~El Fin~ Candy Candy/COMPLETA

Capítulo 45

Tiene que saberlo.

–¿Han visto de Albert?– pregunto Candy.

–No. Tendrá un par de horas que lo ví con Rachel.– respondió Annie.– ¿Para que lo buscabas Candy?

– Necesito hablar con él.– se encogió de hombros y se fue a otro lugar a buscarlo.

Necesito hablar con él, pero a solas. No quiero que Rachel este presente de lo contrario me culpara a mi de levantarle falsos.

Candy paso todo el día buscando a Albert. Busco en el comedor, en la sala, en su habitación, y no había rastro de él. Uno de los empleados subía llevaba costales al establo y decidió ayudarlo.

– Buenas tardes Señor. ¿Quiere que le ayude? Son muchos costales.

– No Señorita. Usted debe estar en la mansión.

– No se preocupe. Quiero ayudarlo y el trabajo nunca le hizo mal a nadie.– le dijo con una sonrisa.

– Está bien Señorita. Pero con cuidado. No quiero que se lastime.

– Yo siempre e sido fuerte Señor.

Candy empezo a ayudar al señor y terminaron más rápido de lo previsto. Se sentaron a tomar un poco de limonada y empezaron a charlar.

– Dígame Señorita. ¿Usted es la hija del Señor William?. Aquí soy nuevo y no conozco a nadie. A excepción del Señor William y su esposa.

Esposa.

– Yo soy la hija adoptiva del Señor William. El Señor William es un poco joven para te de hijos biológicos. Y aún no está casado.

– Entonces no está casado. Que suerte aún puede decidir si quiere casarse o no. La Señorita que andaba con él está mañana no se miraba de fiar.

–¿A que se refiere?

– Me refiero a que esa Señorita no se ve del todo confiable.

–¿Los vio está mañana?

– Si. Tomaron dos caballos y se fueron.

–Muchas gracias Señor. Me tengo que ir. Mi nombre es Candy.– salió corriendo Candy hacia la mansión.

Candy necesitaba decirle a Albert que Rachel no era como parecía. Fue en busca de su mejor amiga.

–¡Annie! ¡Annie!.– iba Candy gritando por todo el pasillo.

–¿Que sucede Candy?.– dijo Annie saliendo de su cuarto.– ¿Porque gritas?

– Necesito hablar contigo. Es sobre Rachel.

–¿Rachel? ¿Que tiene que ver Rachel?– pregunto confundida.

– Ella no es quien dice ser.

–¿A que te refieres?

– Ella dice y finge estar enamorada de Albert, pero no lo está. Ella está con Albert por su dinero.

– ¿De que hablas?– dijo Annie aún confundida.

– ¡Claro!– dijo Candy sorprendida.

–¿Claro que?

– Rachel es de una familia numerosa, la hija número 11 para ser exactos. Ella no alcanzaría la fortuna suficiente para vivir como esta acostumbrada. Se consigue un esposo rico y vive como ella quiere.

– Rachel es una arpia que solo quiere la fortuna de Albert.

– Exacto.– Candy se lanzó a los brazos de Annie.– gracias por escuchar. Tengo que irme. Necesito buscar a Albert pronto.– salió corriendo.