Savior [Jeffrey Dean Morgan]

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Después de pensarlo muy bien había aceptado venir a California con él, ¿no quería salir de aquella ciudad? ¿Que mejor oportunidad que esta?

Fue un viaje agotador pero ya estábamos aquí, en la casa de Jeffrey. Santo cielo, que nervios. 

-- Vaya, es hermoso -susurro cuando entramos en su apartamento, me sorprendió cuando me dijo que vivia en un décimo piso y no en una mansión. ¿Acaso no todos los actores tienen grandes mansiones?.- 

-- Gracias, es tu nuevo hogar -comenta y me mira- Siéntete cómoda 

-- Gracias -vuelvo a susurrar, un poco abrumada por este lugar. Es tan grande para una persona sola. Lo primero que me llama la atención es una estantería de libros en la sala, inmediatamente camino hasta allí.- ¿Ya leiste todos? -pregunto pasando mis dedos por lastapas de los libros, lo miro y el asiente.-  Son muchos libros...

-- Bueno, es proporcional a mi edad -camina hasta la cocina y habla con alguien allí, una mujer mayor aparece- Anna, ella es Cassandra. Una amiga que se va a quedar un tiempo con nosotros.

-- Hola -saludo con la mano a la mujer y ella me sonríe calidamente.-

-- Hola Cassandra, yo limpio y cocino aqui -señala la casa- Cualquier cosa que necesites es solo llamarme, cuando quieras. -yo asiento y vuelvo mi vista a los libros.-

-- ¿Te gusta leer? -yo asiento-Puedes tomar el que quieras. -me susurra y me hace una seña para que lo siga.- Aqui es mi habitación -señala la puerta al fondo del pasillo- Y... aqui -abre una puerta al lado- Es tu nueva habitación. 

-- Gracias, nuevamente -sin pensar dos veces lo abrazo, diblos antes que mi corazón comience a saltar me aparto un poco avergonzada.- Gracias por todo. 

*** 

Nunca en mi vida me había imaginado vivir en una casa lujosa, primeramente porque eraa pobre y segundo porque, diablos, era pobre. Ni ganando en la lotería me imaginaría viviendo en un lugar así. Recorro el lugar, un poco aburrida. Anna me había dicho que Jeffrey había salido temprano y que no iba a volver hasta la noche. Era un poco mas de las 4 de la tarde, y no tenía ni idea que hacer. Había desayunado solita, arreglado mi poca ropa, había almorzado y ahora vagaba por la casa. 

Cuando voy a mi habitación la puerta abierta de la habitación de Jeffrey me llama la atención, no creo que deba entrar pero diablos, ya estoy aqui. Veo como hay fotos de el en diferentes momentos de sus vidas allí, algunos posters de bandas de rock y de motocicletas también. Es tan él esta habitación. Veo la cama de matrimonio y por momentos me imagino yo allí, entre sabanas, con él. ¿En que piensas Cassandra? Mierda. 

Cuando llega la noche escucho  que Jeffrey entra al apartamento, siento sus pasos pesados en el pasillo, debido a sus botas. Unos golpes se escuchan en la puerta y yo desvio mi vista del televisor. 

-- Pasa -veo como la puerta se abre y el entra. ¿Cómo hace para verse siempre bien?.- Hola.

-- Hola, ¿cómo estas? -se sienta en el otro extremo de la cama y me observa.- 

-- Bien, supongo. ¿Y tu?

-- Bien... -se rasca la nuca y su mirada pasa por toda la habitación. ¿Que ocurre?- Oye, no me mates. Pero hablé con un amigo y creo que te consegui un empleo. Pero primero tienes que hacer un test. 

-- ¿eh? ¿Test? -pregunto un poco curiosa.- 

-- Tengo un gran amigo fotógrafo... le dije que conocía una chica que podía ser modelo -me susurra, hace una mueca cuando me ve rodar los ojos.- Eres hermosa Cass, creo que debería intentarlo. 

-- No, ni loca! -le digo.- No... solo mírame, ni siquiera tengo buen cuerpo!.

-- No pierdes nada con intentarlo, si quieres mañana vamos y vemos que pasa. -se encoje de hombros y se levanta.- Buenas noches, y recuerda no pierdes nada con intentarlo.