Capítulo 18

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CAPÍTULO 18

    Llovía a cántaros. Las gotas repiqueteaban contra mi ventana como si se tratara de un compás musical en busca de instrumentos que tocaran la melodía. El viento rugía queriendo acaparar la función, pero las notas de su partitura no encajaban con el resto de sonidos de la naturaleza. Tenía la mente en blanco y, sinceramente, agradecía que fuera así. Era mejor que los miles de demonios que solían habitar en ella con el objetivo de destrozarme por dentro. Suspiré. Me encontraba tirada sobre mi cama con la vista clavada en el techo. El tono grisáceo era deprimente a decir verdad. Notaba los segundos pasar mientras se escurrían entre mis dedos. Ni siquiera me apetecía impedir el paso inminente del tiempo. Quería que todo prosiguiera a mi alrededor mientras yo me consumía.

    La puerta se abrió con tanta fuerza que provocó un sonoro golpe en la pared. Cheryl entró en mi cuarto como un huracán, pareciendo imitar la actitud de mi madre. Era a mi hermana a quien menos quería ver en aquellos momentos.

    ―¡Polly está embarazada de Jason! ―exclamó.

    ―No tengo ganas de hablar de ello.

    Giré ligeramente la cabeza en dirección a mi hermana, quien arrugó la frente al darse cuenta de mi estado.

    ―¿Estás triste por Jason? ―Negué con la cabeza, aunque nunca dejaría de estar triste por su muerte―. Entonces, ¿qué ocurre? No me digas que estás teniendo un drama adolescente ―dijo con desdén.

    Tan solo quería echarla fuera de mi dormitorio y volver a mi paz anterior. Su voz no hacía más que producirme dolor de cabeza. Cheryl se sentó a mi lado en la cama. Cerré los ojos y apreté los párpados tratando de evadirme de aquella situación, lo cual resultó imposible, por supuesto. Volví a abrir los ojos para encontrarme con mi hermana y su cara de frustración.

    ―¿Qué problema tienes?

    ―Oh, nada ―respondí con ironía. Me erguí apoyándome sobre mis codos―. Solo que has acusado a Polly de asesina.

    Cheryl chasqueó la lengua como si eso no tuviera importancia. Entrecerré los ojos para intentar comprender su actitud, algo que no conseguí. Mi decepción no paraba de crecer. Cheryl jamás sería la hermana mayor de película con la que compartir risas y secretos las noches de llorera.

    ―Todas las pruebas indican que ella mató a Jason ―replicó.

    ― quieres que las pruebas la incriminen ―siseé enfadada―. Apenas conocías a Polly; era un ángel.

    Cheryl hizo un mohín que no hacía más que demostrar su odio absurdo hacia la hermana de Betty. Solo por que le cayera mal no quería decir que fuera una asesina.

    ―Odias a Polly porque Jason no te prestaba tanta atención ―continué. Ella abrió los ojos de par en par―. Siempre pensaste que Jason sería tu otra mitad, así como tú la suya, pero Polly se inmiscuyó en tus planes. Eso te ciega, ¿verdad? No puedes ver cuánto se querían.

   Cheryl se quedó de piedra. No tenía que confirmarme nada para yo saber que lo que decía era cierto. En el momento en el que Jason y Polly habían empezado a salir, la relación entre mis hermanos no había sido tan buena. Seguían siendo los mellizos más unidos que había visto, pero ya no estaban la mayoría de tardes juntos. Además, aunque Cheryl fuera popular, no tenía amigos cercanos. Para ella había supuesto un duro golpe, sin embargo, era algo que debía entender. Jason no podría estar toda la vida a su lado.

    ―Si Polly no es culpable, ¿por qué ha huido?

    Rodé los ojos ante su intento desesperado de acusarla.

BLOODLINE ; JUGHEAD JONES [1] ✅Where stories live. Discover now