SECRETOS

26

De noche ¿Y dónde estaba Max? ¿Por qué ni siquiera había llamado? Joder y le había prometido que no se preocuparía, que estaría bien hasta que este llegara pero no podía consigo misma, necesitaba verlo y saber que estaba bien, que todo había resultado bien.

- ¿Quieres uno? – Chas le ofreció un cigarrillo. Julie negó con la cabeza.

- No, gracias. – respondió ella. - ¿Ryan te ha llamado? – le preguntó A Emma.

- No. - contestó ella decepcionada.

- ¿Y si les pasó algo?

- Max es un hueso duro de roer, haría falta todo el ejército militar para que a ese le pasara algo. – dijo Chas. – al igual que Ryan.

Ni siquiera eso pudo controlar los nervios de Julie y de Emma. La verdad es que ni Chas ni Alex sabían lo que había pasado con ella y por qué es que Max y Ryan habían salido. Emma se puso de pie.

- ¿Te molesta si ocupo el cuarto de Max unos minutos? estoy muerta del sueño.

- No hay problema. – le respondió Julie con una bonita sonrisa. Emma desapareció en dirección al pasillo de habitaciones.

- Está buena. – sonrió Alex.

- No tanto - se quejó Chas.

- Ya van de nuevo, par de pervertidos.

- ¿Pervertidos, nena? Es solo una opinión, si supieras lo que dice Max . . .

Julie blanqueó los ojos.

- Tengo que salir. - Julie se puso de pie, las miradas de aquellos dos hombres se centraron en ella esta vez.

- ¿A dónde vas? – preguntó Chas.

- No sé, he estado todo el día aquí, solo quiero distraerme.

- ¿Te has molestado? – sonrió Alex. – me gustan las chicas así jaja

- Que te den. - Julie le mostró el dedo medio antes de abrir la puerta principal.

Alex se volvió a reír esta vez observando sin discreción el culo de Julie.

- ¿Quieres que te acompañe? – le preguntó Chas.

- No te preocupes. – abrió y cerró la puerta caminando lo más rápido que podía alejándose de la casa de Max.

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