Savior [Jeffrey Dean Morgan]

10

Me maldigo por estar tomando café a esta hora, son las 4:30 de la mañana. No voy a poder dormir. Suspiro y mi vista viaja hasta la puerta del baño, la veo salir y agradezco haber acertado en agarrar una de mis camisetas más largas, casi le llega a las rodillas... dios santo, ella es tan pequeña e indefensa, quiero abrazarla y no soltarla jamás, ¿en que piensas Jeffrey?, me reprocha mi conciencia y yo sacudo la cabeza, ¿que clase de pensamientos son estos?. Es una niña de 19 años. 

-- te sentís mejor? -le pregunto cuando ella se para frente a mi, la veo asentir y es inevitable no ver esas cicatrices y moretones en sus brazos y piernas, ¿que secreto esconde esta hermosa chica?.- 

-- Gracias por todo, en serio - me responde sincera y yo niego- 

-- ¿Quieres comer algo? -señalo las frutas y ella niega- ¿Descansar? -pregunto un poco preocupado, parece que se va a desmayar a cualquier momento, ella asiente y yo suspiro aliviado.- Esta bien, vamos a mi habitación -veo como abre sus ojos y sonrío, ¿como puede pensar algo asi de mi?, jamás haría algo así con ella en ese estado, con ninguna mujer.-  no me mires asi, te voy a curar las heridas y vas a dormir allí, yo dormiré en el sofá.

-- No es necesario Jeffrey. 

-- Si lo es -tomo el botiquin del baño y me encamino a mi habitación, ella me sigue en silencio.- Sientate ahí, te voy a curar esos cortes -ella niega y yo suspiro- Por favor, dejame curarte, después me iré y te dejaré sola. -escucho su suspiro resignado y sonrío.- Estas mal, deja que cuide de ti. Al menos hoy, hasta que estés al 50% como mínimo. 

-- Es demasiado lo que estas haciendo por mi... 

-- Estoy haciendo lo que cualquier persona haría -le digo- Yo haría mucho más por ti -susurro y no se si me escucho, espero que no, no quiero meter la pata.- 

Me acero y comienzo a pasar una pomada por sus moretones y cortes, mi corazón se encoje al verla tan debil e indefensa, freno las inmensas ganas que tengo de abrazarla. De acostarla sobre mi pecho y decirle cosas lindas, para que se calme, para que saque esa cara de horror cada vez que la toco. Quiero besar  sus cicatrices, eliminar ni que sea un 1% de ese dolor que veo en sus ojos. 

-- ¿Lo haces tu? -señalo a sus piernas, sé que no me va a dejar que la toque allí y tampoco quiero hacerlo por respeto, no se que sucedió, no quiero meter el dedo el la herida recién hecha.- Tomate estas pastillas, te aliviarán el dolor, si? -beso su frente y me levanto.- Buenas noches Cassandra. 

-- Buenas noches Jeffrey -escucho su voz y sonrío, cierro la puerta y me encamino hacia el sofá. Sé que no voy a dormir, imposible después de todo lo que sucedió, unos hermosos ojos azules con una mirada perdida no van a dejarme ni siquiera cerrar los ojos. Aunque confieso, no es la primera vez que no me dejan dormir.-