Capitulo 19

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El cielo no se podía ver peor, al parecer se acercaba una tormenta, el cielo azul se cambio a un gris intenso, con unos cuantos relámpagos cayendo.

Candy llego a la mansión, ya todo estaba listo para la ceremonia de Josep, todos estaban allí, tanto como familiares de Josep, trabajadores, Annie y Archie, que se acababan de enterar, incluso la hermana Maria llego a ver a su pequeña hija y a dar el pésame a los familiares.

-Candy, estas bien, me alegra que no te haya pasado nada. Dijo Annie abrazando a su amiga mientras lloraba al ver que no paso a mas. -Como siento lo de Josep.
-Hay Annie todos lo sentimos, era un buen hombre. Dijo la joven despegándose de su amiga.
-Pero, ¿Como ocurrió esto?. Pregunto Archie.
-Pues todo fue unos minutos después que salimos del hogar de pony, se atravesó un animal y Josep no quería lastimarlo, todo se descontroló.
-Oh Candy, ¿Donde esta Albert?  No lo e visto por aquí. Dijo Annie.
-Annie, no les dijeron nada, Albert no esta del todo bien, tiene una fractura y no puede caminar.
-¿Que? Dijo alterado Archie. -Albert no puede caminar.
-Sólo es una fractura, volverá a caminar, tardara en que se mejore, pero lo importante es que camine, y tendra que reposar mínimo 2 meses.
-Bueno, ya casi sera la ceremonia, y tengo que ir a ver a Albert como sigue, ustedes adelantense yo los alcanzo.
-Esta bien Candy. Dijo Archie.

La joven rubia los tuvo que dejar y se encamino a la habitación de Albert, subió las escaleras y tomo el pasillo hacia la izquierda, era un pasillo enorme, no tenia mas que unos cuadros y unas cuantas macetas en el suelo, y estaba reluciente, el piso brillaba De limpio, por desgracia la habitación de Albert la ultima que estaba situada en el pasillo.
Esta llegó por fin a la habitación y tocó.

-Albert, soy Candy.
-Pasa pequeña.

Candy entro a la habitación, Albert estaba acostado en su cama.
Aun así se miraba radiante, tenia una sonrisa muy linda y sus ojos zafiro le brillaban, su cabello alborotado en toda la almohada. Podría estar de lo peor pero siempre seria todo un galán frente a Candy.

-¿Como te sientes? Pregunto Candy, mientras le acomoda la almohada.
-Mucho mejor Candy, pero dime que te dijo el Doctor Francis.
-Pues, comprendió la situacion, y ahora seré tu enfermera.
-Con una enfermera como tu, creo que mañana estaría muerto. Dijo Albert con una sonrisa picara.
-¡Albert!. Grito Candy, estaba un poco roja de furiosa por su comentario.
-No te enojes, solo es una broma, jaja, acuerdate que ya has cuidado de mi, en Chicago, cuando perdí la memoria, realmente eres una buena enfermera, la mejor de todas.
-Gracias Albert. Dijo mientras se sonrojaba un poco.
-El doctor a dicho que no es necesario que este en cama, puedo andar en silla de ruedas.
-Es perfecto Albert. Por cierto la ceremonia va a empezar y tengo que estar ahí, Annie y Archie están aquí después del entierro les pediré que vengan.
-Esta bien Candy, no podre ir a su entierro, mi silla de ruedas la traerán mañana, por lo cual hoy sera un día de cama. Dijo bajando su rostro.
-No tienes porque sentirte mal por no ir, los recuerdos de Josep serán para siempre, el permanecerá en nuestros corazones.
-Tienes razón Candy.
-Bueno me tengo que ir, ya es tarde, vengo alrato.

La chica salió de la habitación, tuvo que atravesar el gran pasillo de nuevo, bajar las escaleras y salio de la mansión, el cuerpo de Josep ya estaba listo para la ceremonia y poder sepultarlo.
El cuerpo fue llevado en una carroza blanca, con sus pequeños detalles dorados y plateados, estaba repleto de arreglos florares y habia muy poca gente. La carroza siguió avanzando y con ella las personas al llegar al lugar donde seria sepultado, llegó el padre quien haría la pequeña ceremonia. Dijo muchas cosas lindas de Josep, que a la mayoría de los presentes les llegó al corazón y soltaron una que otra lágrima, por ultimo sus familiares se despidieron de el, con el acto seguido fue su sepultura.

Todas las personas tuvieron que regresar ya, empezaba a caer las primeras gotas de la lluvia. En en cielo no se alcanzaba a mirar nada, solo nubes negras.

La servidumbre regreso antes a la mansion para sus actividades dirías, mientras que Candy y los chicos decidieron caminar. Nadie andaba un paraguas por si llovia.

-Candy, creó que mejor nos hubieras ido en un coche, ya viste como esta el tiempo. Dijo Annie con tono preocupado.
-¿Que es lo peor que puede pasar? Respondió Candy.
-Que llueva. Dijo Archie. -Ninguno trae un paraguas.
-No va llover ahorita mismo, para cuando lleguemos a la mansión todavía no va a ver señal de lluvia.

Al parecer la lluvia no espero a que llegaran, era una tormenta. Lo cual no habían pasado 5 minutos y ya estaban empapados los tres.

-Candy, que decías de que no iba a llover. Reclamaba Archie, un poco enojado por estar empapado.
-Sólo cogeremos un resfriado. Decía Annie.
-Mejor de reclamarme hay que apurarnos, yo no controló el clima. Candy lo tomaba a la ligera, solo se reía porque Annie y Archie estaban enojados. -Oh Archie que bien se mira tu cabello.
-Gracias Candy.
-Jajaja. Solto Annie.
-De que te ries Annie. Preguntó Archie
-Eso no era un cumplido Archie, tu cabello parece puerco espín.
-¿Quuee? Grito Archie. -Todo esto pasa por la lluvia.
-Relajate Archie, no te ves tan mal, jajaja. Dijo Candy.

Conforme pasaba la tormenta, los tres seguían caminado, a pesar de todo, se divirtieron un poco después de saber pasado un mal dia, con todo eso del funeral.

La lluvia empezó a disminuir, y con ello el sol empezaba a salir, los tres chicos llegaron a la mansión secos, ya que después la tormenta el sol hizo un buen trabajo.

~El Fin~ Candy Candy/COMPLETAWhere stories live. Discover now