Plan B

17.- Llamada

Estás en peligro...

Eso era lo que la persona al otro lado de la línea le había dicho a Jimin.

-¿Quién habla? -¿Era extraño? Definitivamente, muy raro, pero no podía tomárselo en serio.

Observa extrañado su celular pero no reconoce el número.

Esa voz... Creo que la reconozco de algún lado...

Trata de recordar y relacionar esa voz con alguna que hubiese escuchado pero no puede.

-Deja de fruncir el ceño o te saldrán arrugas - Se queda inmóvil y siente como la tensión comienza a manifestarse con un frío en su espina dorsal, de alguna forma ese sujeto lo estaba observando.

Tranquilo, estás en un espacio abierto, hay muchas personas que te rodean, todo estará bien

Sí, el pelirrojo tenía cierta afición a las novelas de misterio y eso le hacía tener cierta paranoia. Continua caminando sin prestar atención a nada, sólo a la espera de que la voz reaparezca.

-¿C-cómo sabes que...?-

-Lo que te debería de interesar es que te estoy apuntando con un arma -Y de repente puede sentir un objeto duro picando su espalda baja-. No voltees, camina de frente y después a la derecha-

El chico se queda en blanco por un momento pero cuando siente la presión nuevamente se pone en marcha.

No puede ser, ¿un secuestro?

-Parece que estás muy nervioso... - Le dice el tipo una vez que están dentro de un pasillo donde las personas se detenían para llamar desde teléfonos públicos que estaban empotrados en la pared. Pero ahí no había nadie en esos momentos, nadie más que Jimin y el sujeto que lo amenaza.

No tiene tiempo de responder nada porque de repente una mano se posa en su hombro y lo obliga a girar completamente. Cierra los ojos nervioso cuando escucha que el sujeto se ríe y en automático reconoce a la persona que tiene frente a él.

-S-Suga... -Su rostro, su sonrisa al ver su expresión de sorpresa. No se lo esperaba.

-Hola Jimin -Lo saluda con su voz gutural y cuelga la llamada. Ya no era necesario continuar con la farsa para tenerlo cerca.

-¡Me engañaste! ¡Creía que era algo grave! -Hace un puchero y se cruza de brazos-. Eres un... Eres un....-

-P-perdona Jiminnie pero... jaja debía hacerte esa broma -Le dice mientras se sujeta el estómago para evitar seguirse carcajeando-. Te veías tan distraído e inocente que tenía que hacerlo-

-Pero era un número desconocido -Exclama al recordar que ya había guardado su número la ocasión en la que le había enviado un mensaje.

YoonGi se encoge de hombros con cierta molestia reflejada en su rostro y le dice algo cortante que tuvo que cambiar de número recientemente. Vaya, eso realmente no se lo esperaba, el chico solía ser demasiado directo con cualquier tema pero ahora se mostraba receloso en decirle algo más de lo necesario.

(...)

-¿Y qué haces aquí Jiminnie? No sueles salir mucho de tu casa...-

Lo conocía muy bien en tan poco tiempo.

-Vengo a retocar mi cabello -Señala su raíz y el peli turquesa asiente.

-Si quieres te puedo acompañar-

No necesitó decir más porque el moreno lo tomó de la mano y lo arrastró al local al que originalmente se dirigía.

YoonGi lo seguía con una sonrisa de enamorado que sólo el moreno era incapaz de notar.

Entraron al lugar y Jimin se sentó en la silla pidiendo que le cambiaran el color de cabello.

-¿De qué color le gustaría? - Le pregunta la chica que no deja de comerse con la mirada al pelirrojo frente a ella. Este voltea a ver a Suga y con una sonrisa le pide a la joven que se acerque para susurrarle al oído el color que quería. La chica lo hace sin poder evitar el sonrojarse.

El peli turquesa forma una sonrisa coqueta y se ríe-. Bien, en ese caso yo también quiero pintar mi cabello por favor-

En cuanto escucha a Suga decir eso lo observa sorprendido.

-Aprovecharé de una vez, después de todo ya me hartó este color... -Le dice con tranquilidad y se sienta en la silla.

-En ese caso cierra los ojos, que sea una sorpresa -Le ordena con una expresión de niño pequeño y cierra los ojos en el acto. YoonGi lo mira divertido y hace lo mismo. Ese chico no lo dejaba de sorprender. Por esa clase de ocurrencias se había enamorado de Jimin.