Capítulo 13.

2K 220 86
                                    

Cuándo Mingyu se levantó de la cama y pasó junto a Soon Young, no pudo evitar mirarle el trasero. Se mordió el labio y se detuvo detrás de él, dudando si hacer lo que quería o hacer lo que debía.

En pocos segundos, opto por la primera opción; tomando por las caderas a Soon Young lo pego a su cuerpo y se acercó a su oído.

—¿Cómo puedo cumplir mis promesas si no me lo permites? —susurró, pegándose al cuerpo del mayor quien soltó un jadeo sorprendido.

Sin dejar que Soon Young pudiera hablar, comenzó a besar su cuello y hombros con suavidad, raspando con sus dientes la pálida piel del contrario, sin llegar a mordelo. Una de sus manos acarició su abdomen hasta bajar y colarse por debajo de la toalla que Soon Young aun sostenía.

Al sentir la mano de Mingyu acariciar su miembro, gimió bajito cerrando los ojos y hechando su cabeza hacia atrás, apoyándola sobre el hombro del moreno para darle más espacio a sus labios, mientras sentía la erección del menor crecer contra su trasero.

De un momento a otro, Mingyu volteó a Soon Young para acorralarlo contra el armario y así poder besar sus labios con pasión. Los brazos del mayor se enredaron en su cuello, profundizando el beso e introduciendo su lengua en la boca del moreno, enredándola con la suya.

La toalla cayó por el movimiento, dejando su creciente erección libre. Mingyu tomó una de sus piernas y la subió a su cintura, pegándose más a él y sonsacándole un gemido al contrario; segundos más tarde, Soon Young dio un salto y enredó ambas piernas en el cuerpo del moreno.

Las manos del menor se fueron a su trasero, sosteniéndolo y acariciando su entrada con sus dedos mientras sus besos bajaban hasta el pecho del otro y comenzaba a jugar con sus pezones.

—Mgh~ Mingyu-ah —jadeaba, disfrutando de las caricias y besos.

Mingyu se separó del ropero comenzó a caminar hasta la cama, donde dejó caer con cuidado a Soon Young y desabrochó los botones de su pantalón antes de seguir trabajando sobre los pezones del contrario. Mientras corrientes de placer recorrían su cuerpo afectando directamente a su miembro, Soon Young dirigió su mano hasta el miembro del menor, dejando un pequeño apretón sobre la ropa interior para inmediatamente meterse debajo de esta y comenzar a masajearlo durante unos segundos. Después de un momento el contrario quitó su mano para poder bajar hasta su erección e introducirla en su boca sin previo aviso.

Soon Young soltó un gemido con el nombre del moreno en cuanto sintió los labios y lengua de este rodear su pene y cerró los puños sobre las sabanas y cabello del otro mientras comenzaba a arquear la espalda cada vez que Mingyu succionaba sobre su polla. Realmente le encantaba cuando él le hacía tal cosa, simplemente lo volvía loco. Y al moreno simplemente le encantaba oír aquellos gemidos agudos que a veces se escapaban de sus labios.

—M-mingyu... voy a... —no llegó a terminar la frase cuando se corrió en la garganta del moreno, soltando gimiendo cuando Mingyu lamió su glande buscando obtener hasta la última gota de aquel caliente líquido.

El menor de los dos volvió a subir hasta la boca del otro con una pequeña sonrisa y lo besó con deseo, compartiendo el sabor en su boca. Después de unos minutos, le pidió al de pequeños ojos que ensalivara sus dedos, quien lo hizo succionando y jugando con su lengua como si de una felación se tratara sin quita sus brillantes ojos de los de Mingyu.

Cuando creyó que ya era suficiente, Mingyu llevó su mano al trasero de Soon Yong y acarició su entrada por unos segundos antes de introducir uno de sus dedos y comenzar a moverlo, simulando embestidas. Segundos más tarde introdujo un segundo dígito, comenzando a hacer movimientos de tijera y simulaciones de embestidas, dilatando más al mayor.

—Agh, Mingyu... —gimió— te quiero... te quiero a ti, pero no tus dedos —pidió con los ojos cerrados.

—Tus deseos son ordenes, trigresito —sonrío y retiró sus dedos, para quitarse la ropa que le quedaba.

Mientras Mingyu terminaba de desvestirse, Soon Young estiró su brazo hasta el cajón de su mesa de luz y sacó un preservativo para extendérselo a Mingyu, cuya erección ya dolía por la falta de atención. Jadeando al sentir su propio contacto al ponerse el condón, se arrodilló en la cama y tomó las piernas de Soon Young para arrastrarlo por la cama hasta quedar entre ellas.

Alineando su miembro con la dilatada entrada del mayor, comenzó a penetrarlo lentamente mientras acariciaba sus piernas con cariño y sonreía como estúpido sin darse cuenta al ver como su hyung cerraba los ojos y soltaba un suspiro extasiado. Al estar completamente dentro del mayor empezó a moverse lenta pero firmemente mientras el contrario enredaba sus piernas en su cintura ayudándolo a llegar más profundo.

—Ah~ si... —jadeó Soon Young moviéndose al ritmo de las embestidas, y cada tanto meneando sus caderas dándose placer a sí mismo y a Mingyu quien había aumentado la velocidad y fuerzas de las estocadas haciendo que el mayor se deshiciera en gemidos.

Mingyu se inclinó hacia delante sin dejar de entrar y salir de su mejor amigo, y se acercó a su oído.

—¿Alguna vez te dije que te ves hermoso de esta manera? —susurró, Soon Young sonrío entre gemidos y se aferró a las sabanas, sintiendo como su próstata era prácticamente abusada por el menor.

Mingyu estiró sus manos hasta tocar las del mayor y este entrelazó sus dedos, mientras unían sus labios en un beso un tanto diferente a los anteriores; más dulce y tranquilo, lejos del desespero o necesidad. Las estocadas comenzaron a disminuir en velocidad, pero manteniendo la fuerza cuando Mingyu sintió que iba a correrse, minutos más tardes mientras besaba el cuello del mayor sintió ese conocido cosquilleo y se alejó de su cuello para no tentarse a morderlo y dejar una visible marca.

En cambio, Soon Young besó a Mingyu cuando sintió como este se corría dentro suyo moviéndose aún para alargar el placer y al liberarse el también mordió el labio ajeno lastimándolo un poco.

—Te quiero demasiado, Mingyu-ah —susurró sobre sus labios antes de dejar un corto beso, sintiendo el sabor metálico de la sangre que emanaba de su labio.

—También te quiero, hyung —respondió, saliendo de su interior y levantándose para tirar el condón y buscar la toalla usada para limpiar el abdomen del otro.

Mingyu se recostó en la cama después de volver a ponerse la ropa interior, exhausto y Soon Young, sorpresivamente, apoyó su cabeza en su pecho, antes de abrazarlo. Su corazón comenzó a latir desbocado ante tal acción y también lo abrazó.

—¿Voy a tener que bañarme otra vez por tu culpa? —puchereó y Mingyu rio divertido.

—Por suerte yo no me bañé y lo haré mañana, me da flojera levantarme —rio.

La verdad era que le encantaba estar de aquella forma con Soon Young, después de todo era la primera vez que se quedaban de aquella forma después de tener relaciones y se sentía de lo más lindo. Por su parte, Soon Young tampoco quería que el moreno se levantara por la misma razón, así que simplemente cerró los ojos comenzando a caer en un profundo sueño, mientras oía el corazón de Mingyu latir a mil por hora. ¿Eso es lo que él provocaba en el moreno?

Una pequeña sonrisa se formó en su rostro al darse cuenta de que también sentía lo mismo que su mejor amigo al estar de aquella forma. Pero comenzó a preocuparse, ¿acaso sus sentimientos por el moreno aún estaban allí? No podía ser posible, él amaba a Jihoon.

Ambos se quedaron dormidos rápidamente; Mingyu sonriendo como idiota y Soon Young con sus pensamientos viajando a mil por segundo, totalmente confundido respecto a sus sentimientos.

F R I E N D S (MingyuxHoshi)Where stories live. Discover now