevitable mirarse a los ojos, unos ojos color zafiro dentro de las pupilas de unos ojos esmeraldas, un brillo en los ojos de los dos y unas sonrisas tan sinceras.

-¡Albert!. Susurro Candy.
-Si, ¿Que pasa? Candy.
-Te quería decir que con traje te miras muy apuesto.
-Oh gracias Candy. Albert se puso como tomate al escuchar aquel comentario. A decir verdad tu también te miras muy hermosa Candy.

Hubo un pequeño silencio entre los dos y de repente poco a poco se fue terminando la canción.
Era hora de alejarse, pero por muy dentro de ellos no querían separarse.

Él estaba perdidamente loco por ella.
Ya no sabia que hacer, eso no era bueno, una persona que conoce desde pequeña y la a visto crecer, ¿Como es posible que la ame?.

Cuando se separaron otra melodía empezaba, era un poco mas divertida que la pasada.
Lo cual Archie tomo como pareja a Candy.

-Esperó que no me pises Revoltosa. Se burlo Archie frente a ella, tomaba sus manos y las apretaba mientras bailaban.
-Claro que no Archie, ya tengo mis técnicas para bailar. Respondió Candy haciendo un pequeño guiño al joven.
-Eso espero Candy, la ultima vez que bailamos creo que fue hace mucho tiempo.
-De echo Archie, ya tiene muchos años y me acuerdo que estaba tan nerviosa que los pise a ti y a Stear.
-Si lose, cuando tu amor era Anthony y el no lo pisabas.
-Hay Archie disculpame, creo que si era por eso, aunque ahora Anthony ya no este con nosotros, todavía sigue eni corazón.
-Veo que ya lo superaste.
-Si Archie, ya paso mucho tiempo desde que se fue, al igual que Stear.
-Mi bello hermano y mi lindo primo, fueron unas buenas personas.
-Lose Archie. Fueron las ultimas palabras de la rubia y resbalaba una lágrima en su mejilla.

Archie limpio las lágrimas y la abrzo dulcemente.

Por alguna razón, eso enfurecía a Albert, ni sabia de que hablaban y a el le hervía la sangre estaba apunto de estallar, sabia que solo era Archie pero lo ponían un poco enfadoso.

Por favor Albert, ¡Dios mio! Son ataques de celos, esto no puede ocurrir, debes de olvidar esto por favor. Se decía a si mismo Albert y quedaba viendo a la pareja abrazada.

Término la linda velada de Navidad todos los niños tenían que dormirse ya y los chicos tenían que regresar a sus casas.

Annie se despidió de sus madres, de Candy y Albert, se encamino a la salida y subió a si coche que los estaba esperando afuera. Archie por igual se despidió de las madres y de Albert de Candy se despidió al ultimo y le di un abrazo fuerte.

-Candy, siento la platica de ese rato cuidate te quiero. Le susurro Archie a Candy y se separo de ella
-Gracias Archie y no te preocupes. Respondió la chica con una sonrisita.

Salio del hogar y su coche se marcho poco a poco hasta ya no verlo mas por el Camino.

Albert se despidió de las madres también.

-Gracias por todo, me gusto todo.
-Para servirle joven Albert. Respondió la señorita pony.
-Bueno me retiro y gracias de nuevo, Candy te espero en el coche.
-Claro Albert ahorita llegó.

Candy abrazo a sus dos lindas madres al mismo tiempo.

-Gracias por una de las mejores navidades. La chica le dio un beso a cada una en la mejilla y se retiró de allí. Subió a su coche y solo quedo viendo al hogar, el lugar donde había crecido junto a su mejor amiga Annie, como olvidar aquellos tiempos. Donde reian, jugaban, peleaban, se divertían ese lugar era su infancia.

El coche de los Andrew empezó a avanzar, poco a poco el carro ya dejo de verse, el camino estaba lleno de mucha nieve y escarcha, si era muy bonito pero no era del todo seguro, las calles estaban tan cubiertas que apenas podían pasar los coches. El coche en algunas curvas coleaba un poco de lo cual Albert se dio cuenta que era un poco peligroso.

-Señor cochero sera que puede ir mas despacio. Insistió Albert.

El cochero iba tan despistado que no escucho las palabras de Albert, sabía que iba un poco resio y el solo decidió bajarle a su velocidad pero no la suficiente. El coche tambaleaba un poco, cada vez un poco mas.

-Albert, no crees que se esta poniendo peligroso el regreso.
-Si Candy, el cochero creó que no me escucha, le avise que bajara la velocidad, pero al parecer no la bajo tanto.
-Tengo miedo Albert.
-No te preocupes mi pecosa, nunca dejaría que algo te pase.
-Gracias Albert, no sabes cuanto te quiero y te estimo, eres una persona maravillosa.
-De nada Candy, recuerda que siempre estaré para ti, por cualquier cosa.

Al escuchar esas bonitas palabras Candy no se resistió a darle un abrazo a Albert, al igual que ella, él la siguió abrazando, no la quería soltar. Su perfume era maravilloso y su piel tan delicada como la de un bebé, su cabello esponjado tan fino como cualquiera otro.

El coche se movia un poco de un lado a otro, un conejo salio de la nieve, el cochero trato de esquibarla y no pudo, el coche se dirigido directo a un árbol muy grande, provocando un gran accidente.

~El Fin~ Candy Candy/COMPLETATahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon