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  - Julie. – Max la llamó. Ella accedió a ponerse de pie una vez que lo vio entrar con brutalidad hacia la casa. Emma también lo hizo limpiándose las lágrimas. – Necesitamos hablar. . .

Ella asintió aún afligida por lo que acababa de escuchar de los labios de su mejor amiga. Max abrió la puerta de su habitación y la hizo pasar a ella primero para luego seguirla por detrás. Cerró la puerta una vez los dos adentro.

-Ya lo sabes ¿cierto? – murmuró él.

-Si. – contestó Julie con la voz en un hilo. – No puedo creerlo. . .

-Shhh . . . - Max la cogió de las manos haciendo que lo abrace fuertemente. Ella se escondió entre su torso en ese momento las lágrimas empezaron a salir descontroladas por sí solas.

-Ella está muy mal

-Ryan y yo vamos a encargarnos. – le dijo él pensando que con esa frase calmaría sus nervios pero fue todo lo contrario. Julie se le separó.

- ¿A qué te refieres?

- Él cree saber quién pudo haber abusado de Emma y. . .

- No. - Julie negó con la cabeza. – No Max, no. . . no me digas que vas ir a. . .

- Ryan también está muy mal. – le aclaró. – le duele verla así y yo me pongo en su lugar. – la miró fijamente a los ojos. Quería que le entendiera al menos un poco de esa inmensa rabia que traía. – yo no podría soportar que algo te sucediera a ti.

- Solo empeoraras las cosas- le dijo.

- Tú no me conoces.

- Por supuesto que si. –Julie hizo que lo mirara esta vez. – Sé que pierdes el control por la más mínima cosa y que ahora quieres perderlo de nuevo

- No es eso, solo quiero ayudarlo

- ¿Y cómo? Ni siquiera tienen pruebas de quién ha podido ser. . .

- Ryan las tienes. – insistió él.

- ¿Y que harás? ¿Vas a matarlo? ¿Y si esa persona es inocente? – ambos se miraron. Max respiró entrecortado. Julie lo conocía tanto y en tan poco tiempo, sabía cada cosa de él, cada intención. Se volteó cruzando sus brazos. Julie pensó que tal vez había sido muy duro con él y no soportaba ni un segundo verlo así. – Max. . .

- Déjame ¿si?

- Perdóname. . . - le acarició el hombro derecho, sin querer el cuerpo de Max sufrió una decaída, se resistió para no voltear hacia ella. – Yo. . . lo único que quiero que estés bien ¿sabes? - delicadamente sus pequeñas manos pudieron con la resistencia de Max, le volteó el rostro, ambos se miraron, él no pudo controlar ni un segundo el hecho de mirar sus bonitos labios. – que no te pase nada

- Solo déjame ayudar a Ryan en esto. – le susurró. - ¿crees que me voy a quedar con los brazos cruzados sabiendo que ese imbécil que abusó de Emma también podría hacerte algo a ti? - Julie se quedó callada. – No, y tú me conoces.

Y si, ella lo conocía, sabía que podía hablarle más de un día seguido, explicarle lo mucho que le dolería si algo llegaba a pasarle pero él seguiría igual, amaba la adrenalina, amaba ser él así que solo decidió acercarse un poco más a su boca y besarla. Max le correspondió el beso abriendo sus labios y dejando entrar el aliento de Julie en su acogedora boca, sus manos la cogieron silenciosamente acogiéndole la cintura, apoderándose de ella, poco a poco los dos estaban tan abrazados que ninguno de los dos quería soltarse del otro.

- Te amo. – le dijo ella. – Te amo mi vida y. . . y solo quiero que me prometas que no harás nada de lo que luego puedas arrepentirte. – lo miró a los ojos.

- Estaré bien, princesa. – se volvió a acercar a sus labios. Tuvo que esforzarse para soltar el cuerpo de su novia y colocarlo de nuevo sobre el suelo. – Vengo en unas horas y escúchame bien Julie Tyler, no quiero que te preocupes por mí ¿vale? – ella respiró hondo. – ve y distráete con Emma que yo voy a estar bien.

Y así salió de su habitación cerrando la puerta tras él.

Se había abstenido a prometer algo que no cumpliría, ese día tenía que acabar con su pasado, con sus secretos antes de que Julie pudiera llegar a enterarse de alguno. Lo que no sabía era que eso estaba más cerca que nunca.


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