Capítulo 10

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Crepúsculo no me pertenece.

********************Obsesionado con tu Inocencia******************

Pov. Bella.

Me besó con hambre, ansias y miedo. Sentía su agitación y me preocupaba. No me gustaba verlo así.

Su beso me llevó a las nubes y él se colocó sobre mi, de tal manera que quedamos acostados en el sillón.

Tan entregada estaba en el beso que poca cuanta me di, cuando habia hecho mis pantalones a un lado y me penetraba de una sola estocada.

- ¡Edward! - jadee al sentirme llena . No estaba lo suficientemente preparada para recibirlo, pero le dejé hacer. Él lo necesitaba. Me necesitaba.

Busqué sus labios y los besé, él seguía entrando en mi cada vez mas y más rápido, dando justo allí. Maravillosamente allí. -¡Ah!- grité cuando alcancé la cima y luego, el fue bajando la intensidad de sus acometidas.

- Lo siento...- estaba no querías- iba a alejarse, pero me negué. Él aún no había terminado y no quería dejarlo asi.

- Si quería, quédate así como estás. No te preocupes, todo va a estar bien - besé su cabello y el hundió su cara en mi cuello.

Empecé a mecernos y lo sentía entrar y salir de mi cuerpo, una y otra vez. Mientras lo escuchaba gemir y jadear y eso me encantó.

Él besaba mi cuello y se abrazaba más a mi. Nos seguí meciendo, hasta que él creció más dentro de mi y luego terminó, llenándome con su semen, lo que me llevó a mi también a la cima.

Él se quedó allí, solo cambió la posición de su cabeza y la recostó sobre mis pechos. Al cabo de un rato, su respiración se volvió acompasada y su cuerpo se relajó.

Yo me quedé allí acariciando sus cabellos y espalda, pensando.

¿Quién le había hecho esto? Era como un niño. ¡Dios! El trauma de verdad tenía que ser tan grande para que doblegara a un hombre tan grande.

¿Tendría la reacción de Edward, algo que ver con el intento de asesinato de hoy?

Estaba casi segura. Tenía que preguntarle muchas cosas. Y por más que no quisiera hablar, tendría que hacerlo.

Pero algo si sabía, y era que a partir de hoy, todo había cambiado y no era por lástima, era porque él me estaba ganando. Se estaba adueñando de una parte de mi corazón.

********Al día Siguiente*********

Me desperté, y él estaba aún sobre mi. Tenía unas náuseas terribles y ganas de vomitar inmensas. Respiré profundamente, y acaricié sus cabellos.

-Edward - lo mecí levemente, y lo sentí cobrar vida dentro de mi. Por favor, ahora no-¡Edward! - llamé con más insistencia, pero él no me hacía caso. En vez de eso seguía endureciendose dentro de mi.

Con un poco de fuerza, me lo quité de encima y salí corriendo hasta la habitación. No recordaba aún el dolor en mi pie.

Gracias a Dios, llegué al baño a tiempo y vacié mi estómago. No se cuanto demoré, pero si sabía que me sentía muy cansada, me dolía todo el cuerpo por culpa de ese sofá.

Sentí que alguien, me acariciaba la espalda y colocaba paños húmedos en la frente. Era él.

Edward.

Cuando ya los vómitos habían acabado, él me ayudó a ponerme de pie y me guió al lavamanos. Allí me cepillé los dientes y enjuagué la cara.

- Gracias- sonreí.

Serie Inocente # 0: Obsesionado con tu InocenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora