Capítulo 7

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Crepúsculo no es mío.

Pov. Bella.

Estaba sentada frente a un espejo, mientras veía sin ver cómo mi vida habia cambiado en tan poco tiempo. Hoy era el día de mi boda con ese hombre. Una boda que yo no quería. Una boda que se realizó tres días después de esa terrible cena.

Pero este tipo de cosas solo me pasaban a mi. Solo a mi. ¡Por Dios! Existían miles de mujeres que se querían casar con Edward Cullen, pero el muy desgraciado había puesto sus hermosos ojos en mí.

Y si me ponía a analizar, esto se venía dando desde hace años, solo que ahora con más insistencia. Sus acosos que por estupidez ignoré por más que mis amigas me lo advirtieron, sus celos incontrolables que insistí en no poner importancia y ahora por no actuar a tiempo, estoy unida a este loco enfermo ya que el muy imbécil hizo todo lo posible por que el hijo fuese suyo...

Todo lo posible...

Ese hombre me recuerda a tu jefe!- me había advertido Rosalie.

Me llevé las manos a la cara con la incredulidad plasmada en cada una de mis facciones. Me había acostado con ese hombre! Y yo pensando que por lo menos tendría el recuerdo hombre y de que alguna vez me entregué a alguien porque en verdad me gustara. Esto estaba tan mal.

No comprendía como mi padre se pudo dejar convencer. Y tras eso Carlisle, lo celebraba. Y hablando del padre de Edward, todavía no entendía por que reaccionó de esa manera al ver a su padre. Edward, siempre se mostraba para con los demás frío, autoritario y distante, pero su rostro manchado de miedo y vulnerabilidad me había conmovido y tras eso las palabras de Carlisle:

"No vine para llevarte conmigo"- pero... si Carlisle, adoraba a su hijo ¿por qué éste le temía? Aquí pasaba algo y por más que me decía que no me importaba, era mentira. Sentia curiosidad.

La algarabía de Esme, mi madre, Alice y Rosalie, me sacó de mis pensamientos. Ellas ya estaban vestidas para la ocasión. Esme estaba guapísima y mi madre también. Las chicas como siempre estaban regias.

-. Oh mi bebé! Estás divina! - elogió mi madre. Es que no se daba cuenta que yo no quería esta boda? Yo no estaba feliz, pero ella si y todo porque yo no pensaba casarme como ella anhelaba. Ahora estoy cumpliendo su sueño.

-. Por qué no se dan cuenta de que yo no deseo un matrimonio? - pregunté y mis amigas se acercaron a mi y me abrazaron-. Yo jamás pensé en una boda. Por Dios! Hace unos días era mi jefe! Yo no lo veo como hombre- rompí a llorar.

-. Tranquila Bells- Alice me acariciaba el cabello-. Puedes irte en este momento y no pasa nada- trató de animarme Alice, dándome una salida.

-. Si Bella, es más yo te ayudo a irte- cerré los ojos.

-. Salgan de aquí ahora mismo- pidió Esme, estaba enfadada. Y la entendía, ella no tenía porqué ser consciente de las conspiraciones en contra de su hijo.

-. No tienes ningún derecho a echarnos. Hacemos esto por Bella, tu hijo es un...- Rosalie no pudo terminar, porque Esme la hizo callar.

-. Cállate! - las miró con los ojos como fusiles. Se acercó a la puerta y habló a alguien.

En un instante, entraron dos guaruras -. Saca a estas dos mujeres de aquí por favor - le dijo a uno de ellos.

-. Esme! - mi madre estaba escandalizada.

-. No puedes hacernos esto!- chilló Alice. Yo me puse de pie dispuesta a replicar, cuando una sola mirada de mi futura suegra me hizo desistir y sentarme.

-. Claro que puedo y agradece que no las eche de la casa de mi hijo. Llevense a estas niñas- dijo molesta. Una vez se las llevaron, mi madre estaba atónita-. No voy a soportar que esas víboras hablen mal de mi hijo!- parecía indignada.

-. Iré a ver que estén bien- mi madre salió luego de darme un beso en la mejilla y susurrarme al oido:-. Amor todo va a estar bien- si ella supiera.

Mi madre se fue y me quede sola con Esmerald. Bajé la mirada a mi regazo. Ya estaba vestida con un hermoso vestido de color marfil con incrustaciones en pedrería. Se entallaba en mi cuerpo y tenía una abertura en medio de las piernas que iba desde la mitad de los muslos hasta el suelo y un escote muy bonito.

Al parecer él, lo había diseñado, pero no sabía que yo lo usaría. Otra cosa que descubrí es que le encantaba dibujar.

-. Ese vestido él lo diseñó hace mas de veinte años y yo guardé el dibujo. Ese vestido está hecho desde hace un mes. Carlisle lo mandó a hacer desde hace un mes cuando se enteró de lo que hizo mi hijo.

-. Esme por favor - rogué. Me puse de pie y ella me tomó de ambas manos.

-. Se lo que hizo mi hijo y también sé que no quiere al bebé. Pero mi hijo te ama, a su manera pero lo hace y si él es asi es por una serie de cosas que pasaron y que no sabemos que son. Él no lo dice. Mi hijo es un hombre muy reservado. No le gusta hablar con nadie, no sale con nadie. Pensamos que seguiría así solo hasta que llegaste tú. No te digo esto para que le tengas lástima. Solo lo digo, para que entiendas lo que suceda y no lo culpes por algo que el no puede controlar. - no entendía nada.

Y que era lo que había pasado? De qué no hablaba?

-. Qué le pasó? - ella negó.

-. Cuando estaba embarazada yo dejé a Carlisle, no pude hacerlo por mucho tiempo, él me encontró y me hizo quedarme con él. Su emoción por Edward, era palpable y lo es. Carlisle, lo adora. Es nuestro único hijo. mi esposo siempre estaba pegado a mi vientre y le hablaba, cantaba a Edward. Le creó una canción en el piano y todo. Cuando nació Edward, Carlisle estaba que no cabía de felicidad. Él lo dormía, lo bañaba, cambiaba y yo no hacía nada solo darle pecho y eso porque Carlisle no podía hacerlo- puso los ojos en blanco-. Carlisle lo ama. Más que a mí te lo aseguro y Edward también lo quería, pero después de lo que pasó, Edward, se alejó y para poder verlo Carlisle, tiene que mandar por él.

Esto era tan confuso.

-. Amo a mi hijo Bella, y te juro que solo deseo su felicidad y tu la eres. Se que lo puedes ayudar a sanar.

Me abrazó y me sentí cansada. Ya estaba harta de todo esto.

-. Ya es hora- dije.

Ya era hora de casarme con ese hombre.

Mi padre tocó a la puerta y yo tomé mi pequeño ramo de violetas. Fui hasta la puerta y la abrí. Mi padre sonrió feliz.

-. Campanita, estas hermosa!- besó mis mejillas y me guió hasta dónde uniría mi vida con Edward Cullen.

A medida que caminaba la resignación se apoderaba de mi. Esto era por mi hijo.

Cuando llegué a donde estaban todos, lo vi. Su rostro era de asombro y luego sonrió al ver el vestido. Me miraba con adoración.

La resignación se convirtió en pena. Él lo notó y cuando llegué hasta él, se inclinó y me dijo luego de que mi padre se fuera.

-. No puedo esperar a quitarte ese vestido- temblé y lo que en realidad me asustó fue darme cuenta de que temblaba por la anticipación y no por miedo a él.

La ceremonia pasó rapido para mi, trataba de no fijarme en nada y menos en el. Hasta que escuché:

-. Acepto

-. Isabella Marie Swan, aceptas por esposo a Edward Anthony Cullen Masen?- preguntó el cura.

No!

-. Si acepto. - dije con una mano en mi vientre. Esto era por mi bebé.

Serie Inocente # 0: Obsesionado con tu InocenciaWhere stories live. Discover now