23

864 57 0
                                    

-Han abusado de Emma. – comenzó Ryan. Los ojos se le llenaron de rencor, de odio puro, de ira, de muchísima rabia. Le hacía tanto daño recordar a Emma tendida sobre el suelo cubriéndose, apenas y podía hablar, temblaba y lloraba con temor, asco, repugnancia. Ese hombre había pasado su lengua por todo su cuerpo, había jugado con ella, la había humillado de la peor manera, se sentía dolido más que nunca pero sobre todo culpa por no haber estado con ella cuando eso había sucedido. Emma era su chica, lo único y más valioso que tenía.

- ¿Qué? - preguntó Max, indignado.

-Fue hace menos de una semana, joder. . . - tragó saliva. Lloraría de la pura rabia, necesitaba ahogar sus malditas ganas de matar a alguien vengándose del imbécil que había abusado de Emma cuanto antes. Encendió su cigarro y aspiró el humo por la boca dejándolo salir después de unos segundos. – Tú no sabes lo que ha sido eso- dijo herido. Max solo se limitó a escucharlo, necesitaba desahogarse. – Ella. . . ella está muy mal, mierda . . . muy mal, trata de disimularlo pero aún le cuesta dormir por las noches o solo estar sola. – se tensó.

- Yo. . . yo lo siento mucho. – murmuró Max.

-Tiene marcas por todo el cuerpo. – continuó Ryan. - ¿Te das cuenta de lo que es esto? ¡Yo le prometí que estando conmigo nadie le pondría una puta mano encima! – gritó. Max bajó la cabeza. – Yo lo sabía. . . sabía que si ella llegaba a estar conmigo estaría expuesta a estas cosas- tragó saliva, tenía un nudo enorme en la garganta. Prefería morir, morir mil veces en vez de saber que Emma había sido violada. – Todo es mi culpa.

Entonces Max recordó, él también tenía ese mismo sentimiento, esa misma culpa que no lo dejaba vivir tranquilo en especial al regresar a Kingston con Julie. Ella ahora corría los mismos peligros que él, tan solo por ser su novia.

- No lo es, no es de nadie. – Max intentó calmarlo.

-Pero si del hijo de puta que abusó de ella. – respondió Ryan seco, tan frío como no lo había sido hace mucho, tan lleno de rencor y odio, tan lleno de miedo y a la vez rabia acumulada. ¿Miedo? Si, miedo a que a Emma le pudiera suceder alguna otra cosa. – Y yo sé quién es.

SECRETOSWhere stories live. Discover now