27.

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-Hola Perrie.- le sonrió, enseñando esa sonrisa de anuncio de pasta dental que tanto amaba lucir -Realmente no esperaba encontrarte acá.-

-Y sin embargo estabas tocando mi puerta.-

-Cierto, en verdad, sí esperaba encontrarte en esta habitación; me refiero a que jamás imaginé ir a verte en Paris.-

-Bueno, aquí estoy.- se encogió de hombros la rubia -¿Cómo supiste que me alojaba acá?-

-Te crucé en la calle. Salía de una cena de negocios con unos socios en el restaurant de enfrente y te vi entrar.-

-Y me seguiste.-

-Quería saludarte, la tentación fue más fuerte.- arrastró la lengua mientras hablaba, sus ojos estaban escaneándola disimuladamente; pero ella lo había notado.

-Y simplemente convenciste al administrativo de que te dijera el número de la habitación.- asumió, cruzándose de brazos, quizá en un intento de sentirse menos expuesta de lo que estaba de por sí con aquel camisón.

-Una pequeña mentirita piadosa, que no hiere a nadie.- restó importancia -Tranquilamente pude pasar como tu marido.-

Perrie negó, aún sin saber exactamente cómo se sentía con el comportamiento de ese hombre.
Hacía meses desde la última vez que lo había visto, y el hecho de que se apareciera tan de repente y de aquella forma, le inconcomodaban un poco. Sin embargo no era como si fuera a temerle, probablemente fuera la sorpresa inesperada.

-¿Me vas a dejar pasar? Pensé que podríamos conversar un rato, al fin y al cabo hace tiempo que no nos vemos ¿verdad?-

No iba a cerrarle la puerta en la cara, así que asintió y se hizo a un lado dejándolo pasar.
Él se veía elegante y la tersa tela de su pantalón de traje probablemente iba a estropearse si pensaba sentarse a hablar con ella.

-Veo que estás sola.-

-Zayn está en casa, vine a visitar a una amiga.-

-¿Viajaste sin valijas?- preguntó aún de pie en el centro de la habitación, mientras miraba a ambos lados en busca de siquiera un bolso.

-Es una larga historia.-

-No lo dudo.- sonrió de lado, con los ojos fijos en ella. -Qué extraño que Zayn te haya dejado viajar sola.-

-¿Haberme dejado? No es mi padre, puedo ir a donde quiera.-

-No me malinterpretes, dulzura.- negó, utilizando aquel apodo que a ella le recordaba a sus pasados encuentros sexuales donde él se había pasado horas llamándola así -Pero conociendo a Zayn, simplemente me extraña que te dejara sola en tu estado.-

-¿Y cuál se supone que es mi estado?-

Quizá estaba demasiado a la defensiva.
La conversación se le hacía tan extraña.. No sentía estar siguiéndole correctamente el hilo de sus comentarios. Él definitivamente estaba también actuando extraño.

-Estas embarazada.- murmuró, sin poder ocultar el reflejo de la decepción en el cristalino de sus ojos.

-¿Qué?- jamás hubiera esperado oírle decir eso -¿De donde sacaste eso, Dustin?-

-Me lo dijo tu marido, en la fiesta de cumpleaños de mi hermana.-

¿Zayn le había dicho que estaba embarazada? ¿Cómo podía haber mentido con algo así?
No podía creer que hubiera llegado a hacer eso. Maldito cobarde, si tan solo hubiera sido sincero desde un principio.

-¿Por qué reaccionas así? Supongo que ya tenes más de tres meses, ¿aún no queres contarlo? Yo no le he dicho a nadie.-

-Te mintió.- negó.

Enough Room For Three? |ZERRIE|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora