Enough Room For Three? |ZERRIE|

24.

Perrie pudo divisar a su mejor amiga entre toda la gente rápidamente.
Eleanor siempre había sido excepcionalmente alta y delgada, y si no hubiera sido por aquel pequeño y bien formado trasero que tenía, habría lucido con un espagueti seco. Por supuesto que era una mujer que se preocupaba por verse arreglada y gozaba de vestir a la moda, a veces era demasiado fashionista para el gusto de Perrie. Pero no dejaba de amarla, estaba completamente loca pero siempre había estado ahí para ella, sin importar cuan mierda fuera la situación. Siempre le había agradado que por muy excéntrica que pudiera ser, jamás en la vida la había oído o visto juzgar a alguien, era la persona más libertina que conocía.

El cabello chocolate le caía a cascadas y en cuando la había visto una sonrisa se le había extendido por el rostro.

-¡Perrie!-

La rubia se apresuró, cargando con una maleta y su bolso de mano. Su amiga le hizo tirar todo por su explosivo afán de abrazarla.

-Hola Els.- rió, correspondiendo el saludo.

-Cielos estás.. tan cambiada, nena.-

Eleanor había notado que estaba distinta, su cabello estaba más corto, cierto; pero estaba delgada, como si se estuviera consumiendo, y estaba más pálida que nunca considerando que su piel siempre se había visto de un tono brillante.

-Supongo.- se encogió ella de hombros.-

-¿Y cómo estuvo el vuelo?-

-Bien. Hubo algunas turbulencias.-

-Oh no me digas que debiste usar la bolsa para mareos.-

Perrie asintió. Hacía tiempo que un vuelo no la afectaba tanto.

-Cariño, que mal. Dame, dejame ayudarte con esto.- le quitó el bolso -De todas formas, has traído poco equipaje. Aunque me parece una maravillosa excusa para ir de compras. Extraño nuestras salidas.-

-Seguís igual de charlatana que siempre.-

-Y vos estás demasiado callada. Quiero que me cuentes algo camino a mi apartamento eh, ¿qué tal tu emprendimiento?-

Durante el camino al apartamento de Eleanor ambas conversaron y Eleanor no preguntó por Zayn hasta que no estuvieron ya dentro de su habitación.

-¿Y bien? ¿Qué tal las cosas? Imagino que Z no tuvo problema en que vinieras a visitarme.-

-Nunca le ha molestado que viaje sola. Sabes que nos damos nuestro espacio.-

-Y por eso el maldito me cae bien.- le comentó, haciéndola reír.

-Estamos en un momento raro. En realidad.. parecemos una pareja de viejos.-

-¿Cómo así?-

-Él se comporta dulce conmigo, y todo es suave y tranquilo. Se la pasa trabajando sin descanso; me recuerda a la relación que llevaba Edgar con su esposa. Era un hombre muy amoroso y daba todo por la empresa, amaba a su esposa y era muy tierno con ella, pero yo sabía que ya no había pasión en su relación. Siempre supuse que los años se la quitaron.- confesó -Pero no considero que nosotros seamos tan viejos como para haber perdido la pasión..-

Al fin podía poner aunque fuera parte de lo que sentía en palabras. Por eso adoraba a Eleanor, ella la pinchaba tan fácil.. siempre lograba sacarle las cosas de la lengua e incluso de su propio subconsciente.

-Nena, yo no creo que la pasión se pierda de un día para el otro. Y ustedes dos siempre han sido todo menos calmos, ¡hasta hace unos meses estaban follando con otras personas!-

-Quizá ese fue el problema.- murmuró -Zayn no estaba contento con eso y yo no lo vi o quizá no lo quise ver. Quizá fui muy egoísta.-

-¿Estaba celoso?-