Savior [Jeffrey Dean Morgan]

24

Me despierto gracias a un celular sonando, intento moverme pero como siempre los brazos de Jeffrey me impiden, no me suelta de manera alguna. Me estiro sobre el hasta alcanzar mi celular, veo el nombre de Jessica allí. 

-- Hola, por fin pude comunicarme contigo! -me dice y yo me siento en la cama.- 

-- Hola Jessica, lo siento estuve bastante ocupada últimamente 

-- Me entere que te fuiste de la ciudad, ¿donde estas? 

-- En california, lo siento, me vine sin despedirme de ti. 

-- Si, fui hasta tu casa y tu¿ padre? Me dijo que te habías fugado o algo así

-- Mi padrastro. -veo como Jeffrey ya esta despierto, me mira curioso.- ¿Pasa algo para que me llamaras tan temprano? 

-- Emm no, lo siento, me olvide del horario... solo quería decirte que hay una vacante en el puesto de maquillaje. Si quieres volver... mañana comienzan las grabaciones -eso lo sabia porque Jeffrey y yo íbamos a Georgia-

-- Mañana yo estaré por ahí! Podemos vernos -escucho como Jeffrey maldice y yo río.-

-- ¿Es una voz de hombre? Cassandra porque no me dijiste que te habías ido con un novio, estaba preocupada por ti.

-- Lo siento, solo... mañana nos vemos y te pongo al dia. 

--Ok, nos vemos. 

Aun pensaba en la llamada de Jessica hoy por la mañana, ahora ya era de noche y ya estábamos en Georgia. No podía creer que después de todo termine volviendo, estábamos en el hotel donde Jeffrey siempre se quedaba cuando era temporada de grabaciones. Entro a la habitación y como de costumbre me coloque una camiseta de Jeffrey y me acuesto en la cama, me siento un poco perdida. No quiero estar acá, pero tampoco quería quedarme sola en California. 

-- ¿Que pasa Cass? -él me pregunta cuando entra a la habitación.- Estas apagada, odio verte asi

-- Tengo un poco de miedo, y si me lo cruzo por la calle? -me acerco a el y quedo de rodillas entre sus piernas.- 

-- Dudo que te reconozca estas muy cambiada, y si se te acerca yo mismo le daré una paliza -coloca sus manos en mis caderas, yo distraidamente acaricio sus brazos, desde sus manos hasta sus hombros. Cuando me doy cuenta de lo que hago, también me doy cuenta que si acaricias desde su mano hasta su codo, puedes sentir todas sus venas. Algo que es extremadamente caliente; después, si acaricias desde su codo hasta sus hombros puedes notar sus duros músculos, nunca lo vi hacer ejercicio pero tiene su cuerpo muy en forma para un hombre de su edad.- En que piensas? Te fuiste por unos segundos

-- En ti -me sincero y el ríe, se saca sus lentes y los deja en la mesita de luz.- En que me encanta que se noten tus venas aqui- tomo su mano y sigo el recorrido de las venas.- Puedo preguntarte algo? 

-- Ya lo hiciste, pero bueno -muerde su labio inferior escondiendo su sonrisa.- 

-- ¿Ves algo cuando te sacas los lentes? -pregunto riendo, el larga una limpia carcajada y dios, este hombre es hermoso.- 

-- Claro que veo, no soy ciego -rie- sino no podría decir lo hermosa que estas -me sonrojo, no me acostumbro que me diga este tipo de cosas.- 

-- Hablo enserio! -pego un manotazo en su pecho y el vuelve a reírse. Su risa es de un angel.- 

-- No veo a lo lejos y los uso para leer también. ¿Que quieres? Soy un anciano, hay cosas que comienzan a fallar. 

-- Jeffrey... -digo entre risas por su doble sentido.-

-- Ahora... sabes que me encanta de ti? -se acerca y deja un beso en mi oreja.- Toda tu. 

-- No mientas... hay partes de mi cuerpo que tu nunca viste. 

-- ¿Que pasa si quiero hacerlo? -uff que calor, ¿como llegamos a este clima ardiente?.-

-- Estas en todo tu derecho. -digo tomando la parte baja de la camiseta y sacándomela . -