Serie Inocente # 0: Obsesionado con tu Inocencia

Capítulo 19: No Más

Pov. Bella.

Las lágrimas pugnaban por salir de mis ojos, pero me aguanté y cuadré mis hombros. Si el creía que me iba a seguir pisoteando pues no. Ya estaba bueno.

Levanté el mentón y lo miré desafiante.

- ¿ Sabes qué? - Me le acerqué y lo miré fijamente-. El que me va a pedir disculpas eres tú. Algún día y quizás ya yo no quiera perdonarte- él frunció el ceño y sin importarme su expresión, le di la espalda y me detuve frente a esa puta que me miraba con aires de triunfo.

Bajé la mirada y cuando la volví a mirar, la rabia me consumió y le volteé la cara de dos bofetadas.

- No me voy a rebajar ante ti ni ante nadie, espero que te rinda el trabajo- dije con la frente en alto, y me fui de esa oficina.

Cuando llegué a la calle, allí me esperaban Raymond y Carl. Éste último cuando me vio, tomó su móvil y marcó a no se quién, dijo unas palabras y luego colgó.

- Tengo órdenes de llevarla a casa de su padre- lo miré alarmada. Yo... no sabía que hacer. No sabía si era correcto irme.

Miré a Raymond, y él negó con la cabeza.

- No debo irme yo...- miré al suelo debatiéndome en irme o no. Yo...

En eso Carl, me tiende el teléfono y cuando lo llevo a mi oido, escucho una respiración.

Era mamá.

- Te vienes para la casa ahora mismo ¿me entiendes? ¿Qué esperas? Ya te trató mal de nuevo y no le importa lo que tu sientas. Esa no es la hija que yo crié. ¿Dónde rayos está tu dignidad? . - la escuché sollozar-. No debí permitir que te casaras. Pero ya no más. Ahora mismo te vienes para la casa mi amor- si yo me iba, Edward me quitaría a mi bebé y...

No, no, no.

- Mamá yo no...- su grito de frustración, me hizo callar.

- ¿ Vas a poner por encima de tu hijo a un hombre? Eso no es nada comparado con lo que te puede pasar si te quedas. Con la depresión en la que andas y las emociones fuertes que estás teniendo y a eso sumale tu principio de aborto ¿te vas a quedar alli? Puedes perder a tu bebé por un hombre que no te merece. Pensé que te había educado mejor y que serias una mejor madre...

Sus palabras me calaron muy hondo.

No podía seguir así. Ya no más.

Mi bebé era mi sueño y lo más importante para mi. Era por lo que había luchado toda mi vida.

Ya no más.

-Llévame a casa de Edward, Carl. Voy a buscar mis documentos y luego me llevas a casa de mi padre- asintió mientras yo le regresaba su móvil.

- Sra. Cullen, no puede irse- dijo molesto.

- Si puedo, dile a mi esposo que se acabó- entré al auto y Carl, lo metió al tráfico. Sólo pude ver cómo Raymond marcaba en su móvil y luego corría hasta el estacionamiento.

Por el camino me obligué a no llorar. Deseaba que todo el tormento acabara. Mi madre tenía razón, ningún hombre era tan importante como para ponerlo por encima de mi hijo o hija.

Llegué a la casa y fui directamente a mi habitación.

No iba a llevarme muchas cosas, sólo mis documentos y la certificación de mi herencia.

No quería nada de Edward.

Tomé el maletín ya hecho y fui hasta la puerta.

Justo cuando abría la puerta, esta lo hizo y yo di un paso hacia atrás.

-Edward...- lo miré bien. Estaba agitado y en sus ojos había angustia, miedo y algo más que no podía descifrar.

-Tu no te vas de aquí- sentenció quitándome el maletín-. Eres mi mujer- la rabia se apoderó de mi y su mirada se endureció-. Si te vas, te juro que no verás a mi hija- respiré para calmarme.

Pero no pude.

- No vas a quitarme a mi hija, y si me voy a ir. Por mas que seas el hombre que siempre soñé, mi bebé es el sueño más grande y por el que he luchado toda mi vida. Y tú- lo señalé-. no me lo vas a arrebatar- ya no me importaba nada, salvo mi hijo.

-¡Escúchame bien Isabella...!- no lo dejé terminar. Su tono me había cabreado.

-ESCÚCHAME TU A MI- le grité yo a él. Edward me miró sorprendido-. Si abres ese maletín, te darás cuenta de que si quieres pelea y tenemos que irnos a tribunales pues no lo vas a tener fácil- sentencié y él abrió el maletín. Cuando lo leyó, me miró asombrado-. Si quieres guerra, la vas a tener y no me va a importar gastarme hasta el último céntimo si con eso evito que me alejes de mi hijo- le quité los papeles y los guardé en el maletín.

- ¿ Cuándo te enteraste de esto? Dime Isabella- pidió.

- Desde hace más de dos semanas. Aún así sabiendo que tenía el dinero para dejarte, me quedé y te puse por encima de mi bebé, pero ya no más. Arriesgué a mi hijo por un hombre que no confía en mi y porque según él, lo iba a abandonar. Tras eso nunca me dices las cosas- se quizo acercar a mi.

- Bella... por favor...- me abrazó y luché por alejarlo de mi.

-Suéltame Cullen- lo empujé y él se alejó de mi-. Cuando quieras nos vemos en los tribunales- cayó de rodillas y se abrazó a mi.

- Mi amor no...- rogó, pero me alejé de él.

-Se acabó.