11

3K 224 16
                                    

Me despierto en una suave cama y recuerdo todo lo que pasó, donde y con quien estoy, mierda. Después de asearme voy hacia la cocina, hay una nota allí 

"Buenos días Cass, 

el desayuno está en el refrigerador, 

si necesitas plata para lo que sea (ropa por ejemplo) te deje encima de la mesa

Jeffrey

Camino hacia el refrigerador allí hay algunas frutas y unas medialunas. ¿Hace cuanto que no tengo un desayudo así de decente? Desde que mi mamá se enfermó, si, hace como 2 años. Veo que me dejó 300 dolares allí... como si fuera a gastar todo eso. Intento pensar en algo para poder salir y comprarme algo de ropa, o ir hasta mi casa y agarrar mis cosas, mi dinero maldita sea. Necesito ir a mi casa. 

Veo la hora, las 11 a.m en este momento él esta en casa, tendré que esperar hasta la noche. De repente una lamparita se prende en mi cabeza y me acuerdo de Jessica, ella puedde prestarme ropa pero aun así, no le puedo decir que ella venga hasta aca, necesito salir. 

-- Hola, ¿necesita algo señorita? El gerente me dijo que usted pidió ayuda -pregunta una mujer del otro lado y yo sonrío un poco avergonzada.-

-- Si, emmm... necesito que usted me haga un favor -ella me mira curiosa, esto es una locura.-  Tuve un percance y me quede sin ropa, necesito salir... necesito ropa,  ¿podrías hacerme ese favor?

-- No estoy entendiendo a donde quieres llegar -me mira un poco impaciente.- 

-- Necesito que me compres ropa -le digo, dios mio, ¡que vergüenza!- 

-- No, no se me permite hacer este tipo de cosas, lo siento.

-- Por favor! -junto mis manos en forma de súplica.- No puedo salir así -señalo mi atuendo, una camiseta de Jeffrey.- Si quiere hablo con el gerente, el dueño, no importa. 

-- Dios mio, es una locura -suspira resignada y asiente.- Te compraré en un mercado, no tengo tiempo de ir hasta una tienda

-- Si, no importa. -le alcanzo el dinero, supongo que con 150 dólares es suficiente.- Gracias, muchas gracias. 

Cierro la puerta y suspiro, es lo único que se me ocurrió, Jeffrey me va a matar, pero no podía esperar hasta que él llegara. Media hora después suena el timbre y yo abro la puerta, la chica me alcanza las bolsas y el vuelto.

-- Quédate con eso, por el favor -ella sonríe y se retira- 

-- A las ordenes! 

Camino hacia la habitación y abro las bolsas, un jean, un short, un par de calzados y dos conjuntos de ropa interior. Cuando abro la bolsa mis mejillas se tiñen de rojo, maldita sea ¿era necesario comprar lanceria sexy? ¿Acaso tengo cara de usar esto?. 

Me doy una ducha y le paso un mensaje a Jessica e inmediatamente me di cuenta que falte a mi trabajo, sin avisar, mierda, mierda, mierda, me van a despedir. 

-- Hola -responde una voz seca.- 

-- Hola, Catlin? -pregunto y maldigo, como me fui a olvidar.- 

-- Por fin decides dar la cara -responde y yo me concentro en no chocar con nadie en la calle.- Mañana puedes levantar tu despido, se depositará hoy a la noche. 

-- Por favor, necesito ese trabajo! Denme una segunda oportunidad, por favor. 

-- Te lo advertí, no hiciste caso. Estas despedida, esto es una empresa seria, no puedes faltar sin avisar. -¿Qué hago ahora?-

-- Por favor, escucheme.

-- No, estas despedida. Si tienes algo tuyo en el set, ve a levantar mañana por la mañana. -La línea se corta y yo suspiro, ¿que hago sin trabajo y sin casa?-

Cuando entro a la cafetería donde acordé con Jessica, ella ya se encuentra allí. Me dejo caer en la silla y apoyo mi frente en mis manos. 

-- ¿Pasa algo? -me pregunta y yo asiento.-

-- Me despidieron -susurro sin poder creerlo.- La semana pasada falte y no avise, y hoy de nuevo, no se que hacer. 

-- No tengo mucho tiempo, lo siento -hace una mueca y me señala una bolsa.- No tenía mucha ropa que sea de tu talle, eres muy delgada -se encoje de hombros.- ¿Necesitas algo más? 

-- Gracias, enserio -tomo su mano- Eres una gran colega y amiga. 

--- ¿Me dirás algun día que pasa? 

-- Mi casa se incedió -miento- Ayer, la cocina se prendió fuego y no podemos entrar por unos días. Como también estamos sin dinero, ya que salimos con la ropa que teníamos en el cuerpo... me acordé de ti, en serio, muchas gracias Jessica. 

-- Dios mio, estas bien? -acaricia mi mano- me hubieras dicho, te podía prestar algo de dinero. ¿Tienen donde quedarse? Digo, tu padres y tu. -me pregunta preocupada y yo quiero morirme, ¿cómo puedo mentirle a una persona tan genial como ella? Das asco Cassandra.- 

-- Si, estamos en la casa de un amigo de papá. La semana que viene ya podré volver a casa, muchas gracias, en serio. -ella se levanta y me da un abrazo- 

-- Cuando quiera es solo llamarme, suerte. -acompaño con la vista como ella se retira de la cafetería, me siento tan mal, no debería mentirle.-

Savior [Jeffrey Dean Morgan]Where stories live. Discover now