Savior [Jeffrey Dean Morgan]

07

Uno vive pensando que las personas que uno más quiere van a vivir para siempre, ellos te hacen creer eso, ellos te ilusionan desde que eres pequeño, te hacen creer que te van a acompañar durante toda tu vida, van a ver todos tus derrotas y glorias, que van a estar siempre a tu lado, acompañándote. Y es mentira, debería ser prohibido ilusionar así, pero es algo casi imperceptible, nadie se da cuenta... hasta que ellos no están, te das cuenta que las vida no dura para siempre, que la gente que amas se va, y tu tienes que seguir sin ellos, como si nunca hubiesen existido. 

Hoy era lunes, ese odioso día. El día que tienes que ser un ser humano decente para poder trabajar, estudiar, lo que sea. Hace 1 semana que mi mamá me dejó, desde ese día no fui a trabajar y no pensaba hacerlo hasta que mi jefa me llamo advirtiéndome, si faltaba una vez más sin avisar me iban a despedir. 

Estaba volviendo a casa después de un día agotador, me veía fatal, me sentía fatal, pienso en lo grosera que fui con Jeffrey hoy por la mañana, es que no podía soportar que me mirara de aquella manera, con pena, no quería que me hiciera preguntas, así que lo evite lo máximo posible. Aunque era un poco imposible, trabajaba maquillandolo, no podía distanciarme de él, aunque suene irónico, tenia que estar a su lado toda la hora, para aumentar mi desgracia. 

Me encamino hasta la cocina y siento unos pasos en las escaleras, inmediatamente me tenso, mierda. 

-- Donde estabas? -escucho su voz ronca y me giro, esta con una botella en la mano- 

-- Estaba trabajando -tomo una olla y comienzo a picar las verduras.- 

-- Tienes que estar aqui, para cocinarme

-- Si no trabajo dudo que tengas algo que comer -no pasa ni dos segundos cuando siento la botella romperse contra mi hombro, veo que gracias a mi chaqueta no logro cortarme la piel.- 

-- Callate o te voy a matar, maldita sea! -grita y yo me encojo, me mantengo de pie como puedo.-

-- Es... esta bien, ya estoy cocinando -susurro asustada.- 

-- Tendría que estar todo pronto -siento que él tira de mi brazo y caigo en el piso, una bofetada seguido de una patada en las costillas es lo siguiente que mi cuerpo recibe.- Voy a follar un rato, cuando baje quiero ver todo pronto. -veo como él se aleja y me apuro en levantarme y terminar de cocinar, la saque suave hoy, no puedo dejarme estar.- 

Subo a mi habitación y junto la poca ropa que tengo, coloco todo en una mochila. Tengo que irme, lejos, un lugar donde él jamás me pueda encontrar. Abro mi cajita de ahorros y puedo ver que hay 5000 dolares, me costó mucho juntarlo, pero es hora de poner en práctica mi plan. Mañana cuando él se vaya a trabajar me iré, tomaré un ómnibus en la terminal que me lleve lo más lejos posible, después me haré un pasaporte y viajaré a otro lado, lejos de toda esta mierda. 

Me coloco mi camisón y me acuesto en mi cama, puedo escuchar los gemidos de esa puta, ¿acaso no le da asco entregarse a un tipo como ese? Solo de pensar me dan ganas de vomitar, es lo más asqueroso y repugnante que existe. Intento pensar en lugares donde puedo ir, donde puedo escapar... pero mi mente me traiciona, me lleva a un lugar o más bien a una persona, la cual experimente sentirme en casa cuando estuve entre sus brazos, aquella unica vez. 

Hare un mini maraton porque es Navidad (?