Capítulo 41

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Pov. Bella.

Me acomodé en la cama y miré al techo. Últimamente, no podía dormir bien. A mí me encantaba dormir boca abajo y ya no podía hacerlo porque la pequeña Amanda no me lo permitía. Cada vez que intentaba girarme en sueños, ella me pateaba. Enfoqué la mirada en Edward. Estaba durmiendo tan campante.

Claro.

Él no estaba embarazado.

Semi incorporada sobre mis codos, miré el brazo de Edward sobre mi vientre. Siempre, al dormir, debía tener una mano sobre mí. Sintiéndome cerca.

Aparté su mano y me senté en la cama. Estaba famélica. Coloqué los pies en el suelo y justo cuando me iba a levantar, una mano me lo impidió.

-¿A dónde cree que va, señora Cullen?- preguntó Edward. Me giré y sonreí.

-A comer. Muero de hambre- él asintió. Se puso de pie y rodeó la cama hasta llegar a mí. Me tomó de las manos y me ayudó a ponerme de pie. Estando dentro de la protección de sus fuertes brazos, fuimos a la ducha.

Besé su rostro y acaricie su cabello.

-Creo que vamos a hacer una parada en la ducha- me guiñó un ojo y yo me ruboricé. Ni bien llegamos a la ducha, lo ataqué a besos y él me acomodó de tal manera que quedé abrazándolo por las caderas con mis piernas y devorándolo a besos.

Amaba a mi hombre. A mi Edward. Me dejé llevar y consentir por sus dedos expertos. Mi cuerpo ardía por el suyo. Lo necesitaba dentro de mí. Haciéndome suya de nuevo. Dándonos amor.

*******Un rato después…

Estaba en la cocina, Edward me estaba haciendo de comer. No lo iba a negar, no podía ignorar que Edward estaba molesto. Algo le incomodaba y creo que sabía que era.

Me preocupaba verlo así de retraído como los primeros días. No sabía a ciencia cierta que era, pero estaba segura que tenía que ver con Victoria.

―Te juro que la voy a destruir- lo vi soltar el cuchillo y aferrarse con ambas manos a la encimera.

Me puse de pie y caminé hasta llegar a él.

―Estoy cansado de esconderme, cansado de estar aislado, de no poderte defender y acabar con esa maldita, de saber que violó a mi hijo solo porque se parecía a mí- contuvo la respiración y se limpió las lágrimas que caían por su rostro.-. Estoy cansado de lastimarte por culpa de mis traumas. De cargar con la culpa de la muerte de mis hijos y de las dos mujeres que pasaron por mi vida- mis ojos se llenaron de lágrimas―. Estoy harto de ser un cobarde. De soportar que controle mi vida- lo abracé por detrás y recosté mi cabeza en su espalda. Acaricié su abdomen y besé su espalda. Quería que sintiera mi apoyo.

―Todo va a estar bien.- acaricié su brazo.

―Tengo tanto miedo de que tú también te vayas al igual que ellas. A todas las perdí… ese es mi mayor temor- tragó saliva y se giró. Hasta ahora no había pensado en la posibilidad de perder la vida a manos de esa psicópata, en lo único que había pensado era en acabar con esa perra y proteger a mi familia. Nunca he sentido que mi vida esté en peligro o simplemente no tengo como opción morir.

Yo quiero vivir el resto de mi vida con Edward y tener todos los hijos que él quiera.

―No sé qué vas a hacer, Edward, pero no te vas a deshacer de mi tan fácil.- lo miré a los ojos y sonreí. Amaba a ese hombre. Acaricié su rostro y me incliné para besarlo.

―Te amo, Bella- asaltó mi boca con la suya en un beso ardiente. Ahí me demostraba todo lo que sentía. Me abracé a él todo lo que mi panza de embarazada permitía y nos fundimos.

Serie Inocente # 0: Obsesionado con tu InocenciaWhere stories live. Discover now