Savior [Jeffrey Dean Morgan]

35

Entro al hospital y mi cabeza comienza a viajar a mil por hora. La ultima vez que entre en este hospital mi madre estaba muerta. Muerta. Y ahora estoy aquí para ver a ese hijo de puta, a esa persona que destruyó mi familia y a mi. ¿Soy demasiado bondadosa?

Camino hasta la recepción y le pregunto a la mujer donde se encuentra, ella me dice que espere que ya lo están sacando de la habitación. Me sirvo uno de los asquerosos cafés que hay allí y espero, intento no pensar mucho porque sino me voy a arrepentir y voy a dejarlo tirado.

Minutos después veo como una enfermera viene con él en una silla de ruedas. Se ve bastante mal, su cara está llena de cortes y moretones. Al parecer no tiene nada fracturado así que el se levanta y yo comienzo a caminar hasta el estacionamiento.

--¿Con quien te acostaste para tener tan bien auto? –me pregunta cuando abro la puerta para que el entre, evito mirarlo.-

-- Aun puedo arrepentirme y dejarte aquí –entro al auto y coloco la llave.- Asi que cállate la boca.

Cuando llegamos a mi antigua casa, abro la puerta y espero que él entre. Dejo sus cosas allí y camino hacia la cocina, no hay nada para comer.

--¿Puedes llamar a una de tus putas para que te cocine? –agarro las llaves nuevamente.-

-- ¿No lo harás tu? ¿Acaso no sabes cocinar?

-- Si prendo esa cocina dejaré que se incendie la casa entera, contigo adentro –abro la puerta.- Deja de buscarme, la próxima vez que te acerques a mi voy a llamar la policía –cierro la puerta y me encamino al auto, mi subconsciente me da palmaditas en la espalda felicitándome. Sonrío orgullosa y me voy hacia el hotel.

***

Cuando llego ya siento un ambiente raro, Jeffrey está al aprecer duchándose. Comienzo a secarme la ropa e intento entrar al baño pero está cerrado, que raro, él nunca cierra la puerta.

--Cariño, ¿estás bien? –pregunto golpeando la puerta. No me contesta. Escucho como la regadera deja de hacer ruido y minutos después el abre la puerta, pasa por mi y va directo a sus maletas. ¿Qué le pasa?, no debe ser nada, entro yo a la ducha ahora y dejo mis pensamientos de lado.

Después de vestirme nuevamente camino hacia la mini cocina, donde Jeffrey se encuentra tomando ¿whisky? ¿Desde cuando toma alcohol?. Abrazo su espalda y dejo un beso allí, necesitaba su calor corporal para calmarme. Frunzo el seño cuando su cuerpo se tensa.

--¿Pasa algo? –pregunto y me paro a su lado para mirarlo, esta demasiado serio?- Jeffrey...

-- ¿Cómo esta Jessica? –me pregunta aun sin mirarme.- ¿No fuiste a verla?

-- Bien... -contesto sin entender a donde quiere llegar.- No ent...

-- ¿Por qué me mientes? –me mira y puedo ver que está furioso. Mierda.- ¿Por qué no me dijiste la verdad?

-- Lo siento es que... -escucho como el deja el vaso fuertemente en la mesada y yo me alejo por el susto.-

-- ¿Qué mierda fuiste a hacer en la casa de aquel imbécil? –veo como toma un puñado de su cabello con su mano y se aleja de mi.- Hago lo imposible para sacarte de la mierda y tu siempre vuelves a lo mismo Cassandra! –me grita y yo me encojo en mi lugar.-

-- El estaba...

-- No me importa! –me mira y toma sus llaves- Me importa un pedazo de mierda lo que le pasa o no, me mentiste para ir a ver aquel hijo de puta! –mis ojos se llenan de lágrimas y siento un nudo en mi garganta.- Te juto que no entiendo... ¿acaso eres idiota Cassandra? –escucho su ultimo susurro antes de salir golpeando la puerta.-

Corro a lacama y me hago una bolita allí. Jeffrey nunca me gritó, nunca me trato así. Me duele, me duele mucho. No era para tanto, solo hice algo para no quedar como una despiadada sin corazón. De una u otra manera el hacia parte de mi vida, la parte mas oscura y fea, pero lo hacía. Mi madre estaría orgullosa de mi. O no. Ayude a la persona que casi me violo 2 veces. ¿Acaso soy idiota? Diablos, estoy tan confundida. Solo quiero que Jeffrey me abrace, que me susurre cosas lindas, pero en no está aquí, estoy sola, nuevamente.