Plan B

Posdata: Destinos

Bien, llegamos al final y ahora escribiré sin importar lo largo del capítulo, disfrútenlo 😉
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-Jimin... Minnie... -Lo llama entre jadeos, sintiendo que su mente da vueltas. El vértigo que le produce su locura es demasiado como para soportarlo, tanto que incluso siente que en cualquier momento va a vomitar pero afortunadamente no ha comido, aún es demasiado temprano como para que llegue el enfermero con la bandeja de comida.

Es el momento perfecto para que su mente lo traicione...

Te ha olvidado estúpido

Le dice su subconsciente, torturándolo una y otra vez como lo ha hecho los últimos meses.

-N-no... Es mío -Le responde a su voz interior. Estaba agotado, durante todo ese tiempo había tenido que soportar una y otra vez a su yo interno burlándose de su situación.

Él te dejó... Eres una basura, eres... un maldito asesino

-¡No! ¡Cállate! -Se lleva las manos a la cabeza y cierra los ojos desesperado-. ¡J-Jimin! ¡Vuelve! -Niega con la cabeza desesperado-. ¡No quiero estar solo!-

¡Estás solo! ¡Los mataste! ¡Alejaste a Park! ¡Lo torturaste! ¡LO VIOLASTE!

-¡BASTA! -Grita desesperado-. ¡CÁLLATE!-

Un golpe en la puerta lo alerta de que el enfermero esta afuera de la habitación-: ¡Ey! Cálmate ahora o...-

-¡J-Jimin! -Vuelve a gritar-. ¡Park!-

-Bien, te quedarás sin comida Jeon... -Le dice el enfermero a través de la puerta y se marcha, dejándolo en su desesperación.

Estás solo Jungkook...

Llora mientras llama a Jimin una y otra vez hasta que los minutos se convierten en horas y sus ojos se encuentran una vez más completamente secos.

Él no regresará. Estás solo

-Solo... -Susurra con voz ronca mientras contempla la pared blanca de la habitación en la que se encuentra.

Estás enfermo...

-L-lo estoy... Estoy tan... cansado -Susurra triste y comienza a palpar su lengua con los dientes.

Estás enfermo...

Cierra los ojos con fuerza, la misma con la que aprieta su mandíbula, y siente como la sangre comienza a fluir por la carne viva de su lengua al comenzar a ser cercenada por sus dientes. Duele pero no se detiene.

Perdóname Jimin

(...)

Por primera vez en mucho tiempo, Taehyung podía dormir con tranquilidad...

Las respiraciones acompasadas se entremezclan de tal forma que los dos hombres que se encuentran recostados sobre la cama terminan asemejándose a un sólo individuo.

Hoseok sonríe mientras contempla el rostro del menor que aún se encuentra dormido. Estaba feliz, finalmente Taehyung había aceptado que sentía algo por él y, después del sexo en pleno hospital, habían ido a su casa y pasado la noche juntos. Nada podía interrumpir ese momento perfecto.

Una mano recorre la barbilla del chico de cabello castaño y suavemente se desliza hasta la base de su cuello.

Es tan hermoso...