8.- Lluvia

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Se le informa a toda la audiencia que permanezcan en sus casas. No se arriesguen a salir a menos que sea en caso de extrema emergencia. Está podría ser considerada la mayor tormenta que se ha visto desde...

-Puedo dormir en el sofá, no te preocupes -Le dice después de cenar. Habían subido a la habitación del pelirrojo y en esos momentos Jimin se encontraba buscando una pijama extra para el chico de piel pálida que lo observa desde el marco de la puerta.

-Estás loco, eres invitado... -Exclama al tiempo que logra sacar una playera a juego para el pantalón de franela que había encontrado.

-Es sólo que no quiero que pienses mal -Atrae su atención con esas palabras-. Jamás tuve una doble intención cuando te dije que quería acompañarte. No sabía que...-

Se acerca al chico y le entrega la ropa-. Suga, no digas estupideces, el clima es impredecible-

Coge la ropa y por accidente sus manos se rozan, en ese momento Jimin sintió un cosquilleo que recorrió su columna vertebral y se depositó en su nuca, erizándole el cabello de esa zona. Sus ojos se encuentran y se observan en silencio un instante antes de percatarse que llevaban demasiado tiempo en esa posición.

¿Qué me está pasando?

(...)

-¡Aghs! -No tenía señal en el celular. No podría comunicarse con Jungkook.

Bueno, sabía que se encontraba a salvo, después de todo estaba en la casa de Taehyung, probablemente encerrado también por la tormenta. Querrían aprovechar el tiempo que se dejaron de ver por exámenes del chico y ahora estarían... ¡No! ¡No quería pensar en eso! Pero la posibilidad de que el menor estuviese follando a lo salvaje con su novio era muy grande.

No te tortures...

-¿Estás bien? -La voz de YoonGi lo saca de sus pensamientos, había salido del baño con la pijama del chico.

-Sí -Deja el celular en su escritorio-. Es sólo que...-

No puedo sacarme de la mente la idea de que el chico que amo esté cogiendo con otro hombre...

-No te preocupes por él-

Se encoge de hombros. Suga lo conocía muy bien en tan poco tiempo.

(...)

Después de cambiarse de ropa bajan a la sala, le ponía nervioso estar en su habitación con él. Nunca antes se había sentido así con su presencia pero los últimos acontecimientos habían logrado que la relación con el chico fuese un tanto "rara".

La película era aburrida y ninguno de los dos le prestaba atención realmente. Cada uno estaba sumido en sus pensamientos y por intervalos de tiempo volteaban a ver de reojo al contrario.

-Jiminnie... -Atrae su atención-. ¿Seguimos siendo amigos verdad? -Le pregunta bajando la mirada.

Podía ver la incomodidad del pelirrojo y detestaba la idea de que se alejara de él por todo lo ocurrido. Más que detestarlo, le hacía tener miedo de perderlo.

Jimin lo observa y por alguna razón se siente culpable. Y es que realmente se había alejado de él después de que le confesara que le gustaba... En ese momento se dió cuenta de que la razón por la que YoonGi estaba en su casa era por el temor de perderlo.

-No te preocupes por eso Suga -. Se acerca a él y lo abraza. No piensa mucho en lo que hace, simplemente se dejaba llevar por lo que sentía, por lo que tenía ganas de hacer.

-Oh... J-Jimin... -No quería perderlo como amigo y sabía que no podría rendirse a verlo con otra persona. Lo necesitaba demasiado.

Cae un relámpago muy cerca de donde estaban, iluminando un instante la estancia como si fuese de día e inmediatamente se apagan las luces de la casa y la televisión.

De repente el abrazo del moreno se vuelve más fuerte y YoonGi percibe un temblor de su parte.

¿Tienes miedo de los truenos?

Con un movimiento ágil cambia la postura y ahora era él quien abrazaba a Jimin.

Su respiración estaba agitada y los temblores eran demasiados. Necesitaba calmarlo.

-Jiminnie... -Susurra con suavidad en su oído, tomando su mejilla para atraer su rostro al suyo. El chico lo mira a los ojos, logrando percibirlos entre los relámpagos que iluminaban por momentos el lugar. Se encontraba en un estado de delirante hipnosis y, de forma casi imperceptible, asiente para darle permiso.

Sus labios se posan en los del contrario, sus respiraciones se entremezclan y, por un momento que parece eterno, los corazones  de los dos laten al unísono mientras se besan con suavidad.

Plan Bحيث تعيش القصص. اكتشف الآن