Enough Room For Three? |ZERRIE|

16.

Desde que habían llegado a su casa, Zayn se había ido a dormir a uno de los otros dos cuartos y no se había acercado a la planta baja en todo el día. Lo había escuchado desplazarse al mediodía de su cuarto al estudio, probablemente para continuar con sus labores de la empresa; pero si quiera había intentado bajar en buscar de algo que tomar o que comer.

Y ella había permanecido arropada con una manta en el sofá. Intentado dibujar algo en su cuadernillo de bocetos, sin poder hacer más que garabatear anillos con forma de infinitos que representaban una pareja. Diseños insulsos y para nada estéticos, menos aún de clase.
¿Qué mierda le pasaba a su marido?
Toda esa actitud era por el simple hecho de haber aceptado lo que Mac le había compartido, como si ella fuera una idiota que no se sabía controlar.

Si quiera se había mostrado tan receptivo mientras estaban en la cama. Estaba segura que cuando su acompañante estaba presionándole la garganta por unos minutos Zayn había mantenido los ojos cerrados; no podía entender que ella la estaba pasando bien, que la liberación con ese juego se había sentido de una forma distinta y que ella hubiera deseado que fuera él quien controlaba su respiración y no Mac. Ella quería que él participara en esa noche, pero había sentido como que eso no ocurría, al menos no como con Dustin o incluso con Vea.

Ya era tarde, había anochecido y su marido hacía horas que no emitía ruido alguno. Incluso estaba empezando a temer que algo le hubiera sucedido. No podía estar tan enojado con ella como para permanecer callado un día completo y perder en su totalidad el apetito.

Así que decidió subir las escaleras e intentar al menos cerciorarse de que estaba bien.

El estudio estaba vacío, para su sorpresa; pero la mesa estaba llena de papeles y el computador encendido, evidenciando que había pasado gran parte del día trabajando.
Lo encontró entonces en su cuarto, bajo las sábanas de su cama, despojado de su camisa y probablemente también de sus pantalones. Lucía cansado incluso a pesar de estar durmiendo, tenía bajo los ojos abolsado. Su celular descansaba sobre la mesa de luz, con unos cuantos mensajes titilando en la pantalla - entre ellos uno con un nombre que le hizo torcer la boca en una mueca.

-Cariño.- se sentó a su lado en el borde de la cama, acariciándole el cabello -Zayn.-

El hombre no parecía responder a sus llamados, tampoco a sus caricias. O realmente estaba enojado o el cansancio era muy fuerte, quizá fuera un poco de ambas.

-Cariño..- susurró cerca de su oído, besándole la sien mientras continuaba tocándole el cabello de la nuca.

Lo vio entreabrir los ojos y respirar profundamente. En cuanto fue consciente de que ella lo estaba tocando, intentó quitarle la mano; y ella se sintió herida.

-¿Qué estás haciendo?- musitó con voz ronca, rehusándose a mirarla directamente a los ojos.

-No bajaste en todo el día. Si quiera probaste bocado alguno. ¿Estás bien?-

-Te drogaste.- murmuró, enojado -Por supuesto que no estoy bien.-

-Zayn, estás exagerando. Por el amor de dios, no fue nada. No es como que sea un hábito.-

-Hábito o no, ¿Qué mierda tenías en la cabeza?-

Ahora estaban ambos sentados en la cama, separados por unos cuantos centímetros.

-Fue como tomar una cerveza. Vamos, no podes hacer esto porque te molestó follarme drogada.-

-El problema no fue que yo te follara así, fue que otro hombre lo hiciera.-

-¿Qué?-

-¿Cómo vas a ponerte bajo la influencia de sustancias cuando vas a estar con alguien que le vale mierda cuidarte? ¿Crees que si te sentías mal Mac iba a detenerse? Sobre todo si ese hijo de puta también estaba drogado.-

-Nada malo iba a pasar. ¡Y vos estabas ahí! -

-¿Y si la próxima vez yo no estaba?- preguntó, por primera vez mirándola a los ojos desde que aquella discusión había empezado.

-Siempre estás ahí. No duermo con otros hombres sin vos. ¿Qué te pasa? Esto era un juego, de los dos.-

-Pues a veces parece que fuera solo tu juego. Anoche casi ni te toqué. No me resultaría tan extraño que uno de estos días el acuerdo lo hagas sola y cuando llegue a casa otro hombre te este follando. Quizá Mac, quizá Dustin, o quién sabe quién mierda va a ser el próximo afortunado en conseguir que mi esposa se la chupe.-

El sonido de la palma femenina estampándose contra la mejilla de su esposo resonó en el cuarto y fue lo único que se pudo escuchar.

-¿Cómo te atreves a decir eso? Jamás, pero jamás, se me ocurriría si quiera serte infiel.- reprochó, herida y furiosa -¿Cómo podes ser tan hipócrita? De repente te molesta que me toque, bajo tu consentimiento, otro hombre; pero cuando la tercera en esta cama era Vea bastante complacido lucías.- escupió -Y al menos a mí ninguno de esos hombres me envía mensajes a las diez de la noche.-

Zayn no pudo responder, porque su mujer estaba abandonando la habitación antes de él poder procesar sus últimas palabras.

Entonces halló el mensaje del que Perrie hablaba, y le alivió haber recibido una respuesta. Al menos aún había alguien con quien poder hablar. Ya no podía callarse más.

El celular comenzó a vibrar en su mano y respondió. El nombre en la pantalla era conocido, pero no podía deducir por qué estaba llamándolo.
Y en cuanto escuchó el llanto femenino desconsolado al otro lado de la línea, supo que algo andaba mal.

-¿Marie?-

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Este capítulo es más corto pero esperamos que les haya gustado! Pronto vamos a subir el siguiente.

Qué creen sobre esa llamada? Y sobre lo que Zayn le dijo a Perrie?

Gracias por sus votos y comentarios, significan mucho para nosotras y nos dan aliento para seguir escribiendo. Por favor no dejen de hacerlo.

Todavía queda mucho drama por venir!

-AV