Savior [Jeffrey Dean Morgan]

25

Veo como en menos de dos segundos ella se saca mi camiseta y mis ojos bajan a unos perfectos pechos. Quedo estático y siento su risa, me tomo un tiempo para admirar el resto de su cuerpo semi desnudo, la única prenda que cubre su sexo son unas bragas de encaje blancas, dejando que mi imaginación vuele. Es imposible no pensarlo. 

--Tócame. -ella susurra sobre mis labios y mi corazón para.-

-- Cass... -respiro y la miro, no quiero cagarla, no quiero que vuelva a sentir aquel miedo, no quiero ver pánico en sus ojos solo porque la toco.- N-no creo que sea buena idea cariño, no soportaría verte con miedo nuevamente. 

-- Quiero que me toques, por favor... dijiste que me ibas a ayudar

Niego pero ella toma mis manos y las estampa contra sus pechos, santo cielo, estoy tocando el cielo. Sus senos son suaves pero firmes, no sé explicar, solo se que se siente malditamente bien. Sin poder evitar estrujo sus pechos y ella suelta un suave gemido, esta un poco tensa así que beso sus labios, para que su atención se centre en los besos y no se asuste porque la estoy tocando.  Acaricio sus pezones con mis dedos pulgares y la veo removerse un poco, me trago un par de sus gemidos, diablos, estoy completamente duro y estoy seguro que ella esta con esa pequeña braga empapada. Me separo y la veo, quiero que sepa mi próximo movimiento, ella asiente y sus manos tironean mi cabello cuando coloco uno de sus pezones en mi boca, chupo, lamo, doy unas suaves mordidas y paso mi atención al otro. Repito la acción un par de veces hasta que siento su cuerpo temblar, es demasiado sensible. 

Ella apoya su cabeza en mi hombro  y yo no la dejo respirar cuando estampo mis labios con los suyos, quiero que entienda que soy un hombre pasional, intenso. Que cuando me folle, la voy a hacer gritar, pedir por mas y después implorar para que pare. Solo puedo sentir su lengua acariciando la mía y sus manos acariciando mi nuca, cuando me doy cuenta mis manos están apretando sus nalgas, me separo y ella me mira confusa. 

--Lo siento, lo siento. 

-- ¿Que pasa? -me mira y su mirada baja a mis manos sobre sus muslos, siento su cuerpo tensarse por completo.-

-- Te toque, no pude controlarme... 

-- y yo no sentí nada -ríe y me abraza, me da un beso en mi mandíbula y yo sonrío- No sentí temor, me di cuenta que me estabas tocando pero no sentí nada. Mis pensamientos estaban solo en ti.

-- Nena...

-- Tócame, por favor -acaricio sus muslos y sus nalgas sin sacar mi vista de sus rostro, quiero ver todas las emociones que pasan por sus ojos. Ella esta bien, falta menos para que pueda ser mía de cuerpo y alma.- 

Después solo nos acostamos así, ella semi desnuda sobre mi, yo acaricio su cabello suavemente y ella me acaricia el brazo, me gusta estar así, tranquilo, creo que nunca en mi vida me sentí tan bien.