Capitulo 31

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Ya a pasado una semana, una semana y con suerte todos siguen vivos. Terry se pudo presentar en Broadway y cabe decir que se a hablado muy bien de ellos durante estos días, los chicos todavía siguen soportandose, no les quede de otra, tanto como el mal genio de Eliza, las imprudencias de Neill, todos han tenido que conformarse. Pero sin duda hay ratos donde todo es felicidad y armonía entre todos.

Estaban todos en un mirador, disfrutaban el azul marino del océano, su arena por toda la orilla y algunos manglares a los lados, las olas lanzaban su pequeña brisa que poco a poco mojaba la cara de todos. Al chófer le llegó un telegrama de urgencia.

-Señor William, un telegrama y dice urgente. Dijo el chófer entregándole un sobre a Albert.

-Gracias. Dijo Albert.

Todos quedaron viendo a Albert, con la cara de confusión, cuál será esa noticia con tanta urgencia. Como es que un solo sobre puede poner a todos muy nerviosos.

-La iré a leer, quédense aqui. Dijo Albert y se fue a una pequeña mesa que se encontraba en el lugar.

-¿Que habrá sucedido?. Pregunto Annie.

-Al parecer es muy importante y urgente. Dijo Eliza.

-Serán buenas o malas noticias. Dijo Neill.

-No creo que sea de trabajo, Albert dejo todo listo antes de que salir. Dijo Candy.

-La tía Erloy. Dijo Archie asustado.

Albert cuidadosamente abrió el sobre y había una nota, no era muy larga la nota, pero en su parte superior decía URGENTE.

Perdón por molestar en sus vacaciones sensor William, pero la señora Erloy está sumamente enferma y el Doctor a dicho que puede que no le quede mucho tiempo.

George.

La noticia era grave, al parecer las vacaciones se tendrán que cancelar. Una lágrima rodó por la mejilla de Albert y se dió cuenta que los chicos lo miraban. Quiénes no dudaron en ir con el.

-¿Que pasa Albert?. Pregunto Archie.

-Es la tía Erloy. Contesto Albert aún estando en shock.

-¿Que pasa con la tía Abuela?. Pregunto Eliza.

-Al parecer enfermo y el doctor dice que no le queda mucho tiempo. A Albert le salían más lágrimas.

-¿Que?. Dijo Candy muy sorprendida.

-Tenemos que irnos ahora. Dijo Neill.

-Si, tiene razón Neill. Dijo Annie.

-Vámonos entonces. Dijo Albert levantándose de la silla y se encaminó hasta el auto. Todos iban detrás de él, con el paso más rápido posible.

Estando todos dentro del auto y el auto empezó a avanzar, Albert le pidió al chófer que manejará lo más rápido posible, y que los llevará a la estación del tren, en auto tardarían otra semana y en tren dos dias, estaban lejos de Chicago y necesitaban llegar rápido.

Por fin llegaron a la estación del tren y se embarcaron hacia Chicago.

Han pasado los días en el tren, el tren a llegado a Chicago. Todos tenían una cara terrible, no habían dormido en todo el camino y no era de esperarse la preocupación los tenía levantados, un auto de los Andrew los esperaba afuera, todos subieron rápidamente, dentro del auto iba George.

-Hola George. Dijo Albert.

-Buenos días señor William. Dijo George.

-¿Como sigue la tía Erloy?. Dijo Albert

- Mal, en estos dos últimos días a empeorado. Contesto George.

-¿Pero que tiene?. Pregunto Candy.

-El doctor dice que tiene una bacteria nueva, y que no han descubierto algo para esa bacteria. Dijo George.

-Tenemos que llegar rápido. Dijo Archie.

El auto se paró frente a la gran mansión, el primero en salir del auto fue Albert, quien corrió hasta la habitación de la tía Erloy.
Al entrar pudo notar que la tía Erloy se miraba muy mal, estaba recostada en su cama, con varias franelas sobre su frente y se podía notar como deliraba.

-Tia Erloy. Dijo Albert un poco asustado.

-Aalbeert ¿Erees tuu?. Dijo la tía Erloy con mucha dificultad.

-Si, soy yo.

-Acércate por favor.

Albert se acercó y se tomó una silla para sentarse a su lado. La tía Erloy saco su mano que estaba dentro de la sábana y tomó la de Albert.

-Aalbeert, te has vuuelto todoo un hoombre, y eso mee da muucho gusto Haas podiido ser la cabeeza de la Familia y me da unaa aleegria, se perfeectamentee que noo me quedaa tiempo, cuida muucho a esos chiicos, me gustaría que toodos estuuvieraan aquí.

- Claro tía Erloy. Por alguna razón Albert se encontraba llorando con todo sentimiento​ le dolia mucho ver a su tía de esa manera.

Albert salió a buscar a los chicos para que entraran, los chicos estaban afuera de la habitación, todos al pendiente.

-La tía Erloy quiere verlos. Dijo Albert con la voz entrecortada.

-Si. Todos asintieron.

Albert ya no entro esta vez, así que solo los chicos entraron.

-Tia Erloy. Dijo Eliza, Eliza era una de las nietas más apegadas a la tía Erloy.

-Veengan toodos para acá. Contesto con voz débil.

Todos se acercaron a ella, rodeándola.

-Eliza, poorfavor ya no pelees muucho conn todos, see feliiz.

-Neeill, ten maas cuiidado cuaando maanejes y cuida aa tu heermana.

-Archie, cuídate muucho, y quieroo que alguun día tee casees con Annie.

Annie se ruborizó al comentario de la tía Erloy.

-Annie, erees una buenna chicaa, cuida muucho a Archie.

-Candy, siempre pennse que eeras una chiica muy extrovertida. La tía Erloy trato de hacer una sonrisa.- Me dissculpo por como me coomporte contigoo, erees una buena chica.

Una lágrima rodó por la mejilla de la tía Erloy, hablaba encerio.

Todos empezaron a sollozar y Eliza rompió en llanto, también era duro para ella.

La tía Erloy miro a todos y cerró sus ojos, débilmente su mano cayó por fuera del borde de la cama, ya no tenía más pulso.

~El Fin~ Candy Candy/COMPLETAWhere stories live. Discover now