Capitulo 27

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Las semanas han pasado, ya solo falta unos cuantos días para que el doctor le de el ultimo chequeo a Albert y al fin pueda quitarle el yeso de su pierna. Todos esperaban ese día tan ansiosos, sabían que recuperándose Albert, los Leagan y la tía Erloy regresarían a Chicago, y los chicos tendrían unas vacaciones para ellos solos.
La emoción al parecer era mucha.

-Nose porque no se nos ocurrió mas cosas para hacerle a Candy.
-Creo que le ponemos demasiada atención, deberíamos dejarlo por la paz, nuestros planes nunca saldrán bien, entiende Eliza.
-Bueno tus planes nunca salen bien, los mios si.
-Eliza por favor, ya dejala en paz.
-Si como no, todavía tu corazón tiembla por ella.
-Eliza cierra la boca, sabes que mejor me voy, ya no soporto estar contigo con tus planes de venganza.

Neill salio de la habitación de Eliza dejándola paralizada, al parecer su hermano la dejo sola esta vez.

*

Albert ya no necesita mas su silla de ruedas, hace unas semanas el doctor le dio muletas, era mas fácil andar así que andar en silla de ruedas y sobre todo mas fácil para su fiel enfermera.

-Candy, a donde te gustaría ir de vacaciones. Se que no hemos hablado mucho al respecto pero dime que opinas.
-Pues no se Albert, pero a mi me gustaría ir Florida, cuando fui a dejar unas cosas para aya, note que todo era cálido, aun así en invierno, me imaginó que en verano a de ser mas bonito, sobre todo por que tiene una gran playa.
-Sera Florida entonces.

A Candy se le abrieron los ojos como platos.

-Pero Albert esta muy lejos.
-Si lose, pero hay trenes que parten desde Chicago a Florida. Serán unas estupendas vacaciones Candy.

Candy sólo asintió.

*

-¡Candy, Candy!

Se escuchaban unos pequeños gritos por toda la mansión, corría un poco buscando a Candy. Abrió la puerta de un pequeño cuarto, y ahí estaba sentada con Albert.

-Hasta que los encuentro. Dijo una voz dulce y un poco agitada.
-¿Que pasa Annie? Ya viste como estas, estas sudando y te ves cansada. Dijo Candy parándose del pequeño sillón donde se encontraba, fue por una toalla que tenía en un cajón y se la dio.
-Jajaja, no estoy enferma, sólo corrí un poco, al parecer ya no tengo 7 años.
-¿Por que no te sientas Annie?. Preguntó Albert haciendo un lado para que se sentara.
-No gracias Albert, solo querías avisarle que el Doctor a llegado. Y quería venir yo personalmente a decirles, aunque fue un poco difícil encontrarlos.
-Porque no lo dijiste antes. Dijo Candy.
-Porque estaba recuperándome jajaja.
-Bueno que esperamos. Dijo Albert levantándose.

Los tres se dirigieron a la sala donde se encontraba el Doctor y la tia Erloy conversando.

-Buenas tardes Doctor. Dijo Albert. - Me e sentido mejor, creo que mi pierna ya no tiene nada y todavía tengo el yeso.
-Ah eso vengo Señor William, su recuperación fue rápida, al parecer tiene una buena enfermera.

La tía Erloy fulminó a Candy con la mirada, sabia perfectamente cada uno de los errores de Candy y sobre todo no se le olvidaría el incidente en el árbol.

-Si claro, una buena enfermera. Dijo la tía Erloy.

El doctor quito lentamente el yeso, dejando ver la piel blanca de Albert, e hizo que hiciera unas cuantas flexiones, para que estuvieran seguros.

-Mi trabajo aquí ah terminado, yo me retiro, y espero verlo pronto, pero no con otro hueso roto. Bromeó el doctor.
-Muchas gracias Doctor. Dijo Candy.
-Con la ayuda de usted hizo este trabajo mas Fácil señorita. Le extendió la mano a Albert dándole un fuerte apretón de manos. - Cuidese Señor William.
-Lo are, usted igual Doctor  y muchas gracias nuevamente.

El doctor se retiro de la sala.

-Candy quiero hablar con la tía Erloy.
-Si Albert.

Candy dejo solos a la tía Erloy y a Albert.

- Al parecer ya estoy mejor, iré con los chicos de vacaciones a Florida.
-¿Quue? Pero si te acabas de recuperar William. Exclamo la tía Erloy.
- No me voy mañana, iremos después de ir a dejarlos a ustedes a Chicago. Con todo este tiempo que estuve de recuperación, lo tome como mi trabajo me dedique a los negocios de la Familia y no hay nada mas que hacer, ya todo esta cubrido por un par de meses.
-Supongo que llevaras a Candy.
-Si,  la llevo para que se distraiga un poco, ella tuvo que estar conmigo cada momento y no tuvo nada de tiempo para ella, se lo estoy recompensando.
-No me parece buena idea.
-Vamos a estar bien.

La tía Erloy se levantó de su asiento y camino a la salida de la sala, tomo el picaporte y volteo a ver a Albert.

-Si quieres ir de vacaciones ve, solo se responsable.
-Lo soy.

Albert quedo sólo en la sala, ya era un poco tarde, la cena estaria lista en unos minutos.

El doctor si que tardo, tantas flexiones qur hizo que hiciera. Pero no me importa ya no tengo ese yeso. Sera mejor que me valla al comedor  les daré la noticia a todos que nos vamos de vacaciones.

La puerta del comedor estaba abierta, ya estaba Annie, Archie y Candy ahí, estaban riendo y platicando. Albert se sentó a lado de Candy. Después de unos minutos entro una bucama.

-La señora Erloy no cenara esta noche.
Rápidamente salió del comedor.

Eliza y Neill entraron al comedor y tomaron asiento.

-Les tengo una buena noticia.
-¿Cual?. Pregunto Archie.
-Nos iremos de vacaciones, después de dejar a la tía Erloy en Chicago.
-Encerio Albert, seria estupendo. Dijo Annie.
-¿Y a donde iremos?. Pregunto Archie.
-A Florida. Respondió Albert.
-Esta un poco lejos. Dijo Annie.
-Supongo que nosotros nos quedaremos en Chicago y no tenemos porque escuchar sus planes de vacaciones. Dijo Eliza levantándose de la mesa y retirándose.

Todos la quedaron viendo como se retiraba del comedor. Neill se quedo sentado terminando su cena.

-Provecho. Dijo Neill cuando termino su cena y se retiro.

Ya no escuchaba nada en el comedor, y Candy decidió por terminar con ese silencio.

-Emmm, que les parece si invitamos a Eliza y Neill.

Todos la quedaron viendo sorprendidos.
¿Que acaso estaba loca?.

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Perdón por no publicar la semana pasada, pero ya esta el nuevo capitulo.

~El Fin~ Candy Candy/COMPLETAWhere stories live. Discover now