Plan B

10.- Visita

Despierta por el sonido de un mensaje entrando a su celular. Abre los ojos. La luz es tenue, apenas estaba amaneciendo.

Por primera vez en mucho tiempo la necesidad de revisar el celular, esperando encontrar un mensaje de Jungkook, no estaba presente en el pelirrojo.

-Mmm~-

Un murmullo llama su atención y se voltea para ver de frente el rostro del chico que duerme a su lado. La sonrisa que se forma en su rostro es apenas perceptible.

Se ve tan...

Algo era diferente en Jimin.

(...)

Se habían cambiado y preparado unos hot cakes para desayunar. El ambiente era tranquilo.

¿El tema del beso? Había sido omitido...

Las clases habían sido canceladas por la tormenta del día anterior y de momento ya no había pretexto alguno para seguir en casa de su amigo por lo que a medio día YoonGi se encontraba despidiéndose del moreno.

Cuando finalmente estuvo solo, Jimin se dejó caer en el sofá. No era que tuviese sueño pero por alguna razón se encontraba agotado. La idea, el recuerdo de lo acontecido el día anterior aún estaba demasiado vivo en su pensamiento.

¿Por qué lo había besado?

No... él estaba enamorado de Jungkook y Suga... Suga...

-Es sólo un amigo -Susurra poniéndole voz a sus pensamientos, tratando de convencerse de lo que decía.

(...)

Los días iban pasando y su relación se había establecido en una rutina amena. Pero por alguna razón Jimin no se encontraba satisfecho. Muy en el fondo esperaba que algo más ocurriera con el de ojos felinos.

¿Acaso ya no te gusto?

Se descubre pensando una vez más en la ocasión en la que se le había confesado y se siente confundido. No entendía porque cada vez pensaba más en eso.

Por otro lado, YoonGi deseaba regresar a la casa de su amigo. Es más, quería acompañarlo todos los días después de la escuela para poder estar un tiempo a solas con él.

El beso le había dado esperanzas de que tal vez Jimin pondría sentir algo más por él.

(...)

-¿Por qué sigues con Tae? -Le pregunta al chico que descansa a su lado después de haber follado toda la tarde.

Jungkook lo mira un instante y muerde su labio inferior-. Su abuela murió hace unos días... no puedo dejarlo ahora-

-Oh... -No podía evitarlo, se sentía mal por el chico de sonrisa cuadrada.

-Pronto lo dejaré y así podremos estar juntos... -Le susurra al oído al tiempo que comienza a besar su cuello.

-Ah... Kook~-

¿Realmente terminarás con él?

Su corazón se aferraba a ese pensamiento mientras era embestido por el menor. Sus jadeos reflejan el placer que estaba sintiendo. Cierra los ojos para disfrutarlo y por una milésima de segundo, cuando vuelve a abrirlos, imagina una cabellera turquesa moverse agitada sobre él. Sólo un instante y después vuelve a ver la figura de su amante-. ¡Ahhh! ¡Me voy a...! -Llega al orgasmo y cae en un sopor que lo adormecen.

Suga...

(...)

Baja por la enredadera del balcón del menor, su mente estaba en las estrellas, sonriendo por haber tenido la oportunidad de verlo ese día cuando...

-¿Jimin? -La voz de Suga lo hacen detenerse en seco en medio del jardín y con un nerviosismo creciente gira la cabeza en la dirección de la voz para encontrarse con la mirada extrañada de un chico de piel blancuzca-. ¿Qué haces ahí?-

Camina hacia él tratando de desviar la mirada, no quería que lo descubriera.

¿Por qué te importa si no estabas haciendo nada malo? Estabas con el hombre que amas

-Hola... -Su voz suena cortante-. ¿Pasa algo?-

-Sí -Lo mira a los ojos-. Te pregunté que qué hacías ahí -Se cruza de brazos molesto.

Me dijiste que eran vecinos

-No te incumbe eso -Camina tratando de alejarse pero la mano de YoonGi lo detiene-.

-Si tanto te ama, ¿por qué no son novios? ¿Por qué tienes que escurrirte por el balcón como un ladrón? -Una grieta se abre en el pecho del pelirrojo que voltea a ver al otro con violencia.

-¡Déjame en paz! ¡Eso no te importa! ¡Tú y yo no somos nada! -Le grita y acto seguido se suelta de su agarre y entra a su casa. Una vez dentro se deja caer en el suelo y se lleva las manos a la cabeza.

Te odio... ¿Por qué tienes que cuestionar lo que hago?

Se encoge de hombros y abraza sus piernas tratando de olvidar las palabras que le había gritado a Suga.

Estaba mal lo que hacía y lo sabía. La prueba de eso había sido la forma en la que se había comportado con su amigo.

Le dolía lo que había hecho y dicho.