Savior [Jeffrey Dean Morgan]

06

Las grabaciones habían terminado bastante temprano, lo que significaba poder pasar más tiempo con mi mamá en el hospital. Espero a Jeffrey en el camarín peor el nunca aparece, quiero irme y él no esta colaborando. 

Veo como el se acerca y inmediatamente acomodo la silla y tomo el desmaquillante con un poco de algodón, él se sienta y escucho como mi celular empieza a sonar, lo ignoro, pero sigue sonando.

-- No vas a atender? -el me pregunto y yo niego.- Puede ser algo importante -vuelvo a negar pero ahí me cae la ficha, del unico lugar que me pueden llamar es del hospital, mierda mi mamá.- 

-- Hola? -contesto el celular y lo observo, el toma los algodones de mi mano y comienza a pasarse por la cara.- 

-- Hola,  Cassandra Craig?  -pregunta una voz femenina del otro lado de la línea.-

--Si, esa soy yo. Pasa algo? 

-- Si, tenemos que informarte que Rebecca Craig entró en estado de coma, si puedes venir ahora... los médicos dicen que ella no va a resistir... 

-- Oh dios mio! -siento que mi corazón para y salgo corriendo como puedo de allí, atravieso todo el set hasta salir a la calle, corro como puedo hasta la parada de autobus.- Ya estoy yendo para ahí -respondo cuando me doy cuenta que sigo con el teléfono en la oreja, la línea se corta y yo lo guardo en el bolsillo trasero de mis jeans. Intento calmarme pero no puedo, mi mamá...- 

Al llegar al hospital temo que sea demasiado tarde, hago mi recorrido de siempre hasta encontrar el médico encargado de mi mamá. El me mira serio y me temor aumenta, ya no puedo frenar mis lágrimas, me duele el pecho, no siento mis piernas, quiero gritar para eliminar este nudo en mi garganta, quiero morirme...

-- Lo siento mucho Cassandra, hicimos lo que pudimos -él me dice y yo aprieto mis manos hasta sentir que mis uñas se entierran en la palma de mi mano.- Puedes pasarla a verla, dentro de unos minutos la van a retirar. 

Mi cuerpo entero tiembla, no, no puede ser, mi mamá no se puede ir, no me puede dejar sola, necesito a mi mami, necesito a alguien que me proteja, que me reproche cuando haga las cosas malas, alguien que me diga cuando mi vestido esta demasiado corto, alguien que me haga una tarta los domingos por la tarde, solo necesito a alguien que sea mi hogar, que me haga sentir en casa cuando me abrace. Y esa persona solo puede ser mi mamá, y ya no estará más. Me dejo, sola. 

-- Dios mio -sollozo cuando toco su mano, su piel está fria.- No puedes irte, no puedes dejarme, no puedes... te irás y ¿que haré yo? -niego- Eres una cobarde, me dejas cuando más te necesito, cuando paso por el peor momento de mi vida, solo te vas... y me dejas, desprotegida, con aquel hijo de puta... que tu tanto lo amabas y él me lastima, lamento no decirte eso, no querías que te preocuparas, no quería que te estresaras. Porque quería que siguieras viva, pero ahora solamente te vas...

-- Señorita, tiene que retirarse, necesitamos sacar el cuerpo. -El cuerpo- 

Salgo de la habitación y me siento perdida. No se que hacer, a donde ir, a quien recurrir. 

No tienes a nadie, dice una voz en mi cabeza. Es verdad, no tengo a nadie. Solo a aquel hijo de puta... ¿debería decírselo? Dudo que le importe mucho, total, ya actuaba como si mi madre estuviese muerta. 

Me encierro en uno de los cubículos del baño y lloro, necesito desaparecer, dejar de existir, dejar toda esta mierda de vida.