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Max le acarició un brazo.

- Me has hecho hacer el amor a las siete de la mañana jaja - reclamó ella con las manos desatadas, definitivamente todo le había gustado muchísimo.

- Siete y media, guapa.

- Lo mismo.

- Pero te ha gustado así que no mientas

- Ajá claro, siempre creyéndose el mejor en el sexo. . . - se burló ella.

- No soy el único aquí que es bueno en eso.

- ¿Ah no? Tendré que descubrirlo por mi cuenta. – bromeó.

- Me refiero a ti. – la miró mal. Una inofensiva broma podía ponerlo muy celoso. Julie se subió sobre su cuerpo pegadizo por haber estado lleno de chocolate hace unos buenos minutos. Max le acarició el culo.

- ¿Tú crees?

- Si. . . creo que si- le alcanzó los labios y se los besó.

–Oh . . .

- ¿Qué?

- Te juro que he olvidado por completo que no estamos solos en esta casa. – esbozó una sonrisa pícara. A Julie se le subieron los colores, había gritado tanto e involuntariamente que también había olvidado que dos hombres más estaban en la casa.

- Chas y Alex - susurró ella aterrorizada y a la misma vez avergonzada.

- Seguro lo han escuchado todo y me puedo imaginar lo que habrán hecho mientras escuchaban. . . - Julie le lanzó una almohada.

- ¡MAX!

- ¿Qué? Sabes que es verdad, cualquiera que nos escuche hacer el amor se pone caliente.

Ella intentó no reír, pero las ganas le terminaron venciendo.

- Niégalo. – le retó él.

- Ya basta con el tema.

- Ha sido un fenomenal sexo oral - dijo solo para molestarla.

- ¡Basta! – río ella. Volvió a lanzarle otra almohada e intentó colocarse de pie, necesitaba de un baño.

- Ven aquí. – él la jaló de una brazo. – ¿estás avergonzada?

- Si y es tu culpa.

- Chas y Alex duermen hasta las doce mi amor, te puedo asegurar que no han escuchado nada.

- Vale. – Julie se mordió un labio poniéndose a pensar verdaderamente si es que ellos no habían estado despiertos antes. Si ellos eran como Max entonces si habían escuchado todo.

Le dio un último beso a Max y caminó hasta la puerta del pequeño baño.

- Estem . . .

- ¿Dime? – gritó ella desde el baño.

- Quería bañarme. . . ya sabes, los dos

- ¿Nunca te cansas?

- Solo será un baño - ella salió del baño de nuevo y caminó hasta Max que estaba sentado aún en la cama, le besó la boca e hizo algo que volvió a calentar a Max un poco.

- Déjalo descansar. – palmeó el pene de Max con cuidado, este tragó saliva pero cuando intentó hacer algo al respecto ella ya había regresado al baño.

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