25.

1K 45 9
                                    

La empresa estaba más calma. Ya había logrado reordenar la mesa de directorio y los empleados continuaban con sus labores. Aún extrañaba a Edgar pero ya no estaba de luto, iba a hacer todo lo posible por seguir adelante con todo tal y como le hubiera gustado a su amigo.

Ese día tenía que entrevistar a algunos postulantes interesados en el puesto de gerente de comercio. Necesitaba urgentemente alguien con quien llenar esa reciente vacante.

La puerta de su oficina había sonado, y con solo imaginar quién debía estar al otro lado, su cuerpo ya se había tensado.

-Adelante.-

El hombre al que esperaba había entrado con una sonrisa en el rostro, sumamente relajado. Zayn sabía que acababa de volver a Inglaterra y también imaginaba que no tenía idea alguna de que estaba a punto de perder su trabajo.

-Buenos días Sr. Malik.-

-Buenos días.- se aclaró la garganta -Oí que el viaje y los negocios salieron bien.-

-Así es. Espero que esté contento con los resultados.-

-Lo estoy.- asintió -Sin embargo, hay algo de lo que debemos hablar.-

-Lo escucho.-

-Voy a ser directo Sullivan, como tu jefe confié siempre en tu trabajo y en la noche previa a tu viaje te confié a mi esposa.- el hombre frente a Zayn aún no se inmutaba y él presentía que disfrutaba del recuerdo de aquella noche -Y la drogaste.-

Se vio en el reflejo de la mirada transparente, la sorpresa. Mac no esperaba aquel comentario, y se sentía algo incómodo.

-Fue algo consentido. Ella lo pidió.- no iba a negar lo que había hecho, conociendo a su jefe, si lo acusaba era porque tenía puras certezas.

-¿Ella sin más te pidió drogarse?-

-No. Bueno.. yo le ofrecí pero ella fue la que quiso.-

-¿Pensaste que drogar a mi esposa para follarla era algo aceptable?-

-¡Claro que no! Lo de esa noche había sido un trato, yo.. era de uso personal y ella quiso y no se lo iba a negar.-

-¿Eso soles hacer? ¿Drogarte y compartirlo con mujeres de las que queres sacar provecho?-

-Señor Malik, mi vida privada no..-

-Su vida privada no me incumbe, pero mi esposa y mi empresa sí. Y no puedo tener a alguien como usted trabajando para mí.-

-¿De qué está hablando?-

-Estas despedido, Sullivan.-

-¡¿Qué?! No puede echarme por haber dormido con su esposa, ¡si incluso usted estaba ahí!-

-No estoy despidiéndolo por eso. Que haya drogado a mi mujer le valdría una golpiza.- se puso de pie, aún tenso y con la mandíbula tirante -Pero lo estoy echando porque no puedo tener un empleado que consume estupefacientes. ¿Qué certeza puede ofrecerme de que no lo hace al trabajar? ¿Cómo puedo saber si no lo distribuye entre el resto de mis empleados?-

Mac estaba pálido.

-No..-

-Sí. Va a tomar sus cosas y se va a ir. Voy a indemnizarlo por los años que ha trabajado para esta empresa, pero no vaya a oír que ha comentado palabra alguna acerca de mi esposa o de la noche qué pasó con nosotros, o va a arrepentirse.-

Enough Room For Three? |ZERRIE|Where stories live. Discover now