01

7.1K 314 8
                                    

Había despertado adolorida, como siempre. Desde que ese hombre llegó a casa, todo fue de mal en peor. Desde que mi mamá se enfermó, mi vida se volvió un verdadero infierno. 

Nunca conocí a mi padre, el me había abandonado junto con mi mamá cuando yo tenía unos 4 años, mi mamá tuvo que hacer lo imposible para que yo pudiese tener un plato de comida, una ropa decente, poder ir a la escuela. Y por eso yo me aguantaba todo esto, era por ella, mi heroína. 

Ya me había quebrado la mano, el brazo, casi todas las costillas, una clavícula, pero seguía aqui, por mi mamá. Gracias a mi trabajo podía comprarle los remedios y pagarle el hospital a mi madre, apenas podía comprar algo de comida, ya que ese hijo de puta gastaba lo poco que ganaba en bares, casinos, muchas putas y bebidas. 

Lo odiaba, lo odié desde el primer momento que piso esta casa, era un angel con mi madre, ella estaba super enamorada y lo está, hasta el dia de hoy, lamentablemente. Primeramente solo me gritaba, después cuando tenía 16 intentó abusar de mi, no pudo y desde ahí comenzó a golpearme, insultarme y gracias a eso, cambié. 

Pase de ser una chica con muchos amigos, extrovertida, divertida, a ser callada, tímida, avergonzada, era casi inexistente, odiaba tener la atención sobre mi, porque si me miraban mucho irían descubrir mis moretones y cicatrices, y no quiero, no quiero que nadie sepa, no quiero tener que dar explicaciones porque sería mucho mas doloroso explicar como me deje ganar por un alcohólico violento abusivo. 

Maquillo mi mandíbula para tapar el moretón, como buena profesional que soy. 

Me miro en el espejo y veo a una chica apagada, unos ojos azules sin brillo, un rostro delgado que no parece de 19 años, parezco de muchos mas. Arreglo mi cabello y recuerdo a mi mamá, ella es hermosa, aun ahora, con el cáncer recorriendo su sangre, con un rostro decaído, sus ojos azules idénticos a los míos siguen con aquel brillo especial, el brillo maternal que necesito a diario. 

Suspiro por ultima vez y salgo del pequeño baño, arreglo mi cama y bajo hasta la cocina, intento no hacer ningun ruido, sino él se va a despertar y no quiero que comience a gritarme, es muy temprano, son apenas las 6 a.m. 

En realidad tenía que estar a las 8 en mi trabajo, pero como no tenía una auto, tenía que tomar 3 autobuses y era bastante complicado. Mi vida era complicada, el mundo era complicado. Todo lo era. 

Tal vez solo necesitaba un príncipe encantado o algo asi. Alguien que me mostrara el mundo de otra manera, porque yo lo veía desde el peor punto de vista. 

Savior [Jeffrey Dean Morgan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora