6.

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La rubia sonrió cuando sintió unos brazos rodearle la cintura y apretarla contra el cuerpo masculino, recibiendo en el acto algunos besos dulces en su nuca y la curvatura de su cuello.

-¿Te pusiste lo que te pedí?-

-Así es.- respondió, dejando el vaso vacío dentro de la pileta. -Pero..¿A dónde es que vamos?-

-Eso es una sorpresa.- besó su mejilla y luego la soltó. -Lo importante es que estas espléndida para la ocasión.- murmuró sonriente besándole una mano adornada a la vez que la escaneba con la mirada.

El vestido era elegante sin dejar de ser coqueto; un lindo y profundo corte que abría paso a un escote donde se lucía el espacio entre sus dos firmes senos, y las piernas se extendían esbeltas bajo la corta falda.

-Hey.- le chistó en una risita cuando la mano de su marido se metió bajo la tela del vestido para palpar sus ligas.

-Solo quería comprobar que habías seguido al pie de la letra mi pedido.-

-Ya te había dicho que sí.- protestó.

-No te ofusques.- murmuró contra su sien, dando una última caricia a su trasero antes de quitar la mano. -Deberíamos ir yendo o se nos va a hacer muy tarde para cenar.-

Perrie asintió y lo siguió al auto apagando las luces que aún permanecían encendidas, antes de subirse del lado del acompañante.
Había encendido la radio, enganchando una señal que al parecer estaba emitiendo una lista de puras canciones románticas, con lo que durante el inicio de su viaje un sin límite de letras melosas los acompañaron.

-Definitivamente estoy como para mirar One Tree Hill acurrucada con una manta en el sofá.- bromeó cuando acabó de sonar 'The First Cut Is The Deepest'.

-Entonces cambiemos de emisora. La noche es larga, cariño; y lo último que vamos a hacer es mirar una serie de drama estadounidense.- murmuró Zayn aún mirando fijo la carretera.

Ese comentario sembró la intriga.

Sabía que esa noche él había planeado algo que acabaría en sexo - no había otra explicación para el pedido de ropa interior especial y el detalle de sus ligas provocativas -, pero ese nuevo comentario daba a entender como si fuera a mantenerla despierta toda la noche, y eso sí que no aplicaba con la idea que ella se había hecho de ser tomada en el baño de un restauran o de hacer una visita express a un hotel; cosas que más de una vez habían hecho solo por el afán que los caracterizaba de siempre romper con las rutinas y permitirse divertir sin importarles lo que los rodeaba.

-No recordaba que hubiera restaurantes en esta zona.- comentó cuando vio dónde doblaba y se metía directo a una zona de importantes propiedades.

-No los hay, cariño.- fue la simple respuesta que la dejó aún más confusa.

-¿A dónde estamos yendo?- preguntó sin dar vueltas.

-Te dije que era una sorpresa.- respondió calmo.

-Ya sabes que soy ansiosa.- bufó y él permaneció callado -Zayn.-

-Cariño, en unos minutos ya vas a ver.-

Perrie se cruzó de brazos y permaneció inquieta durante el tiempo restante hasta que su marido se estacionó con el auto sobre la entrada de una importante construcción.

-Esto es una casa.- murmuró.

Su marido bajó y caminó hasta el otro lado para abrirle la puerta y ofrecerle una mano para que lo siguiera.

Zayn tocó.

La puerta amplia y maciza de madera se despegó de su marco y detrás de ella apreció quien menos esperaba.

Enough Room For Three? |ZERRIE|Where stories live. Discover now