Capitulo 38

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Los arbustos, pastizales, árboles anuncian la llegada del otoño. Otra estación del año más a llegado.

Candy, Albert, Annie y Archie ya tienen un mes de haber regresado a Lakewood, todo se ve diferente por la temporada que es. Todo se ve de un mismo color pero aún así sigue siendo hermoso.

Candy consiguió su trabajo de enfermera nuevamente. Aunque ahora no es de tiempo completo como antes lo era, ahora trabaja menos. Todo el mes  que estuvo ahí no tuvo el tiempo suficiente para ir a visitar a sus madres y a los niños del hogar de Pony, tuvo muchos compromisos llegando que ocupo todo un mes, estaba exhausta de la rutina de todos lo días, así que terminando todos sus compromisos y deberes no dudo en ir a visitar a su familia del hogar.

—¡Jefe!, ¡jefe!— gritaba Jimmy al notar la llegada de Candy, Jimmy se miraba muy contento y maduro, tener una familia le había cambiado la vida y Candy no podría estar más orgullosa de él.

Como ah crecido Jimmy. Ya es todo un vaquero. Tenía miedo que algún día se hiciera daño pero ya es lo suficiente maduro y mayor, verlo montado en ese caballo manteniendo esa sonrisa en la cara, que solo puede mostrar lo feliz que es con su familia adoptiva. El Señor siempre fue una buena persona y eso a hecho con Jimmy lo a convertido en una buena persona.

—¡Jimmy!— grita Candy. Corriendo en dirección a dónde se encuentra el pequeño. No puede evitar que se le salgan algunas lágrimas.

Jimmy baja rápido de su caballo y le da un fuerte abrazo de bienvenida a Candy.

—Jefe, llegue a pensar que ya no no querías.— dijo Jimmy en sollozos.

—Claro que no Jimmy. Ustedes son como mis hermanos, son mi familia y a la familia nunca se le deja de querer.

—Vamos. Te acompaño al hogar iba a pasar a ver a la hermana María y a la señorita pony.

—Ya las quiero ver.

El transcurso del camino solo fue risas y más risas. Tenían mucho tiempo que no se divertían los dos juntos, hablando sobre cosas interesantes ahora que Jimmy ya entendía un poco más de las cosas. Así el viaje al hogar de pony se hizo tan corto de llegar.

—Oh, Señorita Pony, aquella es Candy.— dijo la hermana María cuando vio la silueta de Candy.

—Si es cierto. A vuelto.— dijo la Señorita Pony muy contenta, ambas la extrañaron todo este tiempo que estuvo ausente aunque recibieron varias cartas de ella, pero no era lo mismo que tenerla de vuelta.

Todos los niños del hogar la recibieron muy bien, le daban besos y abrazos. Realmente Candy los​ hecho mucho de menos.

—¿Cuando has llegado pequeña?— preguntó la Señorita Pony, acercándose y brindándole un abrazo.

—Ya un mes. Pero quería pedirles una disculpa por no haber llegado antes, no sabe cuánto los eche de menos a todos.

—No tienes porque disculparte. Has de haber tenido tus razones, nosotras sabemos lo importante que son los niños para ti, y que si por ti fuera te la pasarás todo el día aqui con nosotros.—dijo la hermana María para no hacer sentir mal a Candy. Sabía que Candy era una chica muy buena.

—Vamos entremos.— dijo la Señorita Pony

Las tres entraron y se sentaron a platicar, Candy les contó de sus vacaciones, que por fin se había llevado bien con los Leagan y que sus vacaciones se anularon por la noticia de la tía Erloy que estaba enferma y falleció pero antes de hacerlo se había disculpado con ella. También les contó de su breve encuentro con el Hijo del Duque de Grandchester.

—Aun no puedo creer que la Señora Erloy haya fallecido.—dice la Señorita pony, tomando un poco de Café.

—Todo ha pasado tan rápido.— dijo Candy mirando el suelo.

—Nosotras también tenemos una noticia.— dijo la hermana María.

—¿De que se trata?

—Uno de los niños será adoptado por una buena familia, está familia no es de granjeros pero tienen una buena posición.

—¿De quien estamos hablando?— pregunta Candy con mucha curiosidad, otra adopción la ponía muy feliz porque otro niño podrá ser feliz teniendo una familia que lo cuide y que lo ame.

—Nuestro pequeño Jhon.— dice la Señorita Pony tratando de simular una sonrisa, era obvio que estaba feliz por él por la razón de tener una familia, pero se sentía triste también. Tendría que dejar ir a uno más de sus niños.

Candy trataba de asimilar lo que acababa de decir la Señorita Pony.

No me habia puesto a pensar que John lleva ya mucho tiempo en el hogar. Nunca asimile el día que lo quisieran adoptar. Al pequeño John lo e visto crecer, aunque para mi sigue siendo una cría pero ya no lo es más. Ese niño a crecido y necesita el amor de una madre y un padre.

—¿Candy estás bien?—pregunta la hermana María.

—Claro. Es solo que no asimilo que aquel niño que mojaba la cama todos los días ya sea grande y ahora lo adopten. Para los niños era el siguiente jefe y no me imagino como seria ya no tenerlo por aquí.

—Lo sabemos, también para nosotras es difícil dejarlo ir. Después de tanto que hemos pasado con él, el hecho que no esté aquí sería diferente.—dice la hermana María con la cabeza gacha.

El sentimentalismo fue dueño de la sala en esos momentos. Las tres empezaron a contar anécdotas que tuvieron con él. Terminaron llorando. Desde lo lejos John las miraba y noto que lloraban así que decidió ir a verlas.

La puerta estaba entre abierta así que toco y entro.

—¿Porque lloran?— pregunto John.

—No es nada John, ve a afuera y juega con los demás.— dijo Candy limpiándose las mejillas.

Este hizo caso a la petición de Candy y salió. Sin saber que por él era que lloraban, se sentían tan felices por él y se sentían destrozadas al dejarlo ir. Pero así era con todos, algún día tendrían que soltarlos y ese era el paso más difícil.

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Como soy nueva en Wattpad, me paso algo raro, bueno digo raro porque para mí lo es. Mis capítulos ami me aparecen que están duplicados y no se Porque. También tengo la duda del porque en mi contenido tengo capítulos mal ordenados, ya intente ordenarlos pero por más que intento no se quedan ordenados.

Así, que díganme cualquier cosa si hay problema con algún capítulo. Por favor.

Bueno ya me voy.

Nos leemos pronto.

~El Fin~ Candy Candy/COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora