Capítulo 38

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CAPÍTULO 38

    No fue demasiado romántico que entrara al baile a toda prisa mientras gritaba el nombre de mi hermana. Además, que Betty nos siguiera a Jughead y a mí le quitaba todo el poco romanticismo restante, aunque apreciaba la ayuda de la chica. Cheryl me había dejado realmente preocupada. Incluso estando enfadada con ella acudiría si algo malo le sucedía, y eso mismo pretendía hacer. Cuando llegamos todavía había poca gente. La pista de baile no estaba muy ocupada, pues los asistentes que de momento estaban ahí se encontraban en las mesas. Recorrí la estancia con la mirada a la vez que mi inquietud emergía y notaba la angustia en mi pecho. Algo había ocurrido aquella noche en Thornhill y no tenía buena pinta. Polly no me había comentado nada al respecto sobre si había descubierto pistas para nuestra pequeña investigación. Mi vista comenzó a nublarse por las lágrimas. Sentí las manos de Jughead posarse sobre mis mejillas. Lo miré cautelosa

    ―Blaze. Eh, Blazers. ―Se me ablandó el corazón―. Cheryl está bien.

    Betty me llamó. A pesar de no desearlo, me separé de Jughead. La rubia me señalaba a una Cheryl de apariencia calmada que observaba la comida de una mesa de forma despreocupada. Me acerqué lentamente y con cierto temor. Se la veía tan tranquila que parecía que su llamada no había tenido lugar.

    ―¿Cheryl? ¿Qué ha pasado? ―pregunté.

    Mi hermana sonrió con los labios, pero no con la mirada. Conocía bien esa expresión y no me iba a engañar con cualquier cuento que se inventara.

    ―Polly ha tenido un bajón de azúcar, así que ha decidido no venir en el último minuto ―respondió ella―. No volveré a hacer nada amable por nadie.

    Su tono en aquella frase fue tajante. Si en algún momento había pensado que el baile animaría a Cheryl la posibilidad se esfumó entonces. Mi hermana pasó a mi lado haciendo chocar nuestros hombros. Me preguntaba si seguirla o no cuando Betty y Jughead aparecieron. Les expliqué lo que me había dicho, aunque tampoco había demasiado que contar. Betty no semejaba contenta con la respuesta y quería investigar más acerca de Polly. Yo coincidía con ella. Polly Cooper no estaba en este baile por alguna extraña razón que acabaría averiguando.

    ―¿Habéis visto a Archie y Ronnie? ―inquirió Betty buscándolos con la vista.

    Había estado demasiado centrada en mi hermana como para verlos a ellos, de modo que sacudí la cabeza. Betty se excusó diciendo que iba a tratar de encontrar a Kevin, lo que nos dejó a Jughead y a mí a solas. Crucé los brazos sobre mi pecho; no estaba lista para tener esta conversación. O sí. Lo único que mi cerebro procesaba en ese instante era que quería echarme a los brazos de Jug.

    ―Entonces... ―empecé insegura.

    ―¿Quieres bailar?

    Me encogí de hombros. Jughead me tendió su mano y cuando la tomé me arrastró a la pista de baile. Unas cuantas personas se habían unido y ya parecía haber más gente en la sala. Sonreí mientras Jug y yo hacíamos movimientos torpes. Casi era como si nada hubiera pasado y se sentía tremendamente bien. Pronto toda la pista estuvo ocupada por estudiantes danzando y riendo que chocaban con nosotros. Distinguí a Kevin bailando de forma animada con Joaquin, lo cual se me hizo muy tierno. Esos dos hacían una buena pareja.

    ―¿Ves a Archie y a Veronica? ―preguntó Jug elevando el tono para que lo escuchara por encima de la música.

    Negué con la cabeza. En verdad parecía que nada había sucedido. Nos encontrábamos en aquel baile como una pareja, moviéndonos con algo de torpeza pero entre risas y tratando de buscar a nuestros amigos. Era como si todo siguiera igual, como si hubiera conseguido viajar en el tiempo y arreglar las cosas con Jughead. Desearía haberlo hecho; ya sabía que en algún momento de la noche tendríamos que hablarlo. No pensaba rendirme tan fácilmente, no después de darme cuenta de lo mucho que lo quería. Iba a luchar por nuestra relación.

BLOODLINE ; JUGHEAD JONES [1] ✅Where stories live. Discover now