Capítulo 43

816 40 9
                                    

Él está aquí. Lo estoy tocando. Y no es un sueño el realmente está aquí.

–Como te extrañaba Pequeña. Tenía miedo a que estuvieras enfadada por no haberte dicho nada. Y estuvo en mi conciencia todo este tiempo. Perdóname Candy.— dijo Albert al borde de lágrimas.

–No te preocupes Albert. Ya no estoy enfadada aunque fue muy egoísta de tu parte no contarme de tu partida.– dijo Candy.

Que hermosa está Candy. Más radiante que nunca. — la observaba Albert.

– ¿Tengo algo en el rostro?–pregunto Candy.

–No. Solo que no te había visto hace mucho tiempo.–contesto Albert.

Annie carraspeó. Para llamar la atención de los rubias.

–¿Hay algún abrazo para mí?– dijo extendiendo los brazos hacia Albert, quien la recibió también con un abrazo.

–Me da gusto verte Annie.

Todo fue tan rápido ese día. Solo hubo platicas y más platicas sobre todo lo ocurrido. El único tema que no se mencionó fue el de la boda. A Albert lo ponía un tanto nervioso hablar de eso.
Y Candy era obvio que no quería mencionarlo para nada.

–Creo que es hora de descansar. Este rostro no se mantendrá lindo por siempre.– dijo Archie despidiéndose de todos.

–Hasta mañana. – dijo Annie.

– Tenemos que descansar Albert, vamos te acompaño a tu habitación.– dijo Candy acompañando a Albert.

¿Porque Albert no habrá dicho nada de su boda? Supuse que eso sería una de las primeras cosas en hablar. – pensó Candy.

¿Porque Candy no ha hablado sobre mi boda? Pensé que sería lo primero que me cuestionaría.–Pensó Albert.

Ambos tenían las mismas preguntas. Pero ninguno era capaz de hacerla.

–Y cuéntame Candy ¿Como ha estado todo por aquí?– dijo Albert.

–Todo bien, muy bien. No recuerdo si te comenté que John uno de los niños del hogar fue adoptado.

–Estabas tan enfadada en ese entonces como para decirme eso.– esforzó una sonrisa Albert.

– A decir verdad. Estás en lo cierto.

– Me di cuenta cuando no contestaste mis primeras 50 cartas.

Los dos llegaron a la habitación de Albert. Ninguno quizo sacar el tema de la boda, lo que llevaba a decir que no estaban preparados. Ambos quedaron en silencio por un buen rato mirando la puerta.

–Entra. Tienes que descansar, el viaje tuvo que ser largo. ¿No?

–Si. No, perdón digo si, si fue largo. Descansemos  tu tienes que ir al consultorio mañana ¿Verdad?

–Si. Se me había olvidado con tu llegada. Bueno que descanses.

Albert entro a su habitación y Candy avanzo hacia la suya. Mañana tenía que madrugar para ir al consultorio y la llegada de Albert definitivamente no la dejaría dormir.

Después de cerrar la puerta Albert miro a todos lados. Su habitación seguía igual que de costumbre. Su equipaje ya estaba guardado y todo bien listo. Se dió una ducha, algo que no había hecho desde que llegó, y asi poder acostarse.

A veces no se que pensar. Estoy perdido. ¿Lo que siento por Rachel es? ¿Amor? O ¿Me estoy obligando a quererla porque así lo decidieron por nosotros?. Los matrimonios arreglados después de un par de años terminan bien pero qué tal si no quiero pasar el resto de mi vida con esa persona. Hay muchas cosas que me gustan de Rachel. Pero por encima de Rachel está Candy a esa pequeña como la quiero, si la adopte fue porque sé robo mi corazón y el de mis sobrinos. Es una buena persona, y simplemente es grandiosa. No se que hacer.

Tanto pensar y dar vueltas en la cama no conseguía que Albert se durmiera era como si tuviera un remordimiento, y él ya sabía cuál era. Por otro lado tampoco Candy podía dormir así que estuvo en su balcón todo el tiempo mirando la estrellas y analizando las cosas.

Rachel a de ser una joven muy guapa y con buen comportamiento. Algo que yo nunca sería. Nunca me imaginé ver a Albert con alguien más. Siento que ese amor es demasiado rápido como para ser amor verdadero y no es que yo esté celosa, si no que he escuchado tantas cosas buenas de Rachel que pienso que a de tener un lado oscuro y secreto. Y presiento que ese lado no es lo que se espera Albert y se llevaría una gran decepción . Hay algo en la tal Rachel que no me cuadra. Quiero lo mejor para Albert no quiero verlo sufrir y sobre todo por una mujer que talvez no valga la pena.

Alguien se asomó desde el otro balcón. Era Albert quien salió a tomar un poco de aire fresco.

Albert no puede dormir. – Dijo Candy mentalmente.

– ¿Dormiste mucho en el camino?– pregunto Candy sobresaltando a Albert quien no había notado su presencia.

Una sonrisa apareció en el rostro de Albert. –Claro que no. Es muy incómodo, aunque tengas todo de una habitación, sientes que no es la de tu agrado.

–Entonces. Supongo que no puedes dormir.

–Exacto Candy. ¿Tu también no puedes dormir?

–No. No puedo dormir.

–¿Quieres que valla a hacerte compañia?

Candy asintió. Y fue así como Albert en pocos minutos se encontraba en la habitación de Candy. Se planteaba mucho el "Es ahora o nunca", con respecto a su boda.

–Hola.– Dijo sentándose junto a ella en el balcón.

–Hola.

–¿Candy?

–¿Si?

–Necesito que me digas, ¿Que es lo que piensas de mi boda? Esta pregunta me a estado matando desde que llegué. Y siento que necesito que tú me digas lo que piensas.

La pregunta saco a Candy de sus órbitas. Albert si sabía como sorprenderla.

–Am, yo, pues, bueno yo pienso, que por lo que cuentas Rachel es una dama muy sofisticada. Alguien que a vivido con elegancia desde que nació.

Quiero que me digas que estoy cometiendo un error. Que talvez me obligo a quererla.–pensó Albert.

–¿La quieres verdad? Tu corazón te dirá que debes hacer. Te dirá si ella es la indicada.

–Pero que tal si mi corazón no lo hace.

–Lo hará. Porque nunca te sentirás igual estando con ella que con otras.

–¿Crees que apresuro las cosas?

–Quisiera conocerla y tratarla con más frecuencia. ¿Cuando vendrá ella?

–Muy pronto. – suspiro Albert. – pronto.

-----------

Hola.

¿Como están?
Como la ven ya está listo el capítulo 43.

Disfruten.
Nos leemos pronto.

~El Fin~ Candy Candy/COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora