BLOODLINE ; JUGHEAD JONES [1] ✅

Capítulo 16

CAPÍTULO 16

    Puse mi mejor sonrisa a pesar de lo rota que estaba por dentro y caminé hacia la mesa en la que estaba el resto del grupo. A mis padres no les había sentado bien que desapareciera una noche, pero mamá había terminado cediendo y dejándome sin castigo. Quizá estuviera afectada por haberme pegado ya en dos ocasiones. Cuando me senté en la mesa me di cuenta de que había una persona nueva. Se trataba de Val, una de las integrantes del grupo de las Pussycats. Últimamente había estado bastante con Archie para ayudarlo con su música. Pronto se celebraría un show de variedades y el la oportunidad perfecta para que pudiera demostrar cuán buen músico era.

    ―¿De qué hablabais? ―pregunté y me tomé una patata de mi comida.

    ―Tan solo de que si me vuelvo a subir a un escenario vomitaré, pero ahora Ronnie ha decidido que quiere vomitar conmigo.

    La mencionada rió. Me explicaron que Veronica le había propuesto cantar con él para que le resultara más sencillo. No tenía ni idea de que sabía cantar pero era una grata sorpresa. Mientras continuaba comiendo, Betty puso una mano en mi hombro. Me giré hacia ella y por primera vez en el día miré a los ojos a Jughead, quien se sentaba detrás de Betty. Me sentí terriblemente avergonzada por todo lo sucedido y, en especial, por el momento en el que le había puesto el gorro. No había pasado nada y no debería sentirme así, pero podría sí haber sucedido algo. Hasta ahora siempre había tenido bien claro que mi crush era Nick Reedus, aunque desde la noche de cierre del autocine me había percatado de que ya nada era lo mismo. No podía evitar preguntarme si nada era lo mismo debido a Jughead.

    Jug no semejaba avergonzado o nervioso, al contrario que yo. Formó una pequeña sonrisa para mí. Me centré de nuevo en Betty y en lo que fuera que pretendía decirme.

    ―Tú conocías bien a Polly, ¿no?

    Así que al fin la charla había llegado. Tenía ganas de mantener esta conversación con Betty para que ambas nos sinceráramos sobre nuestros hermanos y comprendiéramos la posición de la otra. Sin embargo, no esperaba hacerlo delante de todos.

    ―Sí. Bueno, Jason me hablaba mucho de ella y solía venir a casa ―respondí con recelo.

    Los ojos de Betty adquirieron una gran profundidad. Entendía a la perfección lo que le ocurría. Ella amaba a Polly tanto como yo a Jason. Nos encontrábamos en el mismo punto.

    ―¿Jason le hizo daño? ―preguntó bajando la voz.

    No sabía muy bien qué había sucedido con ellos. Lo único de lo que estaba segura era de lo mucho que Jason quería a Polly. Él no paraba de hablar de ella, sonreía cada vez que oía su nombre y acudía a mí para confesar su amor. Había pasado alguna que otra tarde con ambos y me bastaba para asegurar que se amaban. No había más que observar sus miradas enamoradizas.

    ―No creo que pudiera hacerlo ―contesté con un deje de melancolía.

    Betty se dio por satisfecha y terminó su comida en silencio. Yo seguí a lo mío y charlé animadamente con Kevin. Me preguntaba dónde estaba ahora Polly y si sabía el desenlace fatídico de la vida de Jason.

* * *

    Había recibido un mensaje de Ella. Al parecer, su vida en Nueva York no había resultado tan mágica como creía. Según me contaba, se sentía muy arrepentida por no haberme hablado apenas y le gustaría volver a retomar la amistad. A estas alturas yo ya no sabía qué hacer. Por eso apagué la pantalla del móvil, lo guardé en la mochila y continué hacia la clase de Matemáticas. Me dedicaría a Ella por la noche.