SECRETOS

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- Si quieres al final te regalo la cinta. – le dijo divertido. Julie no quiso mirar lo que hacía, cada cosa que escuchaba de su boca solo le provocaba náuseas. Sus pequeñas lágrimas no dejaban de salir. – Eh. . . ¿Por qué lloras? – le preguntó fingiendo estar interesado, fue cuando se acercó a la silla en la que Julie se encontraba sentada. -¿Tienes miedo?

Ella levantó la mirada encontrándose con los ojos negros y profundos de James, llenos de odio, de rencor, de ganas inmensas por hacer daño.

- ¿Crees que mi hermana no lo tuvo? – gritó esta vez. La piel de Julie se erizó de nuevo, supuso que sus manos estarían sudando frío pero no lo sentía.Sus propias manos estarían a punto de dejar de circular sangre por la forma en la que James las había amarrado. - ¿Crees que ella se sintió feliz cuando Max y sus amigos le dejaron marcas en el cuerpo para violarla? ¿si? – le preguntó de nuevo más cerca de su boca.

Julie se sintió asqueada. – Así vas a sentirte tú, así y mejor porque Max lo verá todo. – miró a la cámara. – saluda. – sonrió.

- Ella no estaría feliz con esto – murmuró Julie que casi no se le podía escuchar.

- ¿Perdona? Ella me ha pedido esto, ella me ha dicho que quiere observar como cada uno de esas personas sufren tanto como yo sufrí

- ¡Ella está muerta! – gritó Julie impulsiva. – Está. . . - intentó decir algo de nuevo pero las manos de James volvieron a golpearle el rostro esta vez logrando romperle el labio inferior por la intensidad del golpe, ella no lloró esta vez solo escupió la sangre al suelo.

- Está muerta por Max. – inició él. Sabiendo que eso sería lo que más le dolería a Julie, escuchar la verdad. – Porque Max le abrió las malditas piernas y la folló como a ti, como a todas las putas a las que se ha tirado. – Necesitaba llorar de nuevo. Los ojos se le llenaron de lágrimas al más mínimo segundo de escuchar su nombre, el nombre de Max. – Tu solo eres una más del montón es más déjame adivinar. . . ¿Cuántas veces te han abierto las piernas? ¿Siempre?

Ella lo escupió esta vez, él se contuvo para no golpearla de nuevo. No ganaría nada con eso al contrario solo le dio fuerzas para comenzar con su verdadera venganza.

- Max ama ver porno. . . - se rió. – y esto le encantará. – se bajó los pantalones.