Capítulo 3.

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"Esto quedará entre nosotros".

Aquella frase tan típica de ellos. Todo había comenzado durante la primera vez se habían acostado mientras ambos estaban peleados con sus respectivas parejas; Soon Young llorando, y Mingyu tratando de consolarlo, aunque él también había peleado fuertemente con Wonwoo debido a los celos de Mingyu.

Sin que supieran en que momento pasó, ambos se encontraban recostados en la cama besándose y despojándose de sus ropas. Aquella había sido la primera vez de Soon Young como pasivo, y Mingyu se había encargado dulcemente de ser cuidadoso con su mejor amigo para que no sintiera dolor alguno al día siguiente.

Al terminar su sesión de besos y caricias por cada parte del cuerpo, sin contar el placer que ambos habían sentido mientras se encontraban unidos el uno con el otro, habían hablado casi al mismo tiempo:

Esto tiene que quedar entre nosotros... y no debemos repetirlo.

Pero, claramente, la última parte de la frase nunca fue obedecida. Si, ambos coincidían que estaba mal hacerles tal cosa a sus parejas, pero no podían evitarlo; la adrenalina que sentían al estar juntos sabiendo que podrían ser descubiertos por sus novios, los incitaban a seguir... además, aunque ninguno lo aceptara disfrutaban mucho el sentir los besos del otro en su piel, en sus labios.

Desde ese entonces, cada vez que mantenían relaciones, aquella frase se había vuelto como una pequeña característica de su amistad.

Mingyu salió del interior de Soon Young y éste emitió un pequeño quejido al sentirse vacío.

—Se siente tan bien hacerlo contigo —comentó el mayor de los dos, dejando pequeños besos en la mandíbula del moreno.

Mingyu sonrió y miró al de pequeños ojos durante unos segundos.

—Debemos parar de hacer esto... —suspiró—. Tenemos que cumplir nuestra promesa, hyung. Por más difícil que sea —Soon Young asintió y se bajó de las piernas del mayor para dejar que éste se levante.

Mingyu se levantó del sofá y fue a la cocina por servilletas para limpiar sus abdómenes y tirar el preservativo. Cuando regresó a la sala, le dio la servilleta al mayor y éste limpio.

—Igual debería bañarme... —hizo una mueca— Luego del trabajar.

—Báñate, sabes que estás como en tu casa —sonrió—. Yo me bañare cuando salgas.

Soon Young se metió al cuarto de Mingyu en busca de las toallas, y luego se fue a bañar. Mientras lo esperaba, el moreno se recostó en el sofá cubriendo su rostro con su mano y cerrando los ojos entre agotado y pensativo. Allí se quedó un largo tiempo, hasta que sintió el sillón hundirse a su lado.

—¿Te encuentras bien? —preguntó el mayor de los dos acariciando su cabello.

Mingyu se quitó la mano del rostro y lo miró; una pequeña sonrisa se formó en su rostro al ver la forma en que el cabello del mayor caía sobre sus pequeños y brillantes ojitos.

—No mucho en realidad —comentó cerrando los ojos y sintiendo las caricias del mayor en su cabello—. Estoy cansado de las discusiones absurdas con Wonwoo... No hice nada malo para que se enoje de esa manera.

—¿Hace cuánto que no discutían? —pregunto bajando su mano por su rostro, cuello y pecho.

—Dos días... pero siempre es mi culpa —suspiró—. Soon Young, yo amo a Wonwoo... Y temo perderlo gracias que no puedo controlar mis palabras.

Las caricias se detuvieron y Soon Young hizo una mueca, seguido de un suspiro.

—Tal vez deberías invitarlo a cenar, vayan a un restaurante y tengan una cena romántica... —propuso— O una cena con show, oí que mañana habrá uno en La Casa De Choi.

—¿Ese restaurante con paredes hippies? —preguntó el moreno haciendo reír al mayor mientras asentía.

—Ese mismo... Ve, tal vez se arreglen las cosas —le sonrió.

—¿Tu harás algo? En unos días es tu aniversario con Jihoon, ¿verdad? —preguntó.

—Tengo que prepararle algo lindo, en siempre me regala cosas hermosas —sonrió.

—¿Quieres regalarme algo hermoso? —el mayor asintió— Ponme un moño en la cabeza y regálame —bromeó sonriendo.

—¡No voy a regalarte a mi novio, estúpido! —bufó golpeando su pecho aún desnudo.

Ambos siguieron hablando sobre que regalarle a Jihoon y de cómo mejorar las cosas entre Wonwoo y Mingyu durante un largo rato.

Cuando llegó la hora de irse, debido a que al mayor le tocaba trabajar en el turno noche del restaurante de su padre, el moreno acompañó hasta la puerta a Soon Young y se quedaron en un silencio incómodo durante unos segundos, cada vez que se despedían era algo raro para ellos, ¿de que manera debían hacerlo?; ¿un beso? No, era muy de pareja. ¿Un abrazo? Claro, como si no fueran a verse en mucho tiempo. Ni siquiera ese saludo que habían inventado cuando eran pequeños les resultaba cómodo de hacer.

—Nos... Nos vemos luego —dijo Soon Young, con un hilo de voz y saludándolo con su mano.

—Adiós, hyung —Mingyu le regaló una pequeña sonrisa nerviosa y cerró la puerta—. ¿Por qué es cada vez más incómodo? —susurró para sí mismo recargándose en la puerta y mordiendo su labio.

* * *

Wonwoo llego a la casa al día siguiente, mientras Mingyu estaba en el trabajo. Muerto de hambre, abrió la heladera y luego el congelador en busca de comida, encontrándose con el helado que había sobrado de la tarde de Mingyu y Soon Young. Aunque, naturalmente, el azabache creyó que fue Mingyu quien lo había comprado.

Cuando el menor de los dos llegó a la casa, fue totalmente ignorado por su pareja (quien aún seguía enojado con el) mientras se comía el helado.

—Wonwoo, volviste —sonrió.

—Wow, que observador —respondió.

—¿Te estas comiendo mi...? Eso no importa —negó rápidamente, así no iba a arreglar nada—. Amor, en serio perdóname... —suplicó, sentándose junto a él en el sofá—. Fui un idiota, no debí llamarte cobarde.

—Fuiste un imbécil, y no... no debiste —respondió.

—Déjame arreglarlo, y no... no habrá sexo si tú no quieres que haya —aclaró ante la mirada de advertencia del mayor—. Te amo y no me gusta pelear contigo. Vayamos a cenar esta noche —propuso.

—¿Esta noche? No puedo, amor —suspiró—. Mi jefe me dejo mucho trabajo por hacer...

—¿Y planeas quedarte toda la noche despierto otra vez? —suspiró, eso no iba a hacerle bien. Wonwoo asintió— Bien, entonces déjame prepararte una cena especial y romántica aquí en casa así tendrás energía suficiente para trabajar tranquilo, ¿quieres?

—Eso suena bien —sonrió el azabache, saboreando desde ya la deliciosa comida que su pareja le prepararía.

—¿Me perdonas? —Wonwoo asintió —. ¿Me das un beso?

El azabache volvió a asentir y se acercó a los labios del moreno para besarlos con ternura luego de susurrar que lo amaba.

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Holi, no tengo internet en casa y estoy sacrificando mis datos del celular para actualizar.

Si hay algún error, sepan disculpar, cada vez que corrijo o escribo desde el celular, el corrector hace de las suyas.-.

Espero que les haya gustado💖Gracias por leer(^v^)

O

F R I E N D S (MingyuxHoshi)Where stories live. Discover now