BLOODLINE ; JUGHEAD JONES [1] ✅

Capítulo 36

CAPÍTULO 36

    Mi mañana de instituto comenzó con Josie and the pussycats cantando por megafonía. Era innegable que tenían una voz maravillosa y el simple hecho de oírlas mejoró ligeramente mi humor. A mi hermana le encantaban Josie y sus amigas. Sentí una punzada al pensar en Cheryl. Había tratado de disculparse por lo de la fiesta, pero me había limitado a ignorarla. Ya tenía suficiente como para lidiar con ella. Había aceptado las disculpas de mi hermana demasiadas veces y ya comenzaba a cansarme de este jueguecito. Parecía que Cheryl estaba destinada a hacer de mi vida y la de los demás un infierno, suponiendo que luego yo la perdonaría y seríamos las mejores hermanas del mundo. Muy bien, eso se había acabado.

    Horas más tarde abrí mi taquilla para guardar el libro de la clase que había tenido. En nada se celebraría un nuevo baile y los carteles que lo anunciaban ya colgaban de las paredes del instituto. Ya tenía claro que no asistiría. En la última ocasión el baile había sido un desastre y no creía que esta vez fuera diferente. Resoplé con cansancio y cerré el casillero.

    ―Buenos días, sirenita ―me saludó Kevin, quien se apoyaba en la taquilla contigua a la mía.

    Arqueé una ceja con curiosidad.

    ―Ya sabes. Tu pelo. Ariel ―explicó Kevin y le mostré una tímida sonrisa porque no tenía ganas de más. El chico se mordió el labio―. Mmm, Betty ya me lo ha contado.

    Así que era por eso. Dejé salir un suspiro largo. No pretendía tener secretos con Kevin o el resto del grupo, pero aquello era algo que me habría gustado contarles yo. En realidad no me habría gustado, no es como si lo fuera a disfrutar, solo quería demostrarles que confiaba en contarles las cosas yo misma. La última vez había sido Archie quien les había puesto al tanto de mi discusión con Jughead.

    ―¿Cómo estás?

    Me encogí de hombros, segura de que si hablaba comenzaría a llorar. Kevin me rodeó con uno de sus brazos. Empezamos a caminar por el pasillo, yo cabizbaja y él tratando de animarme.

    ―¡Blazey! ―oí que exclamaban a nuestras espaldas.

    Nos giramos para toparnos con una radiante Betty. La joven Cooper estaba entusiasmada con el baile y su preparación, puesto que ella era una de las encargadas. Planeaba que fuera una noche espectacular que todos nosotros recordáramos durante años. No sabía a ciencia cierta por qué era tan importante para ella, pero se estaba volcando mucho y era algo admirable.

    ―¿Cómo te encuentras? ―me preguntó sonriendo.

    Al verla tan feliz no pude hacer otra cosa que devolverle la sonrisa. Por supuesto, la mía no era equiparable a la suya, pero hacía lo que podía.

    ―¡Anda, vamos a comer! ―exclamó Betty segura de que la hora de la comida me animaría.

    Nos dirigimos hacia fuera. Se notaba la llegada del invierno y eran necesarios los abrigos. Los alrededores del instituto estaban cubiertos de nieve y se podía ver a todos los alumnos soplando para que se formara vaho en el aire. Probé a hacerlo una vez en dirección a Kevin, el cual rio y me imitó. En la mesa nos esperaban Veronica y Archie, pero no había ni rastro de Jughead. Se me revolvió el estómago y se me pasó el hambre de repente. Todo aquello era mi culpa. Jug solo tenía una idea equivocada de que yo estaba mejor sin él y lo que debería hacer era quitársela de la cabeza. Sin embargo, era imposible si me evitaba y no respondía a mis mensajes. No podía contactar con alguien que no deseaba ser encontrado.

    No comí demasiado, sino que moví el tenedor sobre el plato sin ánimos. Tampoco hablamos mucho. Kevin era el único que intentaba sacar tema de conversación para conseguir que me evadiera de mis pensamientos. A mitad de la comida noté que se formaba una mueca en el rostro de Ronnie. Tenía la mirada fija detrás de mí, de modo que me di media vuelta para echar un vistazo a lo que le molestaba. Enfrente de nuestra mesa se encontraba Cheryl con una alegría fingida. A mí no me engañaba; se había pasado gran parte del domingo llorando en su cuarto. Cuando había bajado hoy tenía los ojos hinchados y apenas había desayunado.

    ―Siento interrumpir ―dijo sonriente. La observé de hito en hito para analizar su falsa felicidad―. Tengo un gran anuncio que hacer.

    Betty me miró de reojo por si sabía a qué se refería Cheryl, pero no tenía ni la más mínima idea.

    ―Voy a llevar a Polly al baile como mi cita. ―Noté que Betty se tensaba el oír el nombre de su hermana―. Haremos campaña para ser co-reinas, ya que tendrían que haber sido Polly y Jason los coronados en ese escenario.

    Hubo una breve pausa en la que la voz de Cheryl se quebró. Me imaginé la escena: mi hermano con una sonrisa equiparable a mil focos de luz, sosteniendo la mano de Polly y mirando a todos los invitados con orgullo. Habría sido algo precioso que jamás podría tener. Apreté la mandíbula para contener el llanto. Estaba demasiado sensible con lo de Jughead como para ponerme a pensar en Jason.

    ―¡No os olvidéis de votar!

    Dicho eso, Cheryl se fue por donde había venido. Fruncí el ceño, aunque en parte estaba contenta de que Polly asistiera al baile. Al menos uno de los dos podría hacerlo.

    ―¿Crees que irás al baile con Jughead? ―inquirió Betty.

    Desearía poder responder que sí, pero tal y como estaban las cosas no lo creía posible. A Jug no le iban los bailes, pero al menos si íbamos juntos lograríamos pasar un buen rato. Ahora ya ni siquiera asistiríamos como pareja.

    ―Betts, ¿qué te parece si toco alguna canción? ―Archie cambió de tema de conversación y se lo agradecí con la mirada.

    Betty no semejaba muy convencida con la idea y sabía por qué. Archie cantaba de maravilla, pero sus canciones eran un poco tristes y eso no venía bien para el ambiente de un baile.

    ―Tus canciones son un poco...

    ―Aburridas para un baile ―finalizó Kevin por ella.

    Me di cuenta de que Archie se había sentido dolido, de modo que me dispuse a corregir su error.

    ―Tal vez podría tocar una lenta para las parejas.

    ―No te preocupes, Betty ―añadió Veronica mientras posaba una mano sobre el hombro del pelirrojo―. Archie y yo formaremos un dúo y cantaremos unos cuantos covers.

    Los ojos de Betty brillaron con emoción. Aquello cambiaba la cosa, aunque sería algo que no le agradaría a Cheryl. Ya había presenciado un beso entre Veronica y Archie y ahora tendría que soportar cómo cantaban juntos sobre el escenario. Sería demasiado para mi hermana, lo que me hizo sentirme realmente mal por ella.

    ―¿Necesitas ayuda con el baile? ―le pregunté a Betty.

    ―Nop ―contestó y pinchó una patata con el tenedor―. Pero Ronnie y yo necesitamos ayuda con los vestidos.

    No estaría con Jughead en el baile, pero quizá podría disfrutar la noche. Deseaba más que nada que él decidiera unirse en el último momento, sin embargo, había cosas que solo permanecerían en mis sueños.

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I'm back yas. Mi wifi va mal estos días, así que no traigo edits ni gif ni nada :( ya me cuesta lo suyo actualizar un capítulo.

os loveo xx