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Y no estaba solo, Max recordó por qué, recordó quién era esa mujer a sus espaldas, recordó que era la secuestrada de Ryan y mucho que se había enamorado de ella, tal vez sentía lo mismo que Max. Ese sentimiento tan fuerte, tan puro, tan sin igual que los había llevado a amarlas muchísimo.

- Pensé que estabas. . .

-Volví. – Ryan se adentró. – ella es Emma. – la rubia era realmente hermosa, tenía unos ojos completamente indescriptibles, azules como el mar puro y tranquilo y una bonita sonrisa. Ella estiró la mano, lucía tímida, tímida como Julie al momento de conocer a los amigos de Max.

-Mucho gusto- le dijo él. La verdad no había nada en ella que le llamara mucho la atención y es que Ryan y él siempre habían tenido gustos diferentes. – Vale y. . . ¿vas a explicarme que ha sido de ti?

-No tengo tiempo - le dijo Ryan. Entonces Max observó que ninguno de los dos, ni Emma ni Ryan traían maletas en alguna parte. Su amigo cogió la mano derecha de Emma y la entrelazo con la suya. – Necesito hablar contigo.

- Hablemos

- No Max, aquí no

- ¿Por qué? ¿Qué mejor lugar que mi propia casa?

-Es complicado joder, entién. . . - Ryan bajó la voz, los tres se voltearon a mirar quién estaba tras ellos. Julie entreabrió los labios al mismo tiempo que los ojos se le llenaban de lágrimas. Sonrió y pronto se pondría a llorar. Emma se apretó los labios, la miró con ternura quería decirle muchas cosas, aquellas que jamás pensó que viviría con su propio secuestrador y ambas corrieron a abrazarse sin que alguien se los dijera.

-Estás aquí. . . - Julie la miró enternecida. Max no le había comentado nada sobre ella y Ryan, es decir, sobre la relación que tenían.

-Pensé que lo sabías. - susurró Emma, solo para los oídos de Julie – Ryan y yo. . . - Julie se volteó a mirarlo, él solo hizo un gesto amable con la boca parecida a una sonrisa, debía admitir que Julie era preciosa.

- Él es Ryan, mi amigo. . . - le presentó Max. Ambos se saludaron ¿Por qué no le había dicho antes que una de sus mejores amigas, por no decir que era la única que quedaba viva, salía con su mejor amigo? No sabía cómo interpretarlo.

- ¿Podemos salir a hablar un momento? – le preguntó Ryan.

- Si. – contestó Max al notar que Emma y Julie ya se encontraban entretenidas entre las dos por lo que ninguna se percató de la falta de ambos.

SECRETOSWhere stories live. Discover now