Plan B

31.- Especial de Min YoonGi II

-Suga...-

Jimin no quería perder más el tiempo, necesitaba hablar con él cuanto antes.

-Shh... No fastidies Jimin -Susurra en la oscuridad y lo toma de la cintura para besarlo. 

(Seis horas antes...)

Y me gustaría que a partir de ahora, vean las cosas con la madurez suficiente, que no se dejen vencer por las adversidades y que...

La ceremonia de clausura había llegado. Alumnos que portaban el uniforme escolar del instituto con orgullo. Diplomas que se entregaban y reconocimientos especiales para los jóvenes prodigio que durante su estadía habían ensalzado el nombre de la escuela. La mayoría de los chicos eran acompañados por sus progenitores y/o tutores pero había casos especiales en los que se presentaban solos. Jimin era uno de ellos.

YoonGi observa desde la lejanía como el chico de cabello negro (se lo había pintado así por la ceremonia de titulación) caminaba al estrado, se inclinaba ante los directivos y recibía su diploma para después regresar a su lugar y bajar la mirada sin mostrar el interés por buscar a sus familiares. 

Siempre está solo...

Ya se había percatado de que Jimin constantemente estaba solo en su casa por los viajes de trabajo de sus padres pero no se esperaba que incluso en esa situación mostraran tan poco interés en él.

Min YoonGi...

Se levanta en cuanto escucha su nombre y camina con esos pensamientos para recibir sus documentos; una vez que tiene el papel en la mano se dirige a su lugar, enfocando su atención en su madre que no deja de sonreírle en la distancia y después su mirada se dirige a la figura del chico que lo observa. Vaya que le era difícil el mantener distancia.

Olvídalo, ya no son nada...

(...)

Las manos de Jimin sostenían su nuca mientras recorría el borde de sus labios con la lengua. 

Había extrañado tanto sus besos y su cuerpo que ahora sentía que no podían estar lo suficientemente cerca. 

Una de las manos del chico de piel pálida recorre la piel de la espalda de Jimin, llenándolo de escalofríos y tiene que morder su labio inferior para contener el gemido que amenaza con salir cuando siente el mordisco en el lóbulo de su oído. 

(Cuatro horas antes)

La ceremonia había concluido y los recién graduados se dirigían al gimnasio que había sido adornado para servir como salón de fiestas. Algunos de los padres de familia se habían retirado para darles la privacidad a sus hijos, para permitirles convivir por "última vez" con sus ex compañeros de clases. 

-¿Segura que estarás bien? -Le pregunta con cierta aprehensión a su madre.

-No me trates como una niña YoonGi -Le dice con un puchero-. Diviértete con tus amigos-

-Pero... -Lo piensa un momento-. Está bien... No tardaré -La sonrisa de su madre surge después de escucharlo. 

-Cuídate-

(...)

-¡Ahh! ¡M-más rápido! -Jadea en su oído mientras lo embiste con violencia. Le encantaba escuchar pedir por más, su voz era como una adicción que lo enloquecía.

Sus respiraciones se entremezclan y el calor recorre sus cuerpos al entregarse a sus impulsos naturales.

-J-Jimin... voy a... -No termina la frase puesto a que llega al orgasmo mucho antes manchando los muslos del chico una vez que sale de él.

Se observan en silencio mientras tratan de regular sus respiraciones.

Bien YoonGi, ahora admite lo mucho que lo amas...

(Una hora antes)

-¡Uno! ¡Dos! -Se acerca al chico que sostiene el pepero entre risas y suspira para darse el valor de morder la punta del dulce-. ¡Tres! -Con rapidez se inclina para morder el pepero pero cuando está a punto de alejarse el palito de galleta se rompe y termina besando por accidente a su amigo. 

-¡Eres un torpe!-

-¡Tenías que hacerlo lento y con precaución!-

Sólo había podido llegar a jugar algo así gracias al efecto del alcohol que había ingerido para tratar de contener las ganas de ir a buscar a Jimin.

-No me importa... -Ríe mientras se limpia la boca cuando ve la figura del chico de mejillas redondas frente a él. Su expresión de celos era un poema que le causaba cierto deleite pero no lo demostraría- ¿Qué quieres?-. Las risas de sus amigos se interrumpen cuando ven la expresión seria con la que YoonGi observa a Jimin. 

-Hablemos -Le dice con voz firme y sólo lo observa un momento para darse cuenta de que el chico inseguro que antes se sonrojaba con facilidad ha desaparecido. 

Al parecer los celos otorgan unos buenos huevos... 

Piensa con sarcasmo pero inmediatamente se arrepiente y asiente. Bien, estaba ebrio pero aún podía conservar la calma.

(...)

Caminan para salir de la fiesta y se introducen en uno de los edificios del instituto -con sigilo- para poder hablar en privado. Una vez que hallan un salón desocupado entran y cierran la puerta.

Jimin se gira para encararlo y lo mira serio.

-No quiero que se te acerquen...-

-¿Disculpa? Yo hago lo que quiero-

-No me interesa -La diplomacia se podía ir a la mierda, los celos en Jimin eran demasiado grandes.

-Dame una buena razón por la que deba hacerte caso -Pregunta cruzándose de brazos.

-Porque te amo-

La sorpresa es grande, Jimin jamás le había confesado que lo amaba, al menos jamás le había dicho las cosas de forma directa.

Mierda, esto no me lo esperaba...

-Suga...-

Jimin no quería perder más el tiempo, necesitaba hablar con él cuanto antes pero ya no era necesario.

-Shh... No fastidies Jimin -Le dice mientras lo toma por la cintura y lo besa.

Dios, te extrañaba tanto...

Siempre lo había amado, era esclavo de su cuerpo y de sus sentimientos y, ahora que sabía lo que sentía, no quería alejarse de él.

(...)

Su respiración se escucha acompasada-. Jimin... -Relame sus labios y sonríe-. Yo también te amo-

Se acercan en silencio y vuelven a besarse con pasión mientras se entregan a sus impulsos nuevamente.

Esa había sido la mejor de las fiestas de graduación...