Savior [Jeffrey Dean Morgan]

05

Entro en el hospital y hago mi camino rutinario, subo al ascensor hasta el piso 8, después camino hacia la habitación 30. Y allí la encuentro, en su cama, se que intenta siempre recibirme con una sonrisa, para que yo pueda tener esperanza... pero yo la dejé de tener desde el dia que el medico me dijo que le quedaban pocas semanas de vida. La vida se terminaba para ella y para mi también, un pedazo de mi se iría. 

-- Te dije que no es necesario que vengas todos los días -me comenta y yo sonrío.- 

-- Sabes que vendré igual, me gusta pasar tiempo contigo. -me siento a su lado y tomo su mano.-

-- Deberías pasar tiempo con amigos, conseguir un novio, ya es hora que dejes de andar tan sola. 

-- Mamá! -río- Sabes que soy pésima para hacerme amigos, estoy enfocada solo en el trabajo, por ahora.

-- No me gusta verte asi, dejando todo para pagarme un par de remedios, sabes que esto tiene un solo final... es innecesario gastar dinero en mi.

-- Es mi dinero, lo gasto como quiero -le respondo un poco dura, no me gusta que hable ese tipo de cosas, que se va a morir.- 

-- Eres igual de terca que tu padre. -niega y toma un vaso para beber agua.- ¿Cómo está Lionel? -solo de escuchar en nombre de ese hijo de puta mi estomago se revuelve.-

-- Bien, supongo... -miento- no lo veo mucho, trabajo todo el día. 

-- El hace un mes que no viene a verme -susurra un poco dolida y mi corazón se encoje, ¿cómo decirle que su "esposo" se pasa follando otras tipas, que vive a base de alcohol y en casinos? ¿cómo decirle que maltrata a su hija?- Crees que...

-- No creo nada mamá, sabes que no me cae bien. Asi que pueda me iré de aquella casa. 

-- Es mi casa, en todo caso el que debería irse es el, no tu. -acaricia mi mano y yo asiento.- 

-- Lo sé, pero sé que el no se va a ir. -me encojo de hombros- Necesito salir de este circulo

-- Esta bien. -ella culmina nuestra conversación y nos sumimos en un cómodo silencio, siento sus caricias en mis manos y no puedo evitar pensar en Jeffrey, y que es la segunda persona aunque no tenga intimidad con él, que me ahce sentir tranquila, que aunque estuve en sus brazos una vez, me sentí en casa, como si fueran los brazos de mi mamá.- ¿Qué pasa? te ves diferente... Cass... 

-- Estoy un poco cansada, nada más -la miro y ella niega.-

-- No, hay un brillo en tus ojos... ¿algo que quieras contarme? -yo suspiro y la miro, sonrío inconscientemente al pensar en Jeffrey.-

-- Conocí a un hombre... bueno, en realidad hace un mes que lo conocí...

-- ¿y recién me vienes a contar? -me interrumpe y yo niego-

-- No de la manera que tu te imaginas, en mi trabajo, hace un mes él apareció... y no sé, me gusta. Ayer cenamos, y realmente me sentí tan bien, hacía tiempo que no me sentía asi, sin ningún peso encima. 

-- Tienes que presentármelo -yo vuelvo a negar-

-- No estamos saliendo, él... es famoso mamá, jamás podríamos tener algo, esta fuera de mi alcance... además, es mucho más mayor que yo.

-- El amor no tiene edad, mi niña. 

--¿No escuchaste la parte que es famoso?, es decir, jamás podría interesarse en alguien como yo. Sólo mírame -me señalo y ella sonríe.-

-- Veo a una hermosa mujer, con un gran corazón, luchadora, trabajadora... no hay como no quererte Cassandra... -acaricia mi mano- No te presiones, deja que las cosas sucedan. Si él te invito en cenar es por algo, existe un interes. No pienses demasiado, deja que tu corazón haga las elecciones.